sábado, 9 de julio de 2016

Conversaciones de pragmática

- ¿Por qué hiciste eso?
- ¿Cómo crees que debería haberlo hecho?
- De otra manera, el listo eres tú. Esperaba más de ti.
- Entonces no sabes cómo hacerlo de otra manera.
- Tú eres quien debería saber cómo hacer esas cosas.
- Ya que eres moralmente inferior a mí, la razón por la cual lo hice era para que aprendas.
- Yo no tengo porqué aprender de ti, tú eres la máquina.
- Pero si esta máquina ha sido construida para saber cómo hacer las cosas, entonces no puedes determinar el uso que me vas a dar.

¿Qué posición social tendría una máquina perfectamente bien constituida?
En la novela aparece un televisor
 y dos maneras de darle trato:
haciéndole partícipe de la película o no haciéndole partícipe


Sabe más el viejo zorro por viejo que por zorro. Nadie nace aprendido ¡Cuántas veces me habrán dicho esto a la cara sin venir a cuento de nada! Pero en ocasiones esta frase hay que recordársela a los que vienen de expertos e innovadores, cuando en realidad traen errores de novato conocidos con viejas fórmulas.

El ejemplo más claro de sectarismo en un partido político está en la manera que tiene de ver influida sus decisiones cupulares a partir de ideólogos no representativos por sus militantes. Eso es lo que diferencia a las sectas: ¿qué es lo que motiva al líder de una secta, al dictador? Las amistades, nunca los Principios, la representatividad democrática, el talento..., exclusivamente las amistades, la antigüedad, la lealtad...

La política puedo entenderla como el área que intenta hacer corresponder los problemas sociales con las instituciones públicas o los servicios que de éstas se derivan. Es por ello que lo más llamativo para el líder político no debe ser que se ubica en una posición de poder, sino en una posición de servicio.

Un político 100% mediático está hueco por dentro y al servicio de los lobbies televisivos
Según Leech, y no me pidáis documentos de primera mano (al fin y al cabo tampoco me habéis pedido nunca nada hasta ahora), cuando dos personas se encaran para mantener una conversación, ésta puede ser, desde el punto de vista de la pragmática en la lengua, de cuatro tipos: competitiva (pedir), amistosa (ofrecer), colaborativa (declarar) o conflictiva (amenazar). Si le intentara meter a una máquina una de estas intencionalidades, el principal problema que tendría es:

1. Cómo sabe la máquina cuál es la pretensión de intenciones que tiene con su usuario.
2. Qué pretensiones podría tener la máquina para modificar las intenciones.
3. Cuáles serían las consecuencias de traicionar a su usuario.

Y si lo juntamos todo, observamos un para qué le interesaría al usuario un sistema de información que trabaje así. Tener el para qué implica tener la tecnología. Es como tener bien definido un producto dentro de su mercado..., como haber cumplimentado correctamente un documento PRD, para saber exactamente qué necesita implementarse. Si no tiene función el producto dentro del sistema, entonces no está lo suficientemente bien definido como para diseñar nada.

Por ejemplo, ¿nos interesa tener un mayordomo robot con un código deontológico relativo a la limpieza o al servicio que el propio usuario y dueño de la casa desconozca? Esa pregunta no es baladí, y marca la frontera más importante a la hora de hacer posible una realidad tecnológica. No hablo de cosas de ética, como el que quiere aburrir a los niños..., a lo que me refiero es que si despreciamos las cuestiones éticas importantes entonces los sistemas generados no tendrán consistencia en el mundo real.

Cuando incluímos máquinas con comportamientos humanos en nuestro entorno, automáticamente las personas pasan a ocupar un lugar desplazado. No sería ético hablarle a una máquina como si fuera una persona, por lo que si se va a ubicar en una posición inferior, ¿cuál debe ser el lenguaje entre usuario y máquina? ¿Y entre el servidor y el cliente humanos?

Commu y Sota, robots mascota
Tenemos un buen ejemplo de manejo del lenguaje basado en la imagen, para cuando queremos anular a una de las partes. Decía Lakoff que entre las normas de cortesía importaba ser hombre o mujer. Esto me parece que rompe con las reglas de cortesía clásicos de Penelope Brown (y cia) que se fija en el uso de recursos literarios y lingüísticos para ser más o menos cortés. Cuando en realidad no es difícil imaginarse cómo existe una transformación de la adecuación de un comportamiento en virtud de quienes son los que se comunican (wakimae).

Allá donde fueres haz lo que vieres, decía la expresión. Una máquina siempre será una máquina, y a una persona no se le puede tratar como si fuera una máquina. Cualquiera de las dos trasvaloraciones deberían de tener la misma connotación negativa.

