Hace años en los Juzgados se denunció un fraude
por parte de unos artistas.
por parte de unos artistas.
Salió por la radio, y no creo que fuera falso.
Una cinta de casette comprada en una gasolinera
cuya portada inspiraba calor familiar.
cuya portada inspiraba calor familiar.
Sin embargo, tras varios minutos de villancicos
en un entorno donde nadie se fija en el fondo,
en un entorno donde nadie se fija en el fondo,
descubren horrorizados que son niños cantando guarradas.
Una peculiar manera de poner en jaque una reunión familiar.
Hoy hablaré de los intrusos.
En estos momentos estoy intentando introducirme en el mundo de la ciencia y la tecnología y, para ello, me valgo de la publicación de mis máquinas. Hace algo así como una semana expuse mi obra más impactante para que me lo revisen los más brillantes expertos. Algo me dice que en España no voy a poder buscar absolutamente nada - ninguna clase de apoyo, así que ya hace tiempo que el apoyo lo busco internacionalmente.
Los intrusos son esos sujetos que se cuelan dentro de un grupo social e introducen comportamientos impropios debido a que se saltaron algún protocolo necesario para su aceptación, o hackearon su entrada.
Es normal que en un mundo social las personas sean tolerantes o inocentes, y no vengan teniendo que comprobar todas las personas y todas las cosas que suceden. Por ejemplo, que entre los refugiados hay intrusos, pues es un riesgo que habrá que asumir. Es por ello que las leyes nunca pueden ser perfectas y los muros que se ponen pueden llegar a ser inapropiados.
Sin embargo los científicos buscamos un reconocimiento oficial. Esto es porque nos gusta vivir en comunidad. Una comunidad que intercambie ideas brillantes. Pero si una tecnología real no se aceptara por un problema de titulitis, entonces el intrusismo se invierte. Hablaríamos de una comunidad de mezquinos.
La titulitis es la enfermedad del intruso hecho oficial a través de un reconocimiento social. Aquel que no tenga un título oficial será menos que aquel que haya aprobado según qué exámenes. Pero, vamos a ver, ¿acaso los exámenes están estandarizados? ¿No existen los favoritismos? ¿Acaso no es posible encontrar manías, envidias y extorsiones? ¿Y esas personas que hayan llevado a cabo una tarea para lo cual habría sido necesario el conocimiento que te avala el título, realmente no son merecedoras de reconocimiento si su institución no es conocida?
En mi novela el intruso es una persona que es incluso mucho más perfecta. Y se debe mezclar con la idea de que ha llegado alguien que, probablemente, infunde envidias. Y eso es porque tiene comportamientos que están fuera de lugar..., da la impresión de que si nos cae mal es porque somos xenófobos, pero claro, ¿es correcta esa impresión? ¿realmente nos debe caer mal alguien que intenta ayudar? Esas sensaciones las intenté incluir en mi novela.
El intruso, aun siéndolo, no tiene porqué caernos mal. Puede ser alguien que nos cae simpático. Un hacker es un tipo de intruso, pues rompe con las normas establecidas para resolver un problema inconcluso. Pero también hay que pensar que el intruso tiene por instinto el querer introducirse en un grupo social del que no es del todo merecedor.
Películas que ensalzan la anarquía. |
A algunos no nos gusta ese tren de vida, igual que tampoco me gusta ser empresario. Sí me gustaría tener un equipo de investigadores, o administradores, a mi cargo - pero con los que conversar por asuntos técnicos. Cuando tenía una ayudante administrativa a mi cargo en mi último trabajo, ésta era la que me insinuaba que podía pedirle hacer ella más cosas; me parecía un absurdo decirle a ella que hiciera las cosas manuales que podía hacer yo, considerando que los profesores en ese centro también la necesitaban, además de tener que atender el teléfono, etc...
Las inspecciones no funcionan, porque condicionan a ver lo que esperamos encontrar. |
La clave de porqué existe tantos intrusos es porque nos hemos habituado a esa manera de afrontar los hechos. En vez de centrarse en los asuntos molares, la sociedad se está dejando llevar por un arconte, meme u hoax muy peligroso: el de la gremialización. La titulitis, o el sesgo de autoridad, es el que posibilita el no tener que pensar porque ya otro lo ha hecho por ti, alguien con título - una persona que se encarga de hacer esas cosas y velar por nuestra seguridad intelectual.
El intruso del Olimpo, creado por Hera para vengarse de Zeus. Pretende ser cuando no llega. |
La pretensión de algunos de ponerse en la palestra y dar lecciones a los demás sin dar argumentos es lo que hace que sea imposible el diálogo: no existe mecanismo objetivo que nos permita demostrar al necio de la lógica que es él el necio.
Entonces estará dale que te pego, dale que te pego..., "yo trabajar", "yo ser dios"... "tu no ser como yo", "tu eres quien no estético"...
Sin embargo las evidencias se extraen de las obras, de los retos, de las consecuciones..., no hace falta ser un anarcopaleto para ser grande. Aunque la grandeza no te la reconozcan en Anarcopaletolandia.
O funciona o no funciona. No existe premio de consolación. |
Veremos si me reconocen mis máquinas
Quiero vuestros comentarios