Esta entrada la iba a titular "Gente tóxica con megáfono cedido por malas personas", pero dejé pasar el día..., tampoco quería ir por ese camino... Al final me lo he pensado y he cambiado el título, sobretodo después de lo que ha estado pasando por la red. Y mágica la respuesta de Reverte para frenar un meme tan tóxico y lleno de odio y de esas supuestas conspiraciones judeomasónicas por parte de los hombres.
Por qué pienso que algunos periodistas deberían de volver a la facultad,
en virtud de las estupideces supinas que se pueden llegar a leer
en una publicación supuestamente controlada por una línea editorial.
Tanto miedo tienen de ser dictadores..., que no tienen más remedio que serlo al no saber distinguirlos. Tome nota don Ignacio. |
No, señores. Lo he estado pensando mejor. Quien se vale de crear memes para infundir el odio en la población y mermar el nivel cultural no debe ser el objeto de mis críticas - sino quien permite desde su posición consciente ese tipo de actividades. Creo que a las personas inconscientes que no dan para basto no vale la pena ni mediar palabra con esos ladridos que te pueden pegar. No están a la altura ni de los hombres ni de las mujeres. El problema son los hombres o las mujeres que permiten ese tipo de difusión de contenidos.
Algunos memes se crean para generar cultura. No cultura de odio. Tome nota don Ignacio. |
Hay tantos imbéciles y tan pocas balas..., ¡pero cuidado! Que hay quien piensa que la razón por la cual se matan a las mujeres es porque ellas son idiotas. Desde aquí no sé de qué manera se van a alimentar los trolls, pero está claro que hay chusma que no se merece ni la más leve respuesta.
Hasta Podemos tiene a sus prostitutas multimedia, pero como odiáis el porte, lo ignoráis. Tome nota don Ignacio. |
Si los que opinan no tienen que tener una mínima mesura, entonces cualquier hijo de vecino puede decir lo que le dé la santa gana y convertirse en filósofo. Lo que sería la filosofía del zasca. Nada mejor que unos periodistas, para intentar toxificar lo máximo posible el discurso que haya en la calle.
La diferencia entre berrear y filosofar es que uno de los dos describe la realidad. Tome nota don Ignacio. |
Hasta donde yo tenía entendido, los zascas se hacían por deporte y, acto seguido, los integrantes nos hacíamos unas risas ¡Y todos tan amigos con cada ocurrencia que se había puesto de manifiesto! Pero no, hay periódicos de medio pelo que no pueden ir más allá. Se creen que contaminar forma parte de la enseñanza. Así de podrida tendrán la ética y su código periodístico.
Y para ejemplo, un botón:
Enseñar tetas y convertir a la mujer en objeto sexual es bueno. Ocultarlas es malo. Tome nota don Ignacio. |
¡Qué podría significar la censura del generalisísimo Franco para una feminista que se preocupaba de que la exposición sexual se sometiera al pudor! ¡Acaso no es cierto que esta señora tan defendida en ese diario tiene preocupación por las maneras que le hacen soltar lágrimas de desesperación por cómo se le está tratando! Supongo que esta frase es demasiado larga para poderla digerir..., no importa, seré más claro...
¿Cómo es posible que sí se defienda el porte en los hombres objeto pero no en las mujeres? Tome nota don Ignacio. |
Cuando se hablaba de disparar a escopetazos a aquellas personas que habían protagonizado la pérdida del porte, ¿acaso estas criaturas, dentro de lo que marcan los estilos y las formas, son capaces de darle aguante siendo hombres y, en el caso de las mujeres, podíamos presuponer que nunca darían la talla? ¡Pero alguien se piensa realmente que si las musas de Warhol no hubieran dado la talla realmente habrían sido seguidas por él! ¡No puede ser que sea yo el único en darme cuenta de tanta incongruencia en todo lo que se estuvo leyendo el mismo viernes en ese diario!
Parece como si se dijera que los hombres sí pueden dar la talla y las mujeres simplemente no ¡Todo un despropósito!
Las columnas deben ser escritas por personas que describen una proyección contingente de la realidad. Tome nota don Ignacio. |
Y, a todo esto, ¿qué es la toxicidad en un medio? Sabemos que alguien está en un puesto erróneo cuando se vale de él para justificar su propio puesto. El efecto megáfono es lo que se puede producir cuando malcolocas a alguien donde no le corresponde. Supuestamente poner a una twittera puede ser inteligente porque, por definición, tiene a sus fans y, por tanto, debe tener una visión contingente de la realidad. Ahora bien, ¿de dónde provinieron esos fans? ¿Realmente representa a un contingente o fue resultado de haber encontrado citas sueltas bien oportunas?
No estoy a tu nivel, y no espero respuesta ¿Eres consciente de tu nivel actual con Reverte? Tome nota don Ignacio. |
Extraído del manual: "cargarse a escopetazos la falta de porte".
«Es usted -le dice- la mujer más hermosa y elegante que he visto en mi vida. Me fascinan esos ojos, esa boca, esa forma de vestir. La amo, se lo juro. Pero respóndame, por favor. Dígame algo.» Y la otra contesta: «¿Pa qué?... ¿Pa cagarla?».
No hay comentarios:
Publicar un comentario