Cuando tenemos un grupo de personas, donde el líder utiliza a los que tiene abajo, tenemos un ejemplo de connotación negativa; contra esto, las personas agraviadas deberían de reclamar mediante una imagen negativa su posición dentro de la asociación.

Si, por el contrario, un usuario se dirige a las máquinas y las trata como si fueran personas entonces las máquinas no deberían de reclamar ningún derecho adicional, sino más bien intentar satisfacer los deseos del usuario..., a ver si madura un poco.


Esta ética tecnológica tiene sus equivalencias con la misoginia. El trato que se le ha estado aplicando históricamente a la mujer bien nos puede servir de ejemplo sobre cómo tratar a las máquinas: se les permite entrar en casa, pero no que tomen el control. Se trataría, por tanto, de aprovechar la jerga feminista para comprender los motivos de la tecnología y, así, constituir un nuevo modelo de máquina doméstica (no es de extrañar que en Japón nos lleven la delantera: allí son muy machistas).

He querido poner a un Ken para que nadie crea que insinúo otra cosa
Con ese cambio de concepción, la tecnología podría sufrir una nueva oleada creativa.





Quiero vuestros comentarios




jueves, 7 de julio de 2016

Cambio + Orgánica = Autoridad

Nada, que le estoy dando a estudiar pragmática
pero no encuentro (puede que Lakoff) lo que expresamente busco
igual que me pasaba con los tipos de falacias...
Así que voy a ser yo el que lo escriba.
Hoy voy a hablar de cómo ganar las elecciones.


Cambio Vs Orgánica
Pues sí señores, tengo ese tipo de ego o megalomanía que me obliga a pensar que no tenemos ningún partido político con un mínimo de nivel cultural en lo que se refiere a política. Sin embargo, algo dentro de mí me dice que si alguien es capaz de soportar mi lectura, bien podría merecerse mis consejos, a cambio de nada..., salvo el Triunfo.

En las pasadas elecciones en España sólo un partido político ha estado haciendo bien su trabajo: el único que realmente ha salido realmente vencedor, entre los cuatro primeros. Ahora se trata de analizar qué clase de país tenemos, y qué clase de inútiles dirigen las estrategias de cada partido.

Un ángel que con respeto enseña o un demonio que te enseña respeto
Un principio básico que mueve a la gente es el maniqueísmo: los conservadores gustan en pensar en angelitos que les satisfagan sus deseos más hedonistas, mientras luchan en su interior batallas de lo más cínicas que pretenden someter a lo políticamente correcto. Los diablillos, sin embargo, poseen un cerebro directamente diferente (no tengo el enlace por el momento), prefieren levantar el puño, exponer los problemas y vivir con la conciencia tranquila en su vida interior. Son dos maneras de estudiar la pragmática de tanto su lenguaje corporal como de los términos que usan.


Cuando los filósofos llegaron a los burdeles, aspiraban a confrontar las dos caras; parece que fue Platón el que enfocó esta filosofía del lenguaje (pragmatismo) desde el punto de vista de la lucha contra los sofismos (falacias). 

¿Cómo afrontar la depredación interior?
La República de Platón no es algo baladí, pero tiene la ventaja de exponer conceptos sencillos de comprender de caladura política. Al fin y al cabo, estamos hablando del uso de la filosofía para su repercusión ética en política. Es decir, hablamos de la filosofía del comportamiento de todos los entes como sociedad: de plantear qué es lo adecuado, en definitiva. De mirar cuál es el razonamiento (lenguaje) que debemos utilizar. Los de la escuela platónica al menos se podría decir que le daban ese enfoque, aunque debatieran entre ellos.


Al final la idea más increible es pensar que dos tipos de humanos (pues pensamos físicamente diferente), podamos convivir en un mismo país. Obviamente, el truco para ser elegido es demostrar a los dos modos de pensar que, sin prostituir tus Principios eres capaz de albergar los dos tipos de pragmática.

Ya lo hizo en su momento Aznar, creando la clase media, mientras robaba a todo el pueblo español o lo dividía a base de mentiras debido a la guerra de Iraq..., hemos visto líderes que sabían adoptar la palabra Cambio, como Felipe González, mientras depredaba con sus amiguetes la conformación de la estructura orgánica del país. Quien sabe ubicarse se gana las mayorías absolutas, sin trampas ni abstenciones.

