Blanco Fácil

¿Sabéis en qué se parece la izquierda española 

a la derecha estadounidense?

No son capaces de hacer autocrítica.

Hoy voy a hablar de los blancos fáciles.

Hoy no me puedo concentrar, quizá debí haber ido a la playa como el 90% de los españolitos. Lo que pasa es que me imagino cómo estarán las playas ahora... Así que hablaré de actualidad. De una manera o de otra, veo que la prensa de la derecha española quiere devolver lo que ellos creyeron que fue un gancho contra ellos. El resultado es realmente lamentable.

Resulta que la prensa de la derecha no para de insistir sobre lo increiblemente inteligente y brillante que es Pablo Iglesias..., ¡qué gran estratega! ¡Sobretodo Íñigo Errejón! Uf..., no veas... Hay que darles toda la coba posible para que..., para que no dimitan, claro.

Fijáos en el rival de Clinton en EEUU. En ocasiones hasta parece que lo han hecho adrede. Es decir, incluso los propios republicanos ¿Han podido elegir al peor candidato de la historia de los EEUU? La persona más racista, políticamente incorrecta, enemigo de las élites, millonario, sin experiencia ni currículo..., ¿a qué parece un sparring?

Bien, vayamos por partes. El sparring es en boxeo el que recibe los golpes para endurecer y entrenar al campeón. El sparring, por tanto, no compite: se trata de alguien que encaja los golpes. Nada más. Cuando la derecha española descubrió que su caracortada era incapaz de mentir pensó: 

"¡Mierda! Este no vale como representante democrático nuestro"

Eso es porque en España la derecha, si existe, no se deja ver. Lo que hay son clasistas que quieren alguien que engañe y mantenga las cosas tal como están. En ese sentido, el actual presidente Mariano Rajoi lo está haciendo fenomenal. Entre otras cosas, porque ha conseguido vender cambios en su partido dando a entender que piensa coger el toro por los cuernos.

En abusar contra alguien debilitado y torturado en España somos expertos.

 Así que aparece desde la izquierda un partido lleno de tipos que defienden cualquier cosa: lo mismo comunismo, que socialdemocracia, que..., y, con el tiempo, empieza a verse que su política no dista demasiado de aquella que tanto criticaban. Así que, ¿qué hacen los críticos? Los medios farsantes que se las dan de ser de izquierdas no lo critican, de hecho censuran (ignoran) cualquier crítica a sus partidos favoritos. Ni siquiera la sopesan para decir porqué no es noticia en sus columnas (insisto: censura). Los otros medios, más coherentes, se montan una farsa diferente.

Descubren que esos líderes son de lo más inútiles y, acto seguido, les incitan a que JAMÁS dimitan. El objetivo es, efectivamente, la destrucción de la izquierda. Y claro, si mis análisis son ciertos: al menos la mitad de la prensa española está llena de auténticos imbéciles.

Vamos a ver la última teoría de la conspiración de la derecha:

Pablo Iglesias en este símil está escondido detrás de la montaña

Dicen que la razón por la cual Pablo Iglesias no está dando la cara en estos momentos es para que los otros líderes ganen protagonismo y se quemen en su lucha. Al fin y al cabo los votantes, al no ver a su líder poniendo orden, se sentirán más orgullosos de él.

Mientras tanto: se someten en Galicia sin que pinchen ni corten, tienen serios escándalos de violencia de género aun siendo un partido feminista (quien no entienda esta frase es imbécil), no aparece el amado líder haciendo propuestas de unidad de izquierdas, no hay presencia activa del partido en los distintos municipios salvo para olvidar lo prometido..., en definitiva: no se da la cara.

Es el escenario perfecto para que el clasismo no tenga que abrir demasiado la boca. Volver a lo de siempre. Seguir como siempre. España va bien. 

Mientras tanto, el genio que han puesto para acuchillar por la espalda a Izquierda Unida parece que ha malversado fondos para conseguir más poder: un hecho histórico en Izquierda Unida, corrupción en el seno de su partido. No se preocupen: aquí no dimite nadie ni nadie se lo pide. Que luego el siguiente gracioso me pregunte a cuál he votado yo: sólo pienso votar a partidos políticos, jamás me rebajaré a votar a lobos disfrazados de cordero. Jamás.

En la novela Luces y Espectros también hay sitio para la lucha y las ganas de confrontarse. Es un capítulo un tanto siniestro (y me quedo corto) porque revela el lado oscuro de quienes son más cultos que nosotros (ya que es una novela ambientada en el futuro). No nos damos cuenta de que la civilización piensa por nosotros a través de los memes que toda su historia viene alimentando. Pretender conservar los memes no tiene porqué ser bueno, algunos podrían parecernos demasiado siniestros e impropios en una sociedad. 

Si vemos comportamientos impropios dentro de la política, como la designación de cargos o el juego de las sillas, lo que nos conviene a todos es intentar repetir y reiterar nuestro enfado con esa trivialización. Los que se valen de entrar en el juego de mala manera no es cierto que luego puedan escapar de él.

Sí: hay que empezar muchas cosas de cero.

Suficiente hasta aquí

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