jueves, 27 de octubre de 2016

Añadiendo hierro al asunto

Hay que decir que se ha avanzado
un poco desde hace unos años
para mi gusto
pero aún nos queda mucho trecho

No es por lo que se ve, sino por lo que no se ve
¿Qué es lo que nos distingue de los fascistas? El fascismo llegó de la mano de Benito Mussolini, fue potenciado por la cuadrilla de Adolf  Hitler y su partido nacional socialista. Para cuando acabó la segunda guerra mundial el mundo acordó que jamás se podría repetir una barbaridad como la que ocurrió en Alemania: se trata de las consecuencias por permitir desarrollar el fascismo hasta el límite.

No es de extrañar que debamos de ir con una piel muy fina y mirar con lupa cuándo, posiblemente, estemos volviendo atrás. Cuándo aparecen personajes que quieren aprovechar el tren de velocidad del sectarismo y los extremismos. Y, por tanto, qué tipo de consecuencias nos traerán esas barbaridades.



Hay que decir cosas positivas del encuentro. Por un lado se recordó a víctimas del GAL que, al ser víctimas del terrorismo tenían todo el derecho del mundo a ser consideradas inocentes. Por otro lado, parece que, por primera vez, los neofascistas, a los que les encanta hacer creer que el boicot basado en amordazar tiene legitimidad democrática, van a tener que dar explicaciones. Y no pasarán un tercer grado. Sólo podrán chillar. Aquí voy a ayudar a analizar algunos puntos.

Para que un acto cívico sea considerado democrático no puede ser violento.

El origen de los escraches proviene de Argentina, pero de darle un matiz violento, entonces no se habría traído a España. Insisto: nos mienten los periodistas, nos miente la decana, nos mienten los políticos... ¿Qué fue lo que pasó? Si yo voy a dar una conferencia y veo que me empujan de manera que me sienta amenazado o bajo la posibilidad de ser humillado (escupitajos, injurias...), entonces lo legítimo sería llamar a la policía ¿Existía ese riesgo? No, porque los guardaespaldas ni empezaron a trabajar ¿Hubo ausencia de dicho riesgo? Tampoco, porque la decana declaró que eran violentos. Y es en este punto en donde podemos perfectamente darnos cuenta de que aquí empiezan las incongruencias.

Hubo forcejeos, ergo hubo extorsión. Fue un acto organizado para hacer callar las voces de ciertas mayorías a partir de la imposición de unas minorías: antidemocrático por definición.

El único boicot aceptable es el que afecta a tus decisiones personales exclusivamente.

El origen de la palabra boicot proviene de Rusia. En la antigua Unión Soviética manifestarse era imposible, razón por la cual lo que se hacía era elegir no tomar ciertos productos o no ser servido en según qué colas. De esta manera se obligaba al sistema a tener que tomar decisiones frente a sus malas políticas. Cuando vemos a gente contaminar la palabra boicot con la idea de sabotaje, o mordaza..., entendemos la poca cultura democrática que se tiene y, de ahí, los intentos injustificados de hacer que la gente no sea capaz de entender cuándo y cómo defender sus derechos.

El boicot a los productos catalanes es un ejemplo de iniciativa que adopta la gente por decisión propia y que sólo afecta a sus bolsillos personales. Un ejemplo de sabotaje antidemocrático es quemar fábricas o evitar conferencias de personas que son influyentes en el país.

Dar voz al terrorista te convierte en un descerebrado.
Dos tontos muy tontos eran más espabilaos que estos dos.
Cuando lleva un político toda su vida intentando convencer a una sociedad víctima del terrorismo que el conflicto lo tiene la sociedad con ellos, que alguna culpa tiene que tener los aterrorizados, que hay que dar voz y primera plana a los que se valen de la extorsión, el miedo, el chantaje... Entonces se convierten en apestados, y nadie abraza lo que huele mal.

Hemos visto cómo se excusaban y se daban paliativos a comportamientos mafiosos y violentos. Está claro que esa gentuza debe estar lo más lejos posible del poder. Porque cualquier cercanía al mismo lo utilizarán para obtener ventajas en sus actos de extorsión y miedos a la sociedad ¿Qué hace una mujer abrazando a un misógino? ¿Qué hace un exclavo abrazando al amo? ¿Empresarios abrazando a Alcapone? Está claro que Otegi no llega ni llegará nunca a todo eso..., pero su odio está en sus palabras..., y en sus actos.

Existen movimientos grafiteros que boicotean páginas, hacen pintadas en paredes..., se intenta evitar por encima de todo que un filoterrorista tenga voz; porque la única razón por la cual se le permite hablar es porque ha llamado la atención matando, y ese nunca puede ser un camino democrático.

Confundir el no querer darle voz a un terrorista, con tener conversaciones con un dictador..., era uno de los temas más comunes hace años. Ahora creo que se ha abierto un poco la brecha:

  • ¿Qué pasa si los artistas van a tocar en Cuba? ¿Eso les convierte en comunistas? 
  • ¿Qué pasa si Bono quiere apoyar a España en el régimen de Rajoi? ¿Eso le convierte en alguien de derechas?
  • ¿No puede un dictador asesino hablar en España sobre Derechos Humanos? ¿Ahí no debería de haber diálogo?
Espero que se vuelva a abrir este debate, porque hay mucho dogma y mucha imposición.