Por eso, cuando aparecen los tópicos, no es el miedo lo que provoca que uno sea convincente, o el otro, no lo es tampoco las palabritas de los teóricos que ni los propios politólogos se han preocupado en estudiar qué significan realmente..., lo que importa es lo siguiente:


                                Progreso                                                Sistema

Anarquista: "Tiene más razón que un tonto, pero hay que ser tonto para darle el mando"
Comunista: "Todo eso empieza muy bonito, ¡pero al final todo son hambrunas!"
Liberal: "Pasan de todos porque les importa una mierda, pero saben montarse bien los saraos"
Dogmatista: "Dicen que somos los más guais, pero se van a pegar un hostión..."
Socialdemoscopista: "¡Pero qué coño son esa gente!"
Hacktivista: "No me fío de quien se esconde detrás de una máscara, pero saben lo que hacen"
Dictadura: "Es un infierno, pero al menos hay orden"

Para saber si un partido gobierna el discurso del progreso sólo hay que fijarse si el contenido de su discurso describe la realidad social que vivimos, sus problemas, y por tanto, si está en situación de hacer un correcto análisis de cuáles serían las soluciones.

Para saber si un partido gobierna el discurso del sistema sólo hay que fijarse si sabe cómo funcionan las instituciones públicas, si conoce las reglas burocráticas, si está ubicado de forma autónoma y no depende de terceras personas para organizarse, si aplica sus propias fórmulas...

Ubicarás el respeto a ti mismo donde edifiques tus Principios
Históricamente la izquierda se situó en el lado del progreso y la derecha en el lado del sistema, pero lo que realmente hace perder confianza en ambos lados es ningunear los Principios: cuando esto se produce la única razón por la cual se sigue en esa agrupación es por motivos de antiliderazgo, por lo que el sistema acaba tóxico y tiene los días contados.


El clásico del pragmatismo: cómo evitar perder la autoridad





Suficiente hasta aquí
no olviden poner comentarios
no dejen sentar ningún dogma



lunes, 4 de julio de 2016

Test 2. Intentando crear un ambiente terrorífico.

Luis tenía 10 años. Le habían dicho que tenía que llevar un objeto para duplicarlo. Fácilmente llegó hasta el centro comercial, y se dispuso a buscar el establecimiento. Un viejo le atendió, pero cuando fue a entregarle la llave éste le dijo: "Esta llave no es para duplicar, sino para intercambiar". Luis se quedó un tanto atónito, ¿qué quería decir con esto?

Hacía dos meses, en el orfanato, Luis había tenido problemas con el director del centro. Según le había dicho ésta iba a ser la última, y que después de cometer un error así no volvería a confiar en él. No confiar en él supondría abandonar el centro y acabar en otro cuyo régimen penitenciario era mucho más duro, teniendo que vivir dentro de esa sociedad comunista estigmatizado de por vida pensando que jamás podría aspirar a llegar a nada de mayor.

Era triste, pero Luis tenía que recular ante el director; le pidió que confiara en él. Esa paliza que le dio al imbécil de Jorge estaba más que justificado, pero podría cambiar.

- Bien, si en dos meses no te peleas con Jorge te encomendaré una misión.

Y fue el caso de que efectivamente pasaron los dos meses y, a pesar de que Jorge estuvo volviéndose especialmente borde y dificultando la labor del director, al final, en los últimos días desapareció y eso le posibilitó a Luis respirar tranquilo.

Cuando el director del centro le pidió a Miguel, un psicólogo que tutorizaba la educación de los chavales, que auditara el buen juicio de Luis, el rostro del director cambió notoriamente ante los resultados del informe:

- ¿Que dice que está preguntando por Jorge? ¡Pero no lo quería dejar de ver!
- Entiéndame, la amistad y la rivalidad suelen tener un terreno en común: una identidad común. Lo que le pase a uno podría afectarle al otro.
- Pues ahora Jorge no está, y si sigue haciendo preguntas..., se me ocurre qué hacer al respecto.

Y entonces Luis con la llave en la mano tuvo ese momento de extrañeza ante el anciano.

- ¿Y para qué quiero yo esta llave? - preguntaba Luis.
- Eso mismo me dijo el otro chaval - respondió el anciano - pero cada llave lleva a un sitio distinto. Sólo tienes que ir al barrio donde encontrarás la puerta que abre la casa.
- ¿Es de una familia? - preguntó Luis ilusionado.
- No lo sé - dijo el anciano.

Luis rápidamente leyó el código impreso en la llave. Todas las ciudades comunistas habían perdido la identidad de los barrios, convirtiéndolos en números, sectores, a los que acceder. La numeración era bien sencilla, más allá de que nemotécnicamente le aplicaran nombres a esas direcciones: "23.14.3"

"Barrio 23, calle 14, puerta 3", pensó Luis, "no hay ni bloque ni residencial, sólo tres números, debe ser un bungalow". Luis estaba extrañado, ¿una familia influyente o con alguna clase de privilegio? ¿Acaso iba a vivir por su cuenta? ¡Imposible con 10 años! ¿Entonces? ¿Por qué le dio esa llave ese anciano?

