Guía para hacer que los medios
TE TEMAN
y someterlos mientras les hablas de manera
lisonjera
Un periodista recibe una información y, en vez de emitirla en forma de cuchillada por la espalda, intenta recibir una respuesta oficial por parte del partido político afectado. La noticia no sería en absoluto demasiado relevante, si no fuera porque denota una enorme hipocresía por parte de uno de los gritones (o voceros) de ese partido.
Como era un problema de imagen se les concede un margen corporativo para que puedan justificar esa posible particularidad..., lo increible, a mi juicio es cómo se comportan.
"El objetivo de la vivienda pública no es la venta" |
¿Habría costado decir que se aprovechó, cuando era joven, de algo que luego condenaría? Por lo que parece, la cúpula ha considerado que sacar una plusvalía de una vivienda no privada en ocasiones es lícito. Pensamiento que podría revolver a los padres de la carta magna: ¿no es eso acaso especulación? ¿Se protegió esa vivienda para que un joven pudiera darle un uso lucrativo?
A mi juicio este tipo de cosas deberían de simplificarse hacia la condena. Pero se nota que no soy jurista...
Llora como una niña lo que no supiste defender como un adulto |
Así que la cúpula adopta una decisión: no dar una respuesta ¿Deben suponer que la noticia no saldrá en la prensa? ¿No les interesa a los votantes de su mismo partido la clase de sujeto que es Ramón Espinar? Para ejemplo un botón: nada más salir la noticia, se encaran contra la prensa ¿Me he perdido algo? ¿No nos hemos dado cuenta de la jugada? Si el político acusa al periodista el político consigue la asunción de inocencia, mientras que el periodista queda al descubierto.
La estrategia es clara: "Ni se os ocurra volver a sacar una noticia como ésta. Nosotros somos pulcros, no tenemos políticas de enderezamiento a nuestra cúpula"
¿Por qué lo llamamos secta? |
Les dicen a los demás cómo deben comportarse. Son incapaces de dar la cara por lo que hacen ellos. Sus explicaciones incluyen mentiras. Y cuando se les pilla con el carrito de los helados, acusan a los testigos de manipulación, y deflagran a los disidentes. Acumulan los errores que cometió en su momento Rosa Díez, pero con el agravante de ir expresamente contra la prensa: fascismo. Con todas y cada una de sus letras, a eso se le llama fascismo. Substituir los poderes democráticos por la pancarta, la llamada a la conspiración judeomasónica y otras poyeces no es más que el propio legado de Mussolini y Hitler. Ya se autoproclamen de derechas o de izquierdas, cuando se trata de fascismo, poco importa las ideas: los seguidores te lo perdonan todo. Por eso es tan vomitivo y peligroso.
La oposición venezolana, tan cachonda como siempre |
Escribir cosas en una pancarta tiene legitimidad, gritarlas también. Pero quedar como un idiota, es perfectamente posible en virtud de lo que reclames ¿Qué clase de votante eres? ¿A quién apoyas? Eso es lo que le preguntaría al que se siente seguro de hacer lo que hace ¿Es posible que se sientan menos poderosos en el mismo instante en el que vean que ya no son apoyados? ¿Qué harían esos señores de la farándula sin el apoyo de la prensa? Por eso necesitan someterlos: necesitan amaestrar la prensa a su favor.
En el olvido, lloremos por Espinar, ése sí es un mártir |
Mientras tanto las reivindicaciones que realmente deberían de defenderse se olvidan. La gente que ha sido estafada empieza a defender a los estafadores "Me cobró 30.000 de más pero me hizo un descuento de 3.000€", "Ha estafado a lo público, pero ha estado donando de las sobras de su sueldo", "Ha llamado a la prensa manipuladores, pero le doy el beneficio de la duda"...
Y entonces yo me pregunto:
¿dónde queda el deber de vigilancia?
¿dónde queda la defensa de lo público?
¿dónde queda la protección de la independencia de los medios de comunicación?
¿dónde queda el programa?
¿dónde queda la representatividad?
Siempre nos quedará que los demás son peores, pero la verdadera lectura es: TODOS SON IGUALES y, al mismo tiempo, cualquiera es mejor que ellos.
Por lo que NO NOS REPRESENTAN.
Quiero vuestros comentarios
no dejéis sentar ningún dogma
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