Se acercan las elecciones y yo ya tengo decidido qué no voy a hacer. El papelito del censo ha sido un sobrecoste absurdo del que no me pienso hacer responsable de haber recibido. Mucho dinero gastado en que esos señores formaran un gobierno y, resulta, que no son capaces ni de eso para después, con unos resultados parecidos, pretender aseverar que no volverá a ocurrir. Pero han cobrado por ese trabajo mal hecho. Nuestro futuro está en manos de esos señores, nos guste o no.
En la novela Luces y Espectros presento una sociedad formada por mezclas imposibles y explosivas. Para ello me valgo de una renta básica gestionada de manera concertada por el centro comercial de cada ciudad. En esa sociedad del futuro la gente no solicita todo aquello de lo que tienen derecho, pues esa visión en realidad es absurdamente egoísta. La gente no tiene porqué demandar lo que no necesita.
El capitalismo nos induce a consumir lo que no vemos necesidad de consumir |
Poco a poco, se van deformando las personas y creen que realmente necesitan todo lo que le han estado dando a lo largo de su vida. Es decir, una persona que decida hacerse vegetariana de adulto lo va a tener difícil, pero si ya de por sí empieza de niño, entonces todos esos vicios adquiridos que son impropios de su cuerpo y su naturaleza es algo que se ahorra. Y es que lo que es tóxico se enseña, se adquiere... De pequeños se acepta, porque forma parte del lenguaje, del mundo, de los padres. Entonces veremos desde fructívoros hasta canívales... Todo es posible en la ductibilidad de la mente de un niño.
Hace poco tuve una conversación trivial sobre el chovinismo de Hemingway. Para Hemingway todo hombre racional es ateo, pero las corridas de toros es un encuentro entre el hombre y la bestia, para su sacrificio. Para darle encuentro a lo que entiende por valentía; por lo que su aceptación moral viene de la tradición de un rito religioso ¿Qué criterios racionales podría aportarnos este escritor al respecto?
¿Esto localiza lo que es natural en nosotros o lo esconde? |
Para entender el gazapo de este señor, o de porqué podemos llamarlo chovinista, deberíamos de fijarnos en lo que ocurrió no hace tanto en ciudades europeas por parte de algunos refugiados. A partir de ahí se podrá comprender qué significa todo esto.
El nombre podría tener unas 14 variantes. Pero la idea es que es un juego. |
El juego del tajarras es de una tradición no islámica que practican los pueblos de cultura árabe. Consiste en coger a una mujer, ya sea una niña de 7 años o una anciana de 70 y, acto seguido, violarla. Para ello unos muchachos veinteañeros se disponen en tres círculos, donde el más externo tratará de disuadir a los que quieran poner trabas al acto en sí.
No hace falta decir que todo esto está más que estudiado y demandado, y no por ello se va a dejar de denunciar esta clase de abusos. Ahora bien, como se trata de una tradición muy propia de los árabes es lógico pensar que los propios jueces se sientan identificados con los agresores cada vez que haya una violación. Es imposible entender el mundo árabe sin sus juegos de violaciones.
Es por esa razón por la que podemos comprender la clase de vacaciones de lujo que supone ir a Dubai. Donde una mujer, tras sufrir violación, al denunciar tuvo que asumir una pena de cárcel porque su palabra y sus moratones no eran suficientes para demostrar la acusación. Un grupo de muchachos identificables aún pueden librarse de cualquier tipo de acusación, y pueden actuar con mezquindad simplemente porque les hace sentir bien.
El chovinismo, de por sí, no mata. Pero existe un chovinismo asesino, un comportamiento que se va retroalimentando con juegos permitidos, con algo que alimenta a nuestras gónadas. Algo que nos pervierte con un vicio, sin que lo hayamos percatado. Todos somos chovinistas, pero quien juega al placer de unos juegos basados en ritos antiguos, por ejemplo, podrían desembocar sus formas de desprecio en una locura colectiva.
El error no es acusarles de hacerlo. El error es no acusar a los votantes de permitirlo. |
Se considera Aristóteles ateo por la sencilla razón de que no asociaba el comportamiento de las personas con una comunión espiritual hacia el motor que todo lo mueve. Se considera ateo quien no encuentra explicación en las religiones, o en esos ritos que los masones dicen que no son religiosos. Se considera ateo quien es capaz de explicar cuáles son sus preceptos morales, los individuales. Pero también será ateo el que acepte la toxicidad de la tradición que le habrán inculcado de pequeño.
Entrar en una plaza de toros y divertirse es no ser conscientes del dolor del animal. Pero hay muchos festejos que también tienen esa componente ritualística, hay muchas interacciones, sensaciones que nos hacen sentir bien..., en la novela lo dejo caer: ¿cómo es posible que la gente no se diera cuenta de lo cruel que es el capitalismo sin más? ¿No se da cuenta la gente de que esa no es una filosofía económica completa? ¿No se da cuenta la gente lo deforme e infantil que resultan todas las políticas incompletas?
Suficiente hasta aquí
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No dejen sentar ningún dogma