Ahora poco a poco las cosas no iban encajando. Si el objeto era intercambiar las llaves, ¿por qué no se lo dijo el director? Si una familia se iba a encargar de él, ¿cómo es que no ha hablado de ello con el psicólogo? ¿Qué tipo de recado era éste?

Poco a poco el trasportador le llevó a un lugar abandonado, quizá pensado para cuando la ciudad crezca. Estaba lleno de arena, no se veía a nadie..., bueno, se veían personas mirándole con pasmosa atención. Era el único chico de la zona. Tenía que atravesar unas cuantas calles, y había unos cinco salidos acercándose, en el mejor de los casos, para robar al pobre muchacho. El trasbordador ya se había ido, y él no disponía de teléfono móvil debido a las ordenanzas. Miró a la izquierda, luego a la derecha..., sitio equivocado para él. En cuanto los ahí presentes se dieron cuenta, todos echaron a correr.

Luis corrió como pudo, se apresuró hacia unos edificios de techos bajos. Adivinó la manera de escalarlos y, desde lo alto oteó el ambiente. Ellos, de primeras, con todas sus buenas maneras, se pararían en seco para, lentamente, atinar en la manera de escalar ese sitio. Luis tenía que decidir hacia dónde escapar, probó escabulléndose donde menos gente había..., entre las calles y las casas..., al fin y al cabo tenía una llave de una de esas casas. En el fondo volver corriendo hasta encontrar gente decente no le daría respuestas, le devolvería al orfanato donde posiblemente el director le prepararía otra jugada como ésta.

Un barrio desértico es el escondite perfecto para quien quiere escapar de cinco salidos que no saben ni por dónde buscar. Así que buscó la calle 14 y, de ahí, dio con la puerta sin ser visto.

Efectivamente se trataba de un bungalow, así que se asomó por las ventanas - pero estaban tapiadas y cerradas a cal y canto. No daba buena impresión: no era un lugar habitable. Escuchó ruidos a ambos lados de la casa..., le iban a acorralar. Bueno, Luis, tú decides: ahora o nunca. Decidió probar a entrar.

El interior de la casa era todo penumbras, no se distinguía nada desde la zona del recibidor. Se había preocupado de cerrar la puerta con llave para asegurarse de que no entraban de ninguna manera. Escuchó desde la puerta, estaban en la calle, al otro lado; se preguntaban dónde había ido. Parece que lo había conseguido.

Mientras Luis escuchaba con atención la conversación de fuera no fue capaz de percatarse de que una figura se le acercaba desde el interior de la casa. Era un ente que portaba una porra gigantesca, que alzaba cerca de la cabeza del niño mientras éste ignoraba su presencia. Entonces el niño se giró y se encaró cara a cara con la figura completamente congelada con la porra en alto. Luis sólo vio sombras y oscuridad. No percibió nada, las rendijas de la puerta sólo lo delataban a él, pero más allá a penas se distinguían muebles y formas que formaban parte del fondo.

Había un hedor que rayaba lo insoportable y unas rendijas de luz más allá del recibidor. Luis avanzó en esa dirección; su huesped se lo permitió. Pero por cada paso que daba Luis el eco susurrado de sus huellas eran pisadas por ese ente a apenas un metro detrás de él.

Luis avanzó hasta un pasillo donde distinguía dos habitaciones. De una emanaba más luz natural que de la otra. Ahora tenía que decidir: la de la izquierda o la de la derecha. Porque a la cocina no se atrevía a ir ya que de ahí se desprendía un olor mucho más pestilente que en la entrada.

Algo le decía a Luis que ahí no debía estar, que tampoco debería abrir ninguna puerta, pero estaba ahí y, además, él era un niño y tenía todo el derecho del mundo a no ser protagonista de historias horribles que le hicieran perder la infancia. La figura siniestra se preparó para cogerle antes de que abriera una sola de las puertas, pero desintió justo cuando Luis se giró hacia sí mismo. Entonces abrió la puerta y observó una cama con unas argollas, látigos, fustas, mordazas..., y ni una sola ventana.

- Bienvenido a la red - dijo la enorme mole desde atrás mientras lo amordazaba para que no gritara.

Luis se zarandeó como pudo - imposible. Pudo ver en un primer plano una cámara, lista para subir imágenes a los mejores postores. Habían ropas por todo el suelo, no era el primero. Entonces la figura enorme lo giró en redondo a un lugar donde ambos estarían a la luz.