En cualquier caso, no hay que olvidar el peligro que supone dar apoyo a los memes basados en el dolor de las víctimas. El efecto megáfono que generan los medios es algo que no entienden muchos tertulianos españoles, a pesar de lo que tenemos ya por detrás.

Nunca hay que hacer caso a quien no pase un tercer grado
Lo llaman escrache, ¿o era un sabotaje?


No permitir hablar a quien le toca y luego ir con excusas. Voy a ser claro: si a mí me invitan a hacer una conferencia y luego no me pagan el viaje por culpa de unos descerebrados, de no venir la policía, me lío a hostias. Lo que pasa es que tenemos muchos políticos que están más acostumbrados a preferir a hacerse las víctimas, a exponer la intolerancia de sus rivales para poder ganar votos. Y creo que les funciona muy bien.

Sin embargo, más allá de esas manipulaciones, recuerdo cuando me reía por dentro cuando me enteraba de la expulsión de Aznar de las universidades cuando intentaba dar alguna conferencia. O incluso cuando inutilizaban esas páginas de Internet nazis a base de peticiones de servicio. El debate estaba empezando, ¿cuándo era legítimo mandar callar? ¿No lo había hecho el propio Aznar con esos discursos vacíos de contenido? ¿Pretendía meter unos de sus mítines en la universidad? ¿Y luego quién vendría? ¿El Pocholo?

Ahora se supone que somos más maduros, y hay que decir que, a la hora de la verdad, incluso cuando yo me manifestaba siempre buscaba la manera de que los viandantes no se sintieran afectados por mis compañeros manifestantes..., es decir, aquellos que organizan tienen una responsabilidad; mucha mayor que la de los antidisturbios, según parece, que se dedican a apalear a cualquier viandante que pillan. Insisto que estamos aún muy verdes..., pero al menos no muere la gente en manifestaciones, como en América.

La desobediencia es cualquier cosa menos democrática

Hemos visto esa extraña tendencia a pretender decir que la desobediencia es buena. Sin embargo, los que parecen defender más esa tesis también suelen formar parte de un partido político que machaca, difama y elimina a sus disidentes. Hace años se mataba, pero ahora lo que se hace es quitarle el micro, y poner en su boca cosas que no ha dicho para eliminarle por completo.

Volvemos a las técnicas más antiguas del fascismo..., se trata de puro sectarismo: te tienes que someter a mi colectivo. Justo esto que es lo que criticábamos algunos de Rosa Díez (a partir de cómo la dejaban sus disidentes), es en lo que se convierten curiosamente algunos de sus críticos...

¿Qué haran estos pirulos cuando acaben en el poder? ¿Les seguirá pareciendo superguay la desobediencia civil? La respuesta está en cómo se comportan con el movimiento okupa: ¿han cambiado su rostro o siguen siendo coherentes? Esto es a lo que se le llama ser consecuentes. Quien no es consecuente con el pueblo no es democrático, porque no es capaz de cumplir el Pacto Social.

No contar con la policía equivale a negar que hay violencia en la institución
Universidad Pública = Violencia Consentida. 

Mucha gente se lo pregunta: ¿cómo es posible que haya quien considere que en la universidad pública hay vejaciones y violaciones contra los derechos más fundamentales? Habría que empezar pensando si en esas instituciones se llama o no a la policía ¿Por qué la policía no iba a poder entrar dentro de una universidad? Ese pensamiento no es posible mantenerlo sin aceptar que la policía representa un régimen dictatorial y completamente criminal en una democracia.

¿Por qué se tiene miedo de la policía? Vemos un policía en la universidad, ¿qué pasa? ¿Ya no hay fiesta? ¿De qué tienes miedo? ¿No está acaso para velar por el cumplimiento de las leyes?

Cualquier funcionario que no comprenda algo tan básico, a mi juicio, debería de dimitir de su cargo ¿Los motivos? Quizá lo que escribí sobre el sistema vertedero que tiene la formación superior de este país. En cualquier caso..., veré si le dedico más espacio a todo esto más adelante...



Por último, quería comentar cómo la izquierda ha terminado por desaparecer, al mismo tiempo que resurge un nuevo movimiento: las manifestaciones. Esperemos que los jueces y los que gestionen las manifestaciones ayuden a apartar a los violentos que siempre consiguen que los periodistas expandan sus memes..., espero que los periodistas aprendan a distinguir de una manifestación quiénes son los representativos, que los políticos aprendan a condenar y que se distinga lo democrático de lo no democrático...

No es tan díficil: idiotizar a la gente NO es democrático.






Suficiente hasta aquí
Lo siento por la ausencia de justificado al principio
Google ha vuelto a fallar
quiero vuestros comentarios







miércoles, 19 de octubre de 2016

Microrrelato. Los superancianos y la guerra de Lira

Aquí me han dejado los matemáticos
a la espera de una respuesta que se va 
a transformar o en disculpas injustificadas por el retraso
o en un "eres demasiado vituperino"
así que me entretendré escribiendo un microrrelato


Microrrelato. Los superancianos y la guerra de Lira.

