Me había decidido hablar de los notkas,
así que explicaré de dónde proviene esa palabra
y lo que significa en mi mundo.
Existen tribus en América formadas por hombres sospechosamente blancos, se sabe de la descendencia vikinga de algunos pueblos, pero también hay pueblos formados por falsos indígenas, víctimas de un sistema capitalista y que huyeron a la selva para probar suerte haciéndose pasar por una tribu indígena antigua. Es por ello que cuando se descubre una tribu de indígenas en América a algunos nos queda la duda de cuál es su verdadera procedencia.
Existe una isla, pegadita donde América del Norte a la que los españoles llamamos Nutka, los ingleses Nootka..., ¿quién la descubrió antes? La versión más oficial apunta a que el capitán Cook se sorprendió al descubrir cómo esos indígenas portaban cucharillas de plata españolas; si bien la isla parecería no haber sido descubierta por Vancouver, sino por los españoles, la idea es que se piensa que esos indígenas les robaron las cucharillas a los españoles y, acto seguido, viajaron hasta la isla Nutka... Mucho lío para quien le interese...
¿Para qué mierda querían cucharillas? |
Los notkas en mi novela representan los expulsados por el sistema. Estos indígenas, como ocurría en Mad Max, pululan por los exteriores intentando aprovechar los reductos del pasado. Se convierten en unos nostálgicos. Pero no eran unos verdaderos nostálgicos que recordaban su pasado con una tranquila felicidad: en el fondo los notkas son unos reyes en su mundo, donde nadie se mete con ellos y rebuscan en la basura del pasado.
Ese tipo de nostalgia puede transformarse en melancolía porque es un mundo que, si bien por un lado han elegido seguir, por otro lado se trata de una búsqueda de volver hacia atrás en el tiempo, cuando eso no es posible ni aun siendo un libro donde se pueden dar los viajes atrás en el tiempo. Por tanto se trata de una nostálgica condescendiente, de un reducto de dignidad que se le arrebata a la Humanidad con el fin de poder vivir como desean cuando el resto ha decidido adoptar otro camino.
Se puede convertir en una forma de parasitismo, mientras se evoca a una llamada hacia el pasado: nuestros hermanos se separaron de nosotros y sólo queda aceptarlo. La sociedad normal mirará a los notkas con un especial desdén: en el fondo los deja a su suerte, porque estarán expuestos a la radiación producida por las guerras que ellos mismos no condenaban por devolver el mundo al capitalismo, al sistema anterior.
Cuando el Imperio es una mala idea hay que destruir sus influencias |
Pero no les cierra la puerta. Por un lado la sociedad democrática desconfía de ellos, pero en el fondo el orgullo notka les impide acercarse a la civilización, porque allí les recibirían con los brazos bien abiertos - y eso sería una auténtica derrota.
En mi novela, los notkas, outlanders, esperpentos, retrógrados,..., se ubican lejos de la civilización, allá donde la moral se ha deshecho; vivirán incluso menos de la media, pero el poco tiempo que duren sus vidas lo piensan vivir intensamente a costa de lo que tengan más a mano. Si pudieran hacer sentir a sus víctimas tan mal como se sienten ellos, entonces su desesperación podría paliarse. Como no pueden ganar, al menos pueden hacer derrotar al enemigo.
Y yo me pregunto, ¿qué futuro le espera a un país donde el eje central está comandado por la envidia, mirar lo que hacen los otros, hacer fracasar a todos,...? Se disfraza de izquierda o de derecha, pero hablo de corporativismo: el enemigo son los méritos. Debemos protegernos entre nosotros, aprovechando la herencia del mundo anterior, formando reductos del pasado para continuar con lo que tenemos..., rebuscar entre la basura del capital dejado por los anteriores e intentar volver atrás. Es el pensamiento del retrógrado, el que se conforma con ese chaleco que encontró en un vertedero, el que no quiere cambiar nada ni dejar que lo cambien...
Y los españolitos perdimos la isla de Nootka mientras desfilaban... |
Basta de dogmas,
quiero vuestros comentarios