El País y eldiario.es insisten en su
tórrida insistencia de que
los hombres poseen superioridad
en responsabilidad
por encima de las mujeres
el relativismo moral que defienden
anula sus griteríos absurdos y sus
hipócritas juicios de valor
|
Controle a su mascota, so machista |
¡Menudo nivel de debate! Incapaces de estar a la altura, tan sólo se atreverán a increparle a base de insultos mediante una jerga literaria de altura. Pero insultar a los hombres no es ahondar en el tema. Cualquier periodista de medio pelo sabe lo que es un ad hominem. Parece que cuando un político defiende
una postura, tiene que pedir disculpas por ser hombre..., y eso se traduce en que quienes lo exigen deberían de volver a cursar la carrera de periodismo, cuanto menos.
Incapaces de estar a la altura del debate sólo le quedan los griteríos y las acusaciones sin fundamento. La
calumnia es uno de los recursos más usados por
eldiario.es, lo vemos constantemente: la visceralidad, el negacionismo, la conspiración, el victimismo, la relatividad moral, la negación de las instituciones, el argumento de pancarta, la imposición del contingente por encima de la razón mediante argumentos no contingentes... Todo esto es, cuanto menos, un recordatorio a cómo funcionan los cuasifascistas.
No necesitan poner las pruebas sobre la mesa, no necesitan demostrar lo que dicen y, por encima de todo, cuando una persona discuta con otra, si son de sexo diferente, siempre queda el recurso de que sea un machista. Tan gratuito y estúpido que suena propio de imbéciles tener que seguir aceptando ese tipo de argumentario.
Menos mal que el marido viene a
proteger a su esposa. Es lo que ella más necesita en estos casos... Que se valga del
ad auctoritas..., para rematarla. Pero no se preocupen señores...,
nadie se ha dado cuenta. Se trata de un sutil proceso de
desprogramación cultural. El objeto es hacer que las personas sean sumisas y que sucumban a la completa imbecibilidad. Las masas se acumularán para hacer el indio todo lo que puedan..., mientras tanto, ¿deberíamos de hacer algunos un poquito de pedagogía? ¿Cuál era el término culto? ¿Proselitismo?
Voy a probar a explicar qué ha pasado..., aunque la opinión es lo que pone más arriba - pero claro, quizá para aquellos que hayan leído hasta aquí hasta estén dispuestos a querer seguir leyendo para saber cómo se puede llegar a estas conclusiones. Conclusiones que deberían de ser de sentido común, o propios de personas con un mínimo de cultura democrática. Hoy día cualquier hijo de vecina, según parece, puede ser periodista.
Pues, aunque parezca mentira, el tema va sobre la gestación subrogada y quiénes tienen derecho a opinar al respecto. En este conflicto diremos que se trata de un político contra unos periodistas. Según los periodistas que estaba citando, de las palabras del político se
debía extraer una única interpretación
posible. Y es que el señor político en cuestión era un redomado machista ¿Qué es lo malo de acusar de machista a alguien que no se demuestra que deba serlo? Que en la mayoría de los casos implica un comportamiento
aún más machista de lo que se criticaba.
Vamos a analizar el extracto de la mascota del académico:
Juan Carlos Girauta, se arrancaba con el siguiente tuit:
“O sea que tu cuerpo es tuyo para abortar pero no para gestar
desinteresadamente el hijo de otros. Ya”. Di que sí, a la pata la llana.
¿Qué debemos pensar ante semejante grosería, que en realidad Girauta se
expresa a la manera en que su jefe no se atreve? Dada la que se montó,
ingenua de mí pensé que Girauta se iba a disculpar, animado tal vez por
su jefe, pero no, se envalentonó más, y a respuesta de una mujer que le
precisaba, “en cualquier caso su cuerpo no puede ni abortar ni gestar”,
el airado diputado concluyó: “No señora, el mío legisla”. ¡Oh, legisla!
Se traslucen muchas cosas de estas breves pero significativas
declaraciones del político tuitero, tantas como para pensar que alguien
que habla con esa falta de respeto y contención de la intimidad de las
mujeres no es la persona más adecuada para defender una ley que, sobre
todo, por encima de todo afecta a esa mitad de la población a la que se
dirige con tan incontenible superioridad moral.
1. No respetar las instituciones democráticas, o sus cargos, es no respetar a sus votantes.
A mí esta señora ya no me puede inspirar ni el más mínimo de los respetos: me repugna; como otros tantos periodistas que se creen en posición de dar lecciones morales a los demás simplemente haciendo acto de presencia. Se supone que debemos respetar a esta señora por ser autora de Manolito Gafotas y, por supuesto, al no tener el caché ni por asomo de esta señora, quienes estén leyendo este blog estarán echando espulmarajos por la boca..., sin embargo suena estrambótico que en este debate la responsable de cuestionar el currículo y reducirlo a nivel tuitero fue ella. Y el bando de los periodistas no lo recuerdan, no se percatan de ese percance.