Es bien sabido que no hay medida que sea aceptada por los burócratas y demás abogados de la Confederación si ésta no se fundamenta en algún estándar conocido y aceptado por la propia jurisprudencia. Es por ello que, en ocasiones, el incumplimiento de las normas genera una cierta sensación de deseo por la dictadura: mientras se acaten las normas nadie podrá decir que los representantes actúan de forma arbitraria. Por lo que, cuantas más normas se pongan como referencia, mayor poder autoritario tendrá el cargo en cuestión.

Aún así, uno de los temas de mayor controversia fue lo que provocó la gran guerra de las galaxias: la que acabó por llamarse guerra de Lira. Nombre poco agraciado pues sería como si en la Tierra llamáramos a la primera guerra mundial, guerra de Europa; quizá más pertinente sería guerra por África o merienda de negros.

Existe una gran controversia sobre qué originó la guerra de Lira, ni tampoco queda claro cuáles fueron los objetivos. Tenemos amplias enciclopedias que referencian las distintas teorías que originaron la guerra, pero aquí se va a detallar uno en concreto.

Según se detalla en la batalla por el Santuario, los llamados entonces rebeldes se negaron a aplicar la "Doctrina de abducción a la aplicación de las luces a unidades salvajes". Declarándose en rebeldía para atribuirles la naturaleza de orcos del espacio. La doctrina a aplicar consistía en que cuando un salvaje vea a un viajero del espacio salir de su nave, automáticamente deberá ser abducido/destruido. Cosa que no se dará cuando el planeta ya sea nivel 4, en cuyo caso deberá entablar conversación, salir por los medios de comunicación, etc...

Los rebeldes se negaron a ser tomados por orcos, y repudiaron al patriarcado reclamando ser portadores de la luz de la sabiduría en nombre de una anciana. Lo sorprendente de la decisión de tal anciana era que la manera de poder lidiar el conflicto entre un salvaje y un viajero del espacio que se dirija hacia él era mediante un singular combate de cuerpo a cuerpo. Entendiéndose que si el salvaje no era capaz de superar en combate cuerpo a cuerpo a la figura espectral que se puso ante él, entonces podrá ser ajusticiado como dicta la antigua norma.

Ciertamente, esta nueva doctrina fue puesta en cuestión. Concretamente la primera batalla se decidió en Abderramán, donde los rebeldes aseguraban que el combate cuerpo a cuerpo decidía batallas de manera mucho más convincente que el librado mediante armas laser de apunte y repetición. Cuando el anciano reconoce su poder de combate cuerpo a cuerpo por encima de la tecnología pasa a ser llamado superanciano, o también podríamos llamarlo mesías. En cualquier caso, se trata de una titulación reconocida tras la paz de la Lengua Rota.

Los autodenominados Caballeros de la Sabiduría, mediante una suerte de frasecitas como que "El amor siempre vence, y que por esa razón las quemaduras nunca someterán a la verdadera luz" consiguieron vencer a los baluartes más increíbles, para convencer a ancianos sobre las bondades del cuerpo a cuerpo cuando se dispone del veto adoptado por una anciana; anciana portadora de alguna suerte de armamento dentro de su nivel de civilización.

"La Felicidad va de la mano del derecho a tener una nueva oportunidad", rezaba una de las frases rebeldes. Sin embargo, estos santos acabaron destruidos en la misma batalla del Santuario, uno a uno, obligándoles a continuar su lucha desde el mundo de los muertos. Lo cual provocó el verdadero conflicto entre todos los ancianos de Lira.

Las decisiones de recrear los cuerpos de esos héroes y enfrentarlos a las penurias de su propia manera de pensar tan competitiva es lo que originó nuevos mundos y la decisión de crear nuevas especies a igualdad y semejanza con los ancianos. Sin embargo, la raza felina, tras el fracaso de los canes, al no ser defensora de la confrontación a cuerpo a cuerpo adoptó la antigua doctrina combinada con la selección de los notables.

Un notable será aquel que tenga la disposición cerebral lo suficientemente válida para convertirse en maestre pero que, si erra los pasos, será eliminado en combate singular por su depredador natural. Será a través de estos notables como los felinos determinarán si el planeta salvaje pasa o no de nivel.

Registro af491f :: 245.23.43.43: JMDR. Los superancianos y la guerra de Lira.

martes, 18 de octubre de 2016

En la inopia

La semana pasada decidí poner a disposición de una publicación una demostración matemática con recompensa. En estos momentos, la enorme cautela que le dan para dar una simple respuesta es algo que te deja completamente anulado. La culpa es mía por querer dar una última oportunidad a los americanos. Desconfío de las hermandades que controlan a los científicos de EEUU. Desconfío enormemente de las enormes mentiras que responden cuando no quieren aceptar un documento de uno que no es de ellos. Por supuesto, lo que no voy a hacer es perder el tiempo con gente que me genera tantas malas vibraciones. Quienes obran contra la meritocracia no tiene más remedio que ser gente para nada en absoluto loable.

