jueves, 16 de junio de 2016

Microrrelato: La culpa fue de los gatos

En ocasiones me da la impresión
de que el mundo está patas arriba
porque hay menos sentido común de lo que se piensa
una comunidad científica puede perfectamente
albergar indefinidamente un error de cajón


Microrrelato. La culpa fue de los gatos

- Para cuando la hayáis terminado de cagar, no quedará piedra sobre piedra. Lo limpiaremos todo.

Es bien sabido que la Confederación de nuestro sector tiene una serie de reglas muy estrictas a la hora de intervenir, que se aplican de manera muy diferente dependiendo del grado de civilización que tenga cada planeta. Estas intervenciones se producen bajo unos estándares aprobados por las brigadas interestelares, y son respetadas bajo el llamado esquema olímpico. (etc etc...)
 -Poco interés puede suscitar en estos momentos 
comentar cómo son defendidas las civilizaciones por sus delegados.-


En cualquier caso, la manera que se tiene de actuar cuando es a espaldas de la consciencia de las civilizaciones a erradicar es mediante un principio rector de inocencia traicionada. Esto es, en la medida de que la sociedad se vea incapacitada para responder ante los inocentes, se considerará no apta para ser conscientes de lo que le venga encima.


De todas las especies que han intentado ayudar más a los terrestres, nos encontramos a los que están vinculados con los gatos. Éstos han adoptado el rol del tutelage del camino de los terrestres al siguiente nivel de consciencia. Sin embargo, como tutores, también han adoptado el rol de determinar cuándo la especie no es capaz de continuar por sí misma. Cuando los tutores abandonan, se inicia el proceso de limpieza. Son los propios nuevos tutores los que fijan qué es lo que se va a entender por historia, pasado, etc...


Una de las consideraciones que adoptaron fue la de la creación de falsos monumentos gigantescos. Pudieron transmitir con el pensamiento una idea a pueblos primitivos para que esculpieran construcciones a medias. No fue difícil infundir sensaciones de envidia y de estupor ante enormes monumentos inacabados, para hacer creer que la construcción final tuviera que ser en otros tiempos descomunal. Es así como actuaron y, para ayudar a que las personas fueran conscientes de su propia estupidez, además hicieron creer que ciertas culturas elegidas para ser de menor calado ya venía haciendo esa clase de chapuzas.

Gracias a esta directiva antigua de la Federación los gatitos consiguieron despertar a otras civilizaciones, dando a entender que la fórmula aplicada sobre los zetianos fue un fracaso absoluto. Sin embargo, los llamados científicos de Orion, se oponen de forma absoluta a estas prácticas, pues esperan por parte de la Tierra (así como de cualquier civilización) una comunidad limpia de manipulaciones históricas debido a la creencia en el síndrome de Orión.


El síndrome de Orión, tiene mucho que ver con los sesgos que se aplican en el propio lenguaje y, como pasa con todas estas cosas, es sólo una estúpida teoría más que, irónicamente, es defendida por parte de aquellos que defienden el despertar de la consciencia, pero que, además, suelen gustar de someter a la humanidad a base de experimentos sociales. Desde mi más personal punto de vista

(parte convenientemente omitida)

Si hay algo que realmente puede dar miedo es observar a unos científicos que creen que las ideas son entes vivos y que no adorarlas o perseguirlas te convierte en algo así como un adorador al diablo. Pero bueno, el asunto es que los orionistas tienen toda la pinta de ser cienciólogos, o algo así, ¡a saber si hay alguna clase de vínculo! Se han visto inmiscuidos en toda suerte de cambios para intentar mostrar al mundo la realidad de los extraterrestres, pero creando otros memes y formando parte de otras conspiraciones igual de morbosas, la verdad. Así que los gatitos se suelen dedicar a cazarlos como ratones.

No fue Oswald.
Quizá la especie más inteligente que corretea sobre la faz de la Tierra sea la de los orionistas, pero esas cobayas de las galaxias lo único que hacen es jugar a que son víctimas, cuando en realidad son la especie más violenta de todo el sector (censurado). La peor acusación que puede recibir un pro-gato es que te acusen de ser un pro-roedor.

Vale conque han hecho cosas positivas, ¡pero con qué derecho se ponen a cuestionar a los tutores legales trasnmitiendo secretos que no tocan! ¡Son unos pervierteinfantes!

(Aquí continúan 20 páginas aburridas)

La pedagogía es una ciencia que puede estar sujeta a sorpresas, nadie puede estar seguro de que la divulgación científica funcione en todas las partes igual. Al final todas esas acciones alegales de los estándares fijados para el avance científico provocan que los orionistas se vuelvan unos burócratas insaciables, con una capacidad innata para advertir una anomalía en un proceso pedagógico, hasta el punto de que parasitan los procesos.