A la hora de contar las mentiras que cuentan, llenas de calumnias y juicios de valor sin poner fundamentos de porqué ponen lo que ponen, no olvidarán olvidar todo lo necesario para dar a entender que a esta señora hay que protegerla de la inteligencia..., ¿viril? ¿Es eso? ¿Hay que reinventar por esta señora?
Al final va a pasar que esta señora no es más que una tuitera que escribe..., pero que conste: cuestionar la labor de un periodista puede parecer antidemocrático cuando viene de un político, pero si el propio periodista le ha arrebatado su representatividad, entonces que no nos venga llorando.
2. Ante un ejercicio de lógica la pata llana es no estar a la altura.
Les decimos a las mujeres que nos fiamos de su criterio para abortar, pero que no nos fiamos de su criterio para donar su útero a intereses ajenos ¿Tan evidente es que hay ausencia de incoherencia? ¿De verdad es imposible encontrar la ironía? La calumnia, y la negación, es un recurso muy típico de los regímenes autoritarios. Niegan que existe un problema, por lo que no tenemos que resolverlo.
La peor de las negaciones es la que ni se limita a argumentar: porque yo lo valgo lo niego. Y claro, para manipulación, el valerse de su imagen para dar a entender que tiene razón porque sí.
¿Dónde está la contraargumentación? Es muy simple: la técnica de manipulación para el control de las masas consiste en proyectar tus propios defectos sobre el adversario. De esta manera se generan dos bandos y, tras la bipolaridad necesaria mediante un efecto hooligan, se consigue crear una verdad relativa. Una suerte de empate técnico que, en realidad, es una vergüenza soberana y asquerosa.
El esquema es sencillo: si se consigue que la gente no se centre en los argumentos, entonces se puede conseguir la relativización de los derechos. Para ello hay que idiotizar, hay que meter bulla, hay que mentir... Menos mal que tiene a imbéciles que le apoyarán, no por tener razón, sino por ser autora de un personaje u otro..., o, simplemente, por ser mujer. A saber qué suena más insultante.
3. Quienes piensan que los ejercicios mentales son una grosería desean idiotizar.
¿Para qué sirve Twitter? Supongo que muchos lo usan para idiotizar, cuanto más mejor. Algunos se valen de los medios de comunicación para relativizar, en lo posible, sobre los Derechos Fundamentales. Sin embargo, la única manera de reconocer tales derechos no tiene más remedio que ser mediante la coherencia y la reminiscencia o empatía.
La cosa de los Derechos Humanos es un tema que le puede resultar especialmente complicado para los sociópatas y los psicópatas. A unos por la educación, y a otros de nacimiento. De hecho, el proceso de sociopatización es posible, como es lógico, cuando nos permitimos el lujo de rechazar el uso de la coherencia y la empatía para imponer la doctrina.
¿Qué clase de diálogo social pretende tener quienes rechazan los ejercicios mentales? ¿Qué problema hay con las analogías? A las mínimas de cambio, las convierten en algo banal; pero la razón no es porque sean banales, sino porque saben que no tienen respuesta a los planteamientos que ahí se detallan. Lo que no es contingente es porque no es posible ¿Se ha demostrado la imposibilidad de relacionar la responsabilidad de la mujer sobre su útero para abortar como para delegar su embarazo? ¿Realmente es tan obvia la respuesta? Porque en el mismo instante en el que se vea un vínculo, el rechazo categórico del mismo es un adoctrinamiento.
4. Extrapolar comportamientos éticos denota una superioridad moral.
Esto ya es un clásico. Todos sabemos lo que es políticamente correcto. Lo que no es políticamente correcto no cuenta. Por ejemplo, de este blog yo ya no espero conseguir más ventas. He hecho mis cálculos, y creo que ya he tocado fondo. Por tanto, no tengo nada que ganar ni nada que perder. Todo lo más, debería de preocuparme de manifestar afirmaciones que persistan.
Lo políticamente correcto puede servir para quien quiere obtener una ventaja no persistente. Es como lo que usualmente se suele llamar vender el alma. Se trata de reconocer el papel de los egrégores y moverse a base de exageraciones y modas. Uno de esos recursos pueden usarse para la manipulación, lo que sirve como marca y seña de lo que representa la obra de esta señora. Entiendo que si sólo sabe manejarse entre lo pueril, será porque no es capaz de reconocer un recurso persistente.