¿Se va a dar por segunda vez la situación de tener razón de cara a una estructura profunda y de calado importante para ver cómo lo acallan? ¿Voy a ver cómo no me responden con sinceridad una vez más ante mi documentación? ¿Por qué prefieren darle validez a documentos que no ofrecen más que los míos y que son mucho menos rigurosos? ¿Por qué no me devuelven un "en esta línea falla" si realmente piensan que el documento erra? ¿Por qué le añaden a mi documento cosas que no dice para luego decir que no aparece la exposición misma?

Veremos cómo afrontan una demostración de una cara, de teoría de números. Es bastante elegante y cuca.



Cuenta la historia de las matemáticas, que Fermat apuntó en un margen que la demostración de un enunciado más débil que el de la conjetura de Beal no le cabía en dicha página. Que era una demostración maravillosa. Han pasado muchos años, y me queda esa duda: ¿por qué iba a trascender este asunto en cuestión?

Cuando envié a la NSA una nueva álgebra para mejorar los sistemas de seguridad, lo hice porque necesitaba cobertura para mejorar los sistemas de codificación que nos ofrece la teoría de números. No hace falta decir que un tío como yo jamás en su vida pisará suelo estadounidense: me repugna los países donde cualquier hijo de vecina pueda tener un arma y, al mismo tiempo, te puedan humillar en el aeropuerto por tener un frasco de colonia. Pero quisé obtener un reconocimiento a través de esa institución para obtener un prestigio en mi tierra.

Además, considero que la seguridad que ofrecen las ecuaciones elípticas son fácilmente mejorables mediante cuadrados grecolatinos. Ya he probado a llevar a cabo esas operaciones. Se asume el riesgo de que el underground aproveche las ventajas porque las instituciones no parecen querer centrarse en los resultados. Lo curioso es que, como es de esperar, no entregué mi mejor armamento, pero lo que entregué me pareció razonable para conseguir un entendimiento.

Lo único que entendí, en aquella época, fue la criminalización de Snowden.

Pero en fin. Espero que me equivoque. Espero vivir un cambio de ciclo. Por la cuenta que nos trae a todos. Ya he desechado irrevocablemente a ACM e IEEE. La mejora sobre la teoría de números podría acarrearnos resultados tan positivos como una mejora en las trasformadas Z y, de ahí, una economización de los modelos energéticos para conseguir resultados que, hasta ahora, se habría considerado imposibles. Al menos, eso sí, sería una posibilidad.

Pero también me río un poco: algo me dice que no voy a encontrar muchos periodistas que quieran publicar mi noticia salvo que esté requeteasegurado. Y puede que a ese nivel, por lo que estoy diciendo, nunca llegue a estar nada..., hay como un pacto de silencio, o una sensación de..., nada, espero equivocarme.



Veremos lo que sucede de ahora en adelante.


Dadme algún comentario

lunes, 17 de octubre de 2016

El problema de no incluir el chovinismo

Vamos a hacer un pequeño
experimento mental
¿cómo sería una sociedad que
no reconociera un concepto como 
el chovinismo?


Creo que hoy voy a hablar de Cartagena provincia. No porque me importe una mierda, sino porque tiene que ver con todas las cosas que han estado pasando durante esta semana. Recuerdo al máximo defensor de la independencia de Cartagena que me decía que él votaba al Ciudadanos local. Tan pronto me decía eso también añadía que tenía conocimiento de las corruptelas del cortito, siempre dentro de los rumores y de lo que largan los empresarios cuando no tienen que rendir cuentas ante nadie... 

Pues bien, ahora resulta que si antes el cortito (el líder de Ciudadanos en Cartagena) defendía Cartagena provincia, ahora ha recibido una señal de arriba que lo ha puesto en su sitio. Es decir, ahora ya no defiende tales asuntos. Si hay que elegir entre su poltrona y darle un guantazo al juez que se saltó a la torera una decisión tomada por un órgano ejecutivo elegido por el Pueblo..., pues prefiere agachar la cabecita y decir "sí, mi amo".

Los golpes de estado supuestamente se cobran con 9 o 10 años en adelante. En el caso de Cartagena provincia, la victoria judicial se convirtió en puro silencio. Yo a eso no lo llamo jurisprudencia, de ahí lo que nace es la vergüenza judicial: la jurisverecundia.
Bandera diseñada para la Provincia de Cartagena
Sin embargo, a mí el que la comarca de Campo de Cartagena sea o no provincia me importa poco. Sí me importa más que tengamos un sistema judicial basado en jurisprudencias y jurisverecundias, algo que raya el peor de los absurdos: es como decir que Otegui debería de poder acceder a ser lehendakari para evitar que caiga en la violencia..., claro, no apliquemos la ley no vaya a ser que cojan una rabieta. De ahí que algunas interpretaciones sean más del tipo militar: procurar ser discretos para que se cumpla alguna clase de principio maquiavélico, un plan que nos ennoblezca, aunque provenga de algún tipo de manipulación o violencia. 