(Parte convenientemente censurada)

Se ha considerado que, se haga lo que se haga, no será posible distinguir a esos orcos de sus víctimas y, posiblemente, sus resultados sí sean permanentes.


Esa misma acusación se vierte sobre la raza felina, ya que hay culturas antiguas que, con un estudio de probabilidades por delante, jamás serán descubiertas hasta el punto de aseverar que nunca fueran una farsa. Pasados los años, todo conocimiento que pudo haber existido, aunque fuera una civilización completa, es susceptible de ser borrado de un zarpazo.




Registro 9f66bc :: 245.23.43.37: JMDR. La culpa fue de los gatos.









domingo, 12 de junio de 2016

La Negligencia

El ser humano es Negligente por naturaleza,
si hubiéramos nacido para ser perfectos entonces 
no tendríamos instinto para sobrevivir
necesitamos tener un motivo para 
evolucionar y perfeccionarnos
Hoy voy a hablar sobre la Negligencia

Los errores tecnológicos abren puertas a pequeñas revoluciones que marcan nuevas pautas
Los errores es algo que pone nerviosa a mucha gente. Si bien es cierto que la consagración hace al profesional, para convertirlo en algo que va más allá, también es cierto que dicha consagración es una forma de ceguera que no le permite cometer errores, o no verlos. Es por ello que no es aconsejable adentrarse en el camino del endurecimiento y el autoperfeccionamiento sin atisbar antes los recovecos de la negligencia humana; sin antes practicar el activismo.

Tenemos una peculiar noticia ocurrida hace pocos días en el hospital donde vendo móviles: una mujer acabó muerta debido a [como mínimo] una negligencia médica. El caso de Ana Belén Garres es algo que en cuanto me fui enterando se me puso los pelos de punta.

Para poneros en situación sólo tenéis que imaginaros a una mujer que acabó hospitalizada. Entonces, debido al error de una enfermera, se le suministró un producto del cual era alérgica. Lo peculiar del caso es que el médico ya había advertido de ese detalle en su correspondiente hoja, y además escrito en grande; documento que fue expresamente ignorado por la enfermera. Esto provocó un coma inducido sobre la enferma y, lo más asombroso de todo: se recuperó del coma. Ante la recuperación, es de imaginarse cómo debió sentirse la familia..., pero la alegría les duró poco: una enfermera se acercó a Ana Belén y le digo que se bebiera un producto que debía ser inhalado. Esto fue lo que terminó con ella.

La mezquindad proviene del necio, experto en escabullirse y arrinconarse.
La pérdida más grande que puede sufrir una persona está en el tesoro que recuperas, cuando formaba parte de ti y que, como un espejismo, se vuelve a marchar. Como si sólo hubiera estado para despedirse. Para esta clase de experiencias no existen mecanismos de defensa, no existe manera de aguantarlo o lucharlo. Es una pérdida que no se explica. Y es entonces cuando toca darse uno cuenta de que se encuentra solo con su experiencia; lo único que puede hacer es hacer que el mundo entero se ponga de su lado. Conseguir la victoria moral de que nadie se quiera identificar con las enfermeras del hospital.


¿Qué significa depurar responsabilidades? Significa que no pagarán justos por pecadores. Significa que quien sea un auténtico profesional no necesitará que una mano lave la otra. En los vertederos lo que más abundan son las cucarachas, como las que salen en la novela ¿Hemos alcanzado la suficiente humanidad para creer que podemos volvernos indestructibles? 


El corporativista es incapaz de depurar responsabilidades. Necesita que le escondan. Necesita escabullirse. Aprovecha las instituciones para esconderse y que no le vean. Espera que todos sean como él. Ruín y mezquino, se consagrará para convertirse en algo que no será de fiar y enmarranará a los que vivan con él. Los intoxicará sin que ellos lo sepan.


Convertirse en un ser indescifrable también implica que, en cierta manera, sus errores se vuelvan más trasparentes, accesibles y, al mismo tiempo, intocables: pues existe un replanteamiento para justificar hasta la más gorda de las mentiras, para convertirla en un grácil intento de dar a entender una verdad oculta de enorme utilidad.


La ética no se documenta, se vive. Y es por ello que si el mundo no comprende tu filosofía, entonces no habrá más remedio que aceptar con una sonrisa lo que ellos llaman "error"..., hay que ser pacientes, otear el camino y avanzar con tiento - no vaya a ser que se pongan todos los necios de acuerdo.






Suficiente hasta aquí
quiero vuestros comentarios
no olvidéis que todo esto 
aparece en la novela