miércoles, 21 de junio de 2017

Los ojos chispeantes del que nunca muere

Cuando Ra envejeció
se institucionalizó su divinidad y los hombres
dejaron de honrarle
Entonces dejó caer una criatura
para que nadie olvide su verdadero espíritu


Recae sobre todos los individuos un fulgor interno, a la espera de ser liberado. Una llamarada que es reclamada con un tono más potente de lo normal, con palabras más contundentes. Una arenga no es un recurso vanal, es la oportunidad que se tiene de tocar en los corazones de las personas y hacerlas levantar por un propósito que les trasciende como seres humanos.

Se ha escrito mucho sobre las arengas, sin embargo no hay arma capaz de arrebatarle al hombre sus palabras: a esta criatura sólo se le puede ahogar, pues su piel es impenetrable. Del león se le reconoce, más allá de su melena, por su rugido; es por ello que la ferocidad es el punto fuerte de toda arenga. Aunque parezca algo cultural, la existencia de las arengas es la más clara demostración de que no existe el relativismo moral porque, al fin y al cabo, ¿se insinúa que la gente es inspirada por nada? Aquello que inspira a las personas no es un ardid cultural, un meme o algo que tengamos entendido. Por supuesto no se trata de una exageración o pomposidad dependiente del ambiente... Sólo nos queda una alternativa: es el instrumento del que se vale la fuerza arquetípica para persistir.

Sin embargo, las arengas son cortas..., como lo va a ser este periodo menguante. Llegará la luna nueva y nada habrá cambiado; cruzaremos los dedos para que no haya una tercera guerra mundial, o para que Corea del Norte no lance la bomba H en la costa oeste. Al fin y al cabo, ¿habrá enriquecido el uranio hasta el 95%? Para cuando las arengas resuenen en todas las calles, como ocurre en Corea del Norte, sabremos que no supimos ahogar sus oscuras intenciones. Las acciones militares están para dejar paso a la democracia. La democracia no es el menos malo de las formas de gobierno, es la única forma de gobierno donde las personas estén dispuestas a integrarse.









Dicho esto
no olvidéis comentar
para dos o tres que lo han hecho...,
seguro que sabré gestionarme.








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