El problema es que los jueces, a mi juicio, no deberían de tener esa clase de poder. De hecho, ni siquiera los políticos deberían de tener esa clase de poder..., pues significa que aún viviríamos en una transición a una democracia. No tiene sentido que se dobleguen las leyes ni los principios con el fin de alcanzar metas superiores compatibles con la democracia..., o, al menos, en algún momento dado deberíamos de aspirar a que deje de tener sentido un mundo así.

Pues bien, de eso es de lo que iba esta entrada.

No hay nada complejo que no se haya construido como combinación
de un conjunto simple de reglas
Éramos pocos, y nació Nietzsche. Él nos hablaba de los nihilistas. Nihilistas esto, nihilistas lo otro... Pero, ¿a qué se refería? ¿Por qué inventarse un nuevo término? 
Esta no pretende ser una clase de filosofía, ya en otra entrada hablé del chovinismo. Se supone que lo único que es capaz de mantener a una sociedad conservada son los valores chovinistas que no sean autodestructivos, son esos memes que se mantienen en la sociedad que provocan que las personas se comporten de la manera menos incorrecta, menos destructiva posible. Retocar las pautas de conducta, los valores, se convierte en la tarea que, hasta ahora, le habíamos cedido de forma azarosa a un señor que nosotros mismos idealizamos..., pero que, en cuanto a que se quede por olvidado, lo habremos matado.

Ese hierofante, existe tal como nos explicaba Maquiavelo en "El príncipe", para conseguir su ansiada república italiana. Para conseguir la independencia de su pueblo tanto de los españoles, como de las mafias que aparecían debido a que las Dos Sicilias tenían miedo de la ira aragonesa. Una sociedad necesita leyes; sin ellas no tenemos nada. Idealmente los hombres que sean capaces de definir qué es lo que entienden por moralmente aceptable se ubicarán en una posición mucho más independiente que aquellos que necesiten de un autócrata que les guíe.

Son conceptos que se repiten a lo largo de la historia. Es la llamada a la independencia moral, a la civilización. A ser conscientes de qué podemos hacer y qué debemos hacer. A organizarnos según nuestras propias espectativas...

¿Cómo sería una sociedad que no reconociera el término mismo del chovinismo?

Éramos un grupo de aldeas, hasta que vino el dios instructor y nos enseñó a ser civilizados
Hace tiempo ya escribí una entrada sobre una tribú cuyo lenguaje le impedía seguir nuestros ritmos civilizados. Esta tribu jamás reconocerá la necesidad de un dios que les diga qué deben hacer o no y, al mismo tiempo, tampoco se plantearán conflictos éticos en base a cosas pasadas. Según el cristianismo, todos los miembros de esa tribu acabarán en el infierno..., pero eso es otra historia.

Una sociedad que no reconoce el chovinismo está abocada a no ser consciente de que Platón era un gran filósofo, pero le daba igual la exclavitud humana y consideraba que un buen maestro debe practicar, en alguna grata ocasión, sodomía con su alumno. Una sociedad que no reconozca el concepto del chovinismo estaría abocada a tener que juzgar a los filósofos antiguos ya sea como malos o buenos..., sin sacar demasiado provecho de su obra.

Hoy día cometemos errores que se agravan en cuanto nos metemos en las redes sociales. El ser humano no tiene instinto para las redes sociales. Sin embargo, los errores que cometemos se pueden justificar a través del chovinismo: se supone que estamos evolucionando como sociedad y cada vez necesitamos una planificación menos explícita para saber trabajar en conjunto.

En la entrada anterior quise hablar de esto mismo, pero lo puse a modo de introducción para que se entendiera mejor cuál era el enfoque que le daba. Resulta que cuando yo me pongo a explicarle a la gente cómo funcionan algunos estercoleros de nuestra sociedad, automáticamente lo que buscan es la razón por la cual fui elegido para ser víctima de tanto acoso..., es entonces cuando se busca la manera de justificar el daño que sufre la víctima y así convertir en una persona emérita a quien no haya sido víctima.

Es decir, su chovinismo les convierte en no perceptores de un mal endémico que pueda producirse en sociedades viciosas y si no son conscientes de que son chovinistas entonces mantendrán su mirada hacia la indiferencia y, poco a poco, la sociedad tenderá a su propia autodestrucción.

Y es que esa manera de defender el conservadurismo puede llevar a las personas a defender vicios que les deshumanice, hasta el punto de defender lo indefendible..., poco a poco se hacen víctimas de sus propios seguimientos: lo vivo subyugado a lo inerte. El triunfo del hierofante; el sometimiento del Hombre.
La ultraderecha, el sadomaso, el Opus dei... ¡Cuánto disfrutan!
Por otro lado, también tenemos a los progres ¡Cómo iba a ser tan fácil! Desde la posición de cantantes de rap, con conocimientos culturales de alto nivel, o gracias a su posición periodística privilegiada que le permite poder decir cosas que mucha gente desconoce..., proceden a dar lecciones de cosas que en realidad no tienen ni la más puñetera idea, sucumbiendo a profundas y muy hirientes contradicciones que demuestran que tampoco controlan términos como nihilismo, chovinismo, etc...