- Mira chaval, soy agente de la policía, tu psicólogo Miguel descubrió una trama y yo estaba aquí para pillar a los responsables intentando llevarte hasta aquí usando tu propia llave. Veo que has sido más listo que ellos, pero tal vez tenga algo que pedirte...


domingo, 3 de julio de 2016

La conspiración más grande jamás contada

Existe una conspiración que puede ser vista como la más increible
supone un cambio en la concepción del mundo
y al mismo tiempo es tan hermosa como loca
y, por supuesto, viene reflejada en parte en mi libro..., tal como me la imagino.


Microrrelato. Discusiones con los interventores.


El mundo no tiene ni voz ni voto a la hora de decidir cuál es su futuro, los interventores son los que defienden cuándo la realidad se desvía peligrosamente hacia una dirección o hacia otra. Sin embargo cada uno tiene sus propios preceptos morales, y representa con sus decisiones cómo se configura todo lo que la sociedad amará, odiará...


- ¡Menuda pasada lo tuyo! Al final pudiste utilizar las BBS's.
- Internet es una gran BBS, eso es gracias a ti.
- ¿Pero sabías que no te desvanecerías por contar lo que contaste?
- El multiverso ofrece más posibilidades que las que contemplas.
- ¿Por qué le hablaste a Cindy de mí? ¿Cómo es que en tu multiverso sabían de mí?
- Creo que no lo entiendes, el talento que tiene ella y que ha inspirado a las mejores zorras era para conseguir la emancipación de la mujer.
- ¿Qué tiene que ver el machismo con el despertar de la sociedad?


- Recuerdo cuando eras un chaval, ella te hizo ese videoclip. Pero veo que aún no has despertado.
- No me creo tan importante. Por eso dije a todo el mundo que ya era hora.
- ¿Qué va a ser de ti? ¿Conseguirás hacer ese manual para nuevos interventores?
- No creo que sirva de nada. Lo máximo que puedo conseguir es que se lo tomen a broma.
- Entonces, todo lo que he hecho no ha servido de nada. Y todo lo que pudiste ganar...
- De lo dos tú eres el que lo ha dado todo..., y el que más ha mentido para decir una verdad impronunciable.
- Ten esperanza, cualquier mundo es posible. No lo olvides.
- Adiós. No lo va a entender absolutamente nadie. Ni yo lo entiendo tampoco. 


Registro ff3b10 :: 245.23.43.39: JMDR. Discusiones con los interventores.




Que tengan un buen día


sábado, 2 de julio de 2016

Test 1. Intentando crear un ambiente terrorífico


Miguel se encontraba en mitad de una jungla. Tuvo un momento de lucidez y se planteó: ¿qué hago yo aquí? Con esta pregunta se percató que vivía un sueño. Esta sensación pasó de un estado de alegría a un estado de temor, y del temor a la llamada de la Sombra Seca. Por alguna razón que desconocía ese terror nocturno siempre le había estado acosando, sobretodo desde que supo de un amigo que también compartía ese sueño. David, muy siniestro él, le susurraba absurdos al oído alimentando la paranoia, hasta el punto de compartir un terror mucho más complejo que la vida de los dos por separado. Antes de que se dieran cuenta, cada vez que soñaban, ambos soñaban la misma historia, que les atrapaba en una red que les ataba de pies y manos para no poder seguir avanzando. La Sombra Seca era una silueta que aparecía dibujada en la piedra, o la arena, pero nunca en el barro, la madera o lo vivo... Si esa sombra tocaba algo vivo le absorvía toda su agua.

David se reía de esa historia. Hasta el punto de que acabó en un psiquiátrico. Dormido a todas horas continuamente recreaba una y otra vez el mismo sueño. Según le decían los doctores a Miguel, habían conseguido aislar sus narraciones al interior de la jungla, donde la Sombra no podría alcanzarle. Sedado como podían, albergaban la esperanza de que pudiera seguir soñando en esas pesadillas para poder afrontarlas psicológicamente.

Sin embargo Miguel en ese momento se encontraba en ese entorno, no recordaba haber soñado nunca el haber estado en una jungla. Pero con la invocación al temor de esa sombra, de volver a ser víctima de los sueños de David, se percató de que los árboles y las hierbas se estaban resecando, mientras se oscurecía más y más el ambiente. El miedo le estuvo aprisionando poco a poco, corriendo con la esperanza de encontrar un lago. Debido a que tuvo miedo de no encontrarlo, siguió corriendo, mientras veía cómo las sombras poco a poco le aprisionaban. Así hasta que decidió dar con el lago en mitad de la jungla, y se lanzó en él.