Una señora que no votará a un partido y presupone cómo piensa el líder del mismo y cómo actúan cada uno de sus miembros..., ¿y eso en base a qué? Por levantar la polémica con un ejercicio mental: "Lo siento, no quisimos hacer pensar a la población" ¿Era esa la respuesta?
5. Las leyes de los individuos no debe ser redactado por un sector.
Se veía venir. Sólo las mujeres pueden legislar sobre cosas de mujeres. Volvemos a las tesis de un fenotipo superior. La raza aria, en este caso las mujeres, son las que deciden qué es vida, qué es ser madre..., de hecho lo harán por todas y cada una. No faltará la consabida frase que nunca se ha tragado ni un político: "yo soy el más feminista", o esta otra, "para este debate sólo pueden opinar las mujeres". Son clásicos que contradicen los actos. Nada que sea sostenible. Al final se les pilla a todos esos hipócritas - absolutamente no tengo constancia de nadie que haya sido capaz de mantener un sesgo sin sucumbir a la contradicción por sus actos.
La discriminación hasta ahora nunca ha funcionado. Por eso la discriminación positiva jamás podrá ser una discriminación sin más, sino una subvención a las causas que en ese tiempo sean más necesarias, siempre y cuando las causas tengan por objeto acabar con la discriminación misma. Tener que explicar algo como esto debería sonar vergonzoso.
6. Si de dos sentidos a una frase sobreentendemos el perverso, entonces le damos superioridad moral.
Esta es la parte en la que la señora pasa a ser
señora de, o se convierta en
mascota. En otra entrada ya expliqué lo que era el deber de vigilancia. En cualquier caso, ¿cómo debe responder un legislador, un consultor en la redacción de las leyes que propone uno de los partidos más votados por el país, ante el rechazo de su propia opinión representativa?
Su respuesta a que él no es mujer como para opinar fue que era
representante de un partido.
Sin embargo, hay que tener una visión muy perturbada como para distorsionar el mensaje; y unos deseos de manipulación que
raya el delito.
La interpretación de esta periodista fue: que mediante
su cuerpo de varón podía comandar sobre los úteros de las mujeres.
En este punto yo aquí sólo puedo decir que me entran ARCADAS.
Y esta señora escribe columnas en un periódico de tirada nacional.
Y esta señora pretende liderar la interpretación de las leyes.
Y esta señora es la que está siendo defendida, no por lo que dice, sino por ser quien es.
Relajación...., no sé ni cómo continuar esto....
Lo más grave es si todavía existe algún criterio académico que la quiera proteger y, efectivamente, ahí saltará el marido para hacer público que esto es cosa de hombres. Del artículo se extrae que cuando un hombre se hace siempre tendrá que rendir ante una mujer que se hace, que el varón debe vigilar de las demencias de la mujer pues ella sola no tiene la responsabilidad de vigilancia que sí le achaca al santo varón, que es el líder cardinal de la relación.
Pero claro, antes hay que saber leer para entenderlo. Antes hay que comprender que el deber de vigilancia y la presunción de inocencia no son convenciones: altera los Derechos más Fundamentales, afectando, al mismo tiempo, a la duda razonable.
Por tanto, cuando la cosa está tan enquistada que se le presupone la culpabilidad de algo a un sujeto, en realidad lo que se le está atribuyendo es una responsabilidad de vigilancia que no tendrá el sector protegido (las mascotas).
Espero no tener que volver a explicar algo tan de sentido común democrático.
7. "Lloras como una mujer lo que no has defendido como un hombre" es machista.
Sólo porque lo diga una mujer la frase no dejará de ser machista y absurda: ¿acaso una mujer se puede permitir el lujo de ponerse fina con sus asuntos y hosca con el de los demás? ¿Qué es eso de que el señor político ha sido inadecuado con la intimidad de las mujeres? ¿La palabra utero genera vergüenza? ¿Es el coño una palabra mala? Lo que toca la intimidad son los tacos, generan adversión: ¿crear un cuestionamiento sobre la responsabilidad del útero es vulnerar la intimidad de las mujeres?
Lo que es de las mujeres no debería de ser un tabú, algo secundario, un tema a proteger por los hombres..., esto ya lo explicó la señora a la que referencio siempre cuando critico a las perturbadas que influencian en esta sociedad. Parece que usar ciertas palabras por los hombres equivale a violarlas..., ¡basta ya eufemismos! Un útero es un útero. Punto. Hay que ser gilipoyas.
Bueno
Esto es un hablar y no parar
pararé aquí a ver si alguien me comenta algo
No dejéis sentar ningún dogma