Señor progrelisto, ¿cómo distingues a quien discrepa de quien se equivoca notoriamente? Si no puedes automáticamente pierdes toda tu compostura: admites la sodomía de Platón, los toros de Goya..., como no puedes ser coherente, pierdes incluso tu propio criterio sobre qué se entiende por un Derecho Inherente al ser humano. Se pierde incluso la valoración de cómo va a defender su autodeterminación, su Libertad, sus proyectos...

Pero claro, si no admitimos nada, señor pedante progreculto, tanta cultura que tienes, tantas tablas y no aceptas la República de Platón o los cuadros de Goya..., ¿de qué te sirve si te las das de tolerante si luego sólo te quedas mirando? Poco interesa tu idea de cultura cuando ésta no supone ninguna clase de trasgresión a tu enorme y elevado superego que hace que todo el mundo debe pensar a favor o en contra de cualquiera de tus planteamientos. Si eres de un partido político, todo se reduce a tus dos líderes favoritos..., ¡menudo absurdo de ser humano! Bipolaridad ilustrada.

En esta semana nos ha llegado otro caso de abuso de poder: antitaurinos que se pasan con insultos a un niño pequeño..., lo mismo sucedía cuando en la entrega de los Goya los hacktivistas colmaban a insultos a los Bardén..., se trata de la pugna existente entre lo que se entiende por tolerancia y el deseo de hacer que la gente abra los ojos. Por hacer que abandonen posturas torturadoras, están dispuestos a torturar: una revisión maquiavélica de la enseñanza del Príncipe para que sea consciente.

A mi juicio: debido a la ausencia de términos que nos permitan ser conscientes del sometimiento que se autoinfringe muchas personas por puro vicio, el maquiavelismo -expresión misma del pesimismo o lejanía de la propia libertad del individuo, como defendía el propio Maquiavelo- en vez de mermar, ha ido creciendo. Todo ello para convertir a cada individuo en un Príncipe con poder para manipular a la sociedad en su beneficio y que la mano invisible le favorezca sus intereses morales.

Todo este mesianismo no tiene tanto que ver con la derecha (hay una derecha que yo defiendo, aunque no me guste para mi propia vida), sino más bien con lo que escribí en la entrada anterior: se trata de una medida que lleva a cabo la gente porque no quiere aceptar la película de miedo que se ha inculcado cada uno en su cabeza. Película que no existe, y aún así se someten a ella.

Nunca miréis la violencia como algo natural.

Suficiente hasta aquí
no dejéis sentar ningún dogma
quiero vuestros comentarios





sábado, 15 de octubre de 2016

El Lunes llegará lo gordo

Prepárense para la buena
hoy voy a hablar sobre 
el comportamiento civilizado
más conservador que existe:
los finales de miedo 


Correa está cantando. El primer día empezó fuerte, el segundo suave. Los fiscales le están dejando soltar prenda, sin interrumpirle demasiado; sin cortarle el rollo. Es un clásico de los buenos interrogatorios: dejémosle hablar..., que hable. Si tiene ganas, que continúe por esa senda. Somos nosotros los que decidimos si tenemos suficiente.

Y, efectivamente, por el momento Correa ha soltado detalles muy morbosos, muy tétricos..., pero no nos ha contado el final..., ha dejado muchos flecos sueltos, y la historia no puede acabar ahí. Para cuando Correa pierda todo el fuelle, y deje de cantar porque ya se haya cansado de ser el number one, entonces empezará lo bueno: la fiscal sacará el arpón y empezará la caza mayor.


En 1982 apareció una película en los cines. Se llamó White Dog, era una película del género del terror. Yo voy a ponerla como ejemplo de una película a la que le faltó un detalle. En ocasiones podemos comprender cómo se comporta nuestra civilización a partir de recursos artísticos que se quedan impresos en las historias que se cuentan. Ésta película, según interpreto, se quedó ausente de uno de esos recursos, razón por la cual no consiguió el éxito que sí obtuvo otras como Pesadilla en Elm street, Viernes 13, Critters, etc...

La película consistía en un perro al que habían entrenado para matar gente negra. La película pudo haber sido como Tiburón..., sin embargo se parece más a Pesadilla en Elm street, pero a falta de lo siguiente que os voy a contar.


Imaginen que nos creamos una película de miedo. Consiste en un policía fantasma que va matando a adolescentes. El coche patrulla también es fantasma, no posee ningún número de matrícula, así como el propio agente de policía. Detrás de la historia, podríamos añadirle que a este hombre le mataron a su hijo unos antidisturbios en una manifestación pacífica - tras abrirle la cabeza y morir desangrado. Así que desde que se suicidó al no recibir apoyo de sus compañeros, reaparece como fantasma para acabar con los descendientes de sus compañeros.

Hasta aquí sería muy parecido a la historia de Freddy, así que podríamos añadirle una música como en Tiburón (para generar un encanto de depredador sexual dentro de la inopia en mitad de la calma de la noche), los adolescentes podrían ser compañeros que se ríen de los manifestantes, menos el protagonista, que será de los que sobrevivirán hasta el final para intentar acabar con el fantasma - tras usar los artefactos dejados por su mejor amigo que, sorprendentemente, se había vuelto satanista en los últimos días debido a su loca teoría del policía fantasma... 