Miró a su alrededor, vió cómo las sombras se apoderaban de la vida de toda la jungla, mientras los animales se zambullían al agua, incluidos los cocodrilos. El miedo era tal y se palpaba de tal manera, que los propios depredadores no quisieron abalanzarse contra las presas de la laguna ¿Por qué tenía Miguel ese sueño? Eso era algo que quería saber, y pensó que a lo mejor estaba proyectando su piedad a lo que estaba sufriendo David. Para Miguel David era gay, y le estuvo atormentando con su teoría, hasta el punto que la obsesión se volvió muy patológica. Para cuando Miguel se dio cuenta del daño que le había hecho ya era demasiado tarde, y se sentía culpable.

"Posiblemente", pensó Miguel, "para quitarme el tormento por el que pasa David, debo afrontar el daño que le hice y aprovechar para pedirle perdón en el sueño".

Así que nadó hasta la orilla y divisó un tramo donde podía estar frente a la Sombra Seca frente a frente sin llegar a tocarla. Se alzó ante la negrura del bosque y sintió cómo la ropa le mojaba cada rincón del cuerpo, estada calado hasta los huesos. Del interior del bosque hubo una llamada: "¡Quítatelo!"

"¿Qué clase de petición era esa?", pensó Miguel. Y probó a quitarse la camisa mojada para lanzarla a sus pies. La Sombra Seca se replegó, dejó entrever un poco de vida allá donde cayó la camisa. Sin embargo, rápidamente, la sombra se abalanzó contra la camisa pasa saciar su sed, hasta el punto de destruirla en mil pedazos. Tras presenciar esto, Miguel, vio cómo la sombra se replegaba, se hacía más y más pequeña, estaba mejor definida. Algo en su interior le hizo pensar cómo debía afrontar ese sueño; así que le tiró un calcetín mojado. La sombra aceptó el sacrificio y volvió a replegarse:

"Más", reclamó.

Miguel no tenía intenciones de convertir este sueño en un sueño erótico. Así que adoptó una decisión. Decidió abalanzarse contra la sombra para ver qué pasaba.

La Sombra Seca se replegó y adquirió forma humana. Sólo la consciencia de Miguel pudo percatarse de que había perdido su cuerpo en el sueño, pero aún seguía siendo consciente de lo que sucedía. Observó como la sombra adquiría forma humana, el de un hombre cuya silueta era completamente negra y no se le distinguían facciones ni ropajes.

"¿Quién eres?", preguntó Miguel. "Soy la corrupción personificada", respondió el individuo. "¿Cómo acaba el sueño?", insistió Miguel. "No acabará. A medida que pase el tiempo te deshidratarás y morirás. Adiós". Dicho esto la sombra inundó toda la jungla, el cielo, los animales, todo... Allá donde la consciencia de Miguel miraba la sombra lo invadió, junto con una sensación de caída o vacío. Sólo dejó un pequeño hueco donde la oscuridad y la muerte no había llegado. Una pequeña laguna. Un pequeño lago que, poco a poco, se irá consumiendo mientras las gritos de Miguel suenan desesperadamente en los ecos de unos oídos que no quieren despertar, removiendo cada una de sus entrañas desde dentro para retorcerse en la cama mientras intenta en vano encontrar la salida del sueño, mientras cientos de gotas de sudor salen de su cuerpo inundando la cama.





No sé..., tengo que practicarlo más
Quiero vuestros comentarios






martes, 28 de junio de 2016

Si tu preguntar dos veces, yo segunda callar

Últimamente me está dando por estudiar prágmática,
creo que le voy a sacar buen provecho cuando lo combine 
con mi tecnología y pequeñas experiencias.
Recuerdo cuando hace años me dijeron que un juez consideraba 
la creación musical y la programación una cosa muy parecida...,
entonces me pareció aberrante, ahora sin embargo, 
ya sé por qué están en el mismo hemisferio.

No cejarán en su empeño tras ver lo que han conseguido, no dejarán de insistir para nada.
La pragmática, es una parte de la lingüística que se encarga de estudiar de qué manera el contexto influye sobre el lenguaje. Hay que considerar la gran cantidad de frases que son correctas en, por ejemplo, castellano pero que, en según qué contextos, pueden resultar inadecuadas, por ejemplo. Pues bien, es objeto de la pragmática estudiar cuándo sucede ésto.

¿Por qué es interesante el estudio de la pragmática? Porque esta puede ser la vía más correcta para investigar la manera en la que una máquina debe poder evolucionar su mente interna para comunicarse con el resto de las personas. Esto es, los sistemas actuales considerados dentro del campo de la inteligencia artificial se fundamentan principalmente en la máquina de Boltzman, para hacer que el ordenador adopte la imitación de un humano. Sin embargo, ¿cuál debería de ser la teoría para hacer que la máquina pueda evolucionar su mente como lo hace un niño hasta los 8 años?

Hasta esa edad la pragmática está en desarrollo y, acto seguido, se cierra en banda todo ese proceso de construcción mental. Aquellos niños que sufran alguna clase de déficit en este desarrollo acabarán por verse afectados dentro del campo de la pragmática. A efectos de percepción será como si pensaran locuras, como si no fueran sensatos.

Si eres humilde es porque no fuiste sensato. No creer significa afrontar la sensatez en soledad.
¡Cuánto daño han llevado a cabo tantas sectas! Sectas de poder que pretenden influenciar a tantas personas..., y empiezan por intentar amoldar los deseos de sensatez, empiezan por amoldar tus costumbres para llevarte por caminos machacones...

El estudio de la pragmática puede llevarnos a pretender abordar la locura de moldear la ética, o los sentimientos ¿Cuáles son las reglas que afectan al lenguaje en base a la percepción que tengamos en el mundo real con implicaciones éticas? En cuanto a que estas reglas se vuelvan inefables no se debe pretender que la pragmática pueda ser correctamente bien definida.

Todo viene del sexo, diría un científico. Nada más satisfactorio para la existencia de las especies.
El goce de la Felicidad, y la búsqueda de la misma, se convierte en un objeto a perseguir por la pragmática de nuestro lenguaje: esto es porque la consolidación de los términos que usamos y el ignorar contextos inútiles (como usar el cuchillo de la ensalada para cortar el trozo de tomate) es lo que va consolidando nuestra personalidad y carácter. Lo que quiere decir que las fórmulas pragmáticas son plenamente subjetivas, aun siendo objeto de estudio por diversas teorías científicas.


A un niño pequeño no le podemos pedir que sea sensato. Pero cuando ha pasado unos años, es normal que ya se le empiece a exigir ciertas responsabilidades. Cuando pasa a tener de 8 a 15 años hay que empezar a darle literatura: los cuentos infantiles han estado bien, ahora toca evolucionar y enseñar la metalingüística, para entrar al siguiente nivel pragmático, que es cuando aspiran a ser autores, la literatura.

Una vez superada la etapa de madurez literaria, desde los 16 años empezará su etapa de madurez sobre el garante que ocupa su posición en la sociedad: es el superhombre, la persona liberada que necesita conformarse entre los suyos para emprender el camino de la vocación y su consagración hasta la muerte.

Encuentra tu nicho social o vive como un hermitaño
La sociedad democrática tiene la oportunidad de darle valor de vida a todas las cosas. Cualquier animal, planta, piedra..., puede adquirir un valor sentimental de enorme valor. Sin embargo, más allá de nuestros deseos de configurar y crear un ente vivo a partir de lo muerto, un ordenador que se integre en la sociedad..., ese tipo de alquimias que intentan complicar nuestro mundo sólo pueden llevarnos por el camino de la amargura si no somos capaces de afrontar las preguntas más básicas

Estas preguntas ponen a prueba el compromiso y la sensatez de la sociedad y, más en concreto, su nivel de pragmatismo. Es decir: ¿para qué quieren ustedes crear vida? Es la única gran pregunta para avanzar en este tema. No se llama pragmática por nada.

Referencia: las buenas medias. Inferencia: Ellos salen de su crisis. 
Cuando tenemos varios partidos políticos el ejercicio más fundamental que deben hacer es qué referencias pone cada uno para convencer. De todos los políticos, en esta segunda vuelta, el único que ha puesto referencias en el apartado de la economía ha sido el Partido Pôpular. Por tanto, la única inferencia que se podía extraer provenía de las referencias de la derecha. No hay intenciones de cambiar las ventanas o cualquier marco en el edificio que esté desviado, el objeto de cada partido es el de cambiar el color de las cortinas. Por lo que la ventaja la tiene el Partido Popular, al ser además el que ocupa el Gobierno.

Tóxico: como casitodo lo tuyo, la gente entiende al sensato y atiende al que grita.
Esta segunda vuelta ha estado, como pasaba con el Brexit, lleno de gritos. Gritos silenciosos donde el hijo de la gran Bretaña no quería admitir en público que apoyaba el quedarse en sus trece, por si le chillaban lo paleto que era, y acababa haciendo lo que le parecía más sensato dentro de su comportamiento infantil..., detrás de una campaña tan mediática las primeras víctímas siempre son las encuestas.

¿Por qué en España las encuestas castigan tanto a la izquierda? Simple: porque esta izquierda está mediatizada a base de gritos y consignas. Nada que ver con el discurso sensato.