Así tendríamos todos los elementos necesarios para conseguir una película que dé auténtico miedo, y se convierta en un bombazo: banda sonora, un uniforme que da miedo, una historia... ¿cuáles son los estereotipos (tópicos o pautas de conducta) en los que me he basado para elaborar la historia de esta manera? ¿Qué aspectos son susceptibles de ser quitados y, no por ello, la historia perdería fuelle?

Imaginad lo mala que sería la película si fuera un guardia civil fantasma que mata a vascos ¿Qué regla se ha trasgredido?

Debe haber un motivo. Algo que empuje a hacer que haga lo que haga.
Los polos no atraen en las historias. Debe haber tonos pastel. Los malos no pueden ser supermalos, ni las víctimas tan inocentes. La gente odiaría ver la película si ve cómo los que nos caen bien mueren de mala manera. Lo hemos visto, por ejemplo, en La casa de cera, que podría haber sido una muy buena película, si no fuera porque se les olvidaba que a los que nos caen bien no les puede pasar nada malo. Existe una moralina en ciertas películas de miedo (no todas), que son la razón por la cual acaban siendo un éxito. Ni el protagonista puede quedar mal haciendo cosas torpes, ni tampoco aquellos que actúan de manera correcta merecen ser víctimas del malo. 

Cuando se incumple esta regla, automáticamente nos vemos obligados a tener que reconstruir todo un estereotipo de historia desde el comienzo: estereotipo-originalidad-justificación.

Esto es, cuando se crea una historia: 
1. Se decide a qué se va a parecer la historia. El estereotipo, pauta de conducta, arconte...
2. Se rompe algunos aspectos de la historia estereotipada.
3. Se justifica mediante otros esterotipos dichas rupturas.

Al final, para construir una historia, sólo necesitamos saber reconstruir por cada regla rota, tres en sustitución, para luego decidir cómo montar la historia de manera subjetiva.

Romper una regla es como añadirle más recovecos a una historia
En definitiva, contar historias desde un plano subjetivo es como disponer del triángulo de Pascal que se ve en la imagen anterior, partir de uno de los vértices de uno de esos triángulos, saber que no puedes pasar según qué vértices y pretender acabar en otro vértice específico.

En ese tipo de laberintos o grafos, el camino más corto es tan costoso de encontrar como el camino más largo, razón por la cual es aconsejable construir aeropuertos siguiendo los esquemas del triángulo de Pascal, o crear Tours de viaje intentando encajar los distintos puntos dentro de este fractal.

Es decir, contar historias con este enfoque hace que se puedan alargar todo lo que uno quiera sin ningún problema.

Directo a la boca del lobo
Por esa razón sé que la declaración buena llegará el Lunes. Porque veo que está perdiendo fuelle desde su última declaración..., y ya se está cansando. Entonces la fiscal le cogerá por banda e insistirá en detalles que tengan valor para la fiscalía..., y no esos desvíos de atención. Correa insistió en que nunca hizo negocios de narcotráfico en Colombia (a cambio de centrarse en sus negocios en Venezuela) - cuando se sabe que el PP sí tenía ese tipo de trapicheos... Así que queda muuuuucho juicio por delante y muchas mentiras por aclarar.







Creo que dejo muchas cosas por decir
lo cual está bien
quiero vuestros comentarios





miércoles, 12 de octubre de 2016

El desafío de los Grandes Titanes



Como si fuéramos víctimas de nuestra incapacidad para percatarnos sobre el valor de las cosas, de vez en cuando se nos presenta un Titán, uno de los Grandes..., y no lo reconocemos. A todos nos pasa. Esto es debido a lo selectiva que es nuestra memoria. La usamos para las cosas más importantes. Solemos olvidar con mucha facilidad lo que no nos conviene recordar, y eso es un sesgo cognitivo que, por desgracia, usan muchos científicos: el mayor de los defectos de nuestro sistema de información es el del olvido, pues éste sólo sirve para la filosofía de la ciencia, y no para establecer un criterio de demarcación entre lo aceptable y lo no aceptable.

Es por ello que los Journals no pueden ser serios cuando relativizan el publicar o no según qué artículos. Como si fuera un problema de intentarlo varias veces. Si un Journal no es serio, no se publica en él, y ya está. Lo demás es entrar en su juego. En cualquier caso, lo primero que hace un par es comprobar que el autor no es conocido. Las reglas comprobación mediante pares, aun con su defectos, ni se aplican para incorporarles un mayor nivel de corrupción. Es cosa de apadrinamientos.

A estas alturas puede ser muy complicado que se reconozca mi trabajo dentro de la informática. Los grupos sociales de programadores sólo funcionan cuando se conoce a un grupo de gente: publicar un código complicado implicará que el desconocido no quiera verlo, y si el código es muy simple, entonces no está lo suficientemente desarrollado. Por lo que es un problema social, no técnico ¿Hay acaso evidencias de que una persona aislada pueda hacer publicidad efectiva en esos grupos? Es cosa de apadrinamientos.