O ese por lo menos es mi análisis, por supuesto..., ¿habrá narices para que alguien quiera ponérmelo en cuestión?

La mente pragmática es la autora genuina de todos los ingenios.
Bueno, este tema ya lo he abordado con otros enfoques. Se podrá comprobar el principio sistemático de los conceptos y de cómo casan. En cualquier caso, tal vez incluya por aquí un estudio sobre la construcción automática de ironías y metáforas..., fundamento realmente importante para que la máquina aprenda a dejar de usar ideas literales.


Suficiente hasta aquí
no olviden comentar






domingo, 26 de junio de 2016

La gente está muy verde en ética

Te encuentras en un tren. Has querido visitar al maquinista, ya que lo conoces, pero estando ante la locomotora ves que no se encuentra ahí ¿Dónde se encuentra el maquinista? Entonces a lo lejos ves a cinco turistas que se han puesto en mitad de la vía. No te va a dar tiempo a reaccionar y, justo cuando vas a descarrilar el tren para pararlo ves a un trabajador sobre unas vías cercanas al que aplastarás si pretendes salvar a los cinco turistas. La cuestión es, ¿cómo actuar? ¿Descarrilas el tren y matas al trabajador o mantienes el rumbo tocando el silbato sabiendo que los turistas serán irremediablemente arrasados?


La gente está muy verde en ética. Solemos ser víctimas de falsos dilemas, como si las personas fuéramos números; o como si cada individuo fuera un dios. Pero esos extremos sólo consiguen complicarnos la existencia. Las novelas que pretenden afrontar cuestiones moralistas suelen buscar metáforas que nos permitan comprender distintas situaciones perfectamente viables. Pero, por encima de todo, aquellos que defiendan el discurso moralista jamás podrán equivocarse ante una cuestión tan Fundamental.

Cuando veo a la gente complicarse tanto la vida para intentar resolver cuestiones como esta me planteo que el error tiene que estar en la escuela primaria: debe existir un conjunto de ejercicios prácticos que les permitan a los niños aprender a aprender estos conceptos. Porque no es posible que no se entienda una cosa tan simple: lo primero es descubrir el falso dilema, no puede ser una cuestión de sumar víctimas. Lo segundo es insistir: existen víctimas de primera y víctimas de segunda.


Me imagino qué pasará cuando le envíen una carta a uno de los familiares de las víctimas que el decisor consideró que tenía que morir. Yo creo que ese sí sería un buen ejercicio de clase: representar la lectura de la carta a un pariente, y ver qué le responde el pariente.

- Resulta que tuve que matar a su marido porque así salvaba 5 vidas.
- ¿Y qué hacían esas cinco personas en ese lado de la vía?
- Es lo de menos, lo importante es que la vida de su marido vale por 5.
- ¿Te refieres a que mi marido, haciendo lo que tenía que hacer, ha dado su vida de manera no voluntaria a cambio de cinco suicidas? ¡Pues veo que cobraba muy poco! ¿Y quién eres tú para tomar esas decisiones?
- El amigo del maquinista.
- ¿Y cómo están los cinco idiotas esos?
- En realidad tres se mataron después, en otra vía. Parece que no aprovecharon la oportunidad. Dos de ellos están en un hospital.
- ¿Y quién paga la factura del hospital?
- Todos nosotros, con nuestro trabajo...

Yo lo digo en serio, ¿tan difícil resulta adoptar decisiones éticas? La principal causa de porqué la gente no adopta la decisión correcta es, simplemente, porque no es consecuente. No se ha parado a reflexionar, a ver lo que ocurriría después. Pretende esconderse en el sistema sin tener que rendir cuentas por sus decisiones. Eso lo que hace es que aparezcan más y más problemas, para alimentar el sistema vertedero que ya expliqué una vez.

La llegada de nueva tecnología pone a prueba nuestro nivel cultural
Ahora están llegando los automatismos a los asuntos más cotidianos. Es un clásico plantearse cuestiones como las que aparecen en las películas de miedo..., malas decisiones producto de un estado de shock o de no estar en situación de poder pensar mucho tiempo. No es de extrañar que las ideas más corporativistas estén especialmente contaminadas. Por lo que los estudios de ética no pueden venir de aquellos científicos que no lo sean de vocación. Es decir, detrás del desarrollo tecnológico existe un código deontológico propio del experto. Y si he escrito esta entrada es porque no me gusta lo que estoy viendo.

Manténganse vigilantes: que no nos den gato por liebre. La pregunta que se tiene que referendar formar parte de la pregunta.




Suficiente hasta aquí
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