El nivel tecnológico de la teoría de números si es tan fácilmente rebasable, entonces la sociedad podría asumir riesgos en el mismo instante en el que los más grandes sean silenciados. Dentro de la teoría de números, y estando muy interconectados, nos encontramos el cifrado, la computabilidad, la complejidad..., así que un avance significativo, si se ocultara, podría suponer un desequilibrio a la manera que tenemos de establecer las comunicaciones, de autentificar las identidades de manera segura..., la corrupción dentro de la seguridad informática es un suicidio.


Hace años, la Iglesia adoptó la posición de condenar a muerte a aquellos que anteponían la razón por encima de la fe. El resultado fue la transformación de esa asociación en una de carácter violento y muy resentida. No es inteligente crearse enemigos que tengan razón.

Vivimos épocas extrañas: a quien negocia con terroristas se le da un nóbel, pero la impresión que nos deja todo esto es que los verdaderos Titanes, los Grandes, se quedan sin nada. No son reconocidos. Y estas cosas son las que promueven que el underground pueda tener más repercusión sobre los hitos históricos por encima de los movimientos oficiales.

Un amante como yo de la planificación ve en el resurgimiento del underground más una mala noticia que una buena ¿Para cuándo las instituciones oficiales van a querer reclamar su protagonismo? Mientras sigan comportándose en base a apadrinamientos y cargos en falso la meritocracia se verá relegada a los que se ubicaban bajo tierra en la historia "La máquina del tiempo". El resurgimiento del underground también está ligado con las utopías liberales, donde todos los individuos tienden al aislamiento social, a no aceptar los errores ajenos.

Espero ser testigo de un cambio radical. Las instituciones merecen ser depuradas.


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sábado, 8 de octubre de 2016

Enseñar la nobleza

Voy a tocar un tema de los polémicos
¿puede calcularse la diversión?
Es como cuando se pregunta qué es el dolor...,
cuál es la magnitud del asco, la angustia, la ira y el placer.
¿Se puede medir por la cantidad de estímulos cerebrales y su estrés?
¿Se puede medir por la persistencia de un estado alterado?


Siempre que me arriesgo por hablar sobre un tema asociado con el misticismo para encerrarlo en un modelo algebraico, no faltará la persona que se crea que ando intentando atrapar fantasmas. Con el tiempo he aprendido, simplemente, a ignorar a las personas que se visten de críticos; porque ya sé que lo que buscan es alimentar su propio ego al intentar destruir cualquier iniciativa que cuestione sus premisas.

Es por ello que ésta será una de esas entradas, como resultado de algo que hice hace años por curiosidad y diversión: ¿podría existir una operación algebraica (y de grupo) que relacione las emociones internas? Y, de ser así, ¿sería posible tener algún mecanismo de cálculo que nos permita decir cuánto estamos de enfadados, angustiados, etc?

Con los años acabé formando un modelo neuronal de juguete, uno con el que sí podría trabajar algebraicamente con un sistema de información. Para que me fuera más sencillo, dividí el sistema de información cerebral en cuatro subsistemas, cada uno lanzará en exclusividad hacia la amígdala una sensación importante: ya sea asco, angustia, ira o placer. Estoy seguro que cualquier neurólogo del tres al cuarto se imaginaría mis esquemas..., entre otras cosas porque el cerebro seguro que es mucho más que todo eso. Y yo llego..., hasta donde llego. Cada cuál en su lugar.

Para cuando uno termine su modelo siempre habrá texturas no reconocidas
Sin embargo quería centrarme en el tema que nos ocupa. En lo pragmático, que nos sirva de algo. Y para ello vamos a hacer un experimento teórico.

Imaginad que sois profesores en un colegio y disponéis de vuestros alumnos para que jueguen a un juego en grupos de cuatro. Con las mismas seguís el siguiente procedimiento:

1. Para cada grupo, dos serán seleccionados para ser los Fuertes, y dos los Débiles.
2. Se comunican a todos los grupos de que pueden empezar a jugar hasta una hora determinada con la condición de que los Fuertes tendrán la opción de hacer trampas con legitimad, si quieren (después de tirar un dado decir que no valía, o contar mal, etc..., el tipo de trampas que quieran).
3. Al llegar la hora se pide a los Fuertes que levanten la mano si se han divertido, y que luego la bajen de haber hecho alguna trampa.
4. 200 veces el número de manos que se quedaron levantadas (no hicieron trampas) partido del número de alumnos será el porcentaje de diversión del juego para esa edad.
5. 200 veces el número de manos que se bajaron partido del número de alumnos será el porcentaje de desviación de dificultad con respecto a la edad.

En estos momentos una persona sanamente escéptica me preguntaría "Y de dónde te has sacado las fórmulas", mi respuesta sería que, efectivamente, nada está comprobado, y sólo me puedo basar en modelos de juguete..., de ahí mi advertencia con respecto a darle demasiada oficialidad a estas fórmulas.

Sin embargo es cierto que este modelo es sólo un ejemplo no aislado de todo un sistema que vengo desarrollando con el fin de constituir un sistema de información estructuralmente interesante desde el punto de vista de la psicología, más que de la informática misma. Lo cual ha llevado a manejarme con modelos algebraicos bastante peculiares con el fin de unificar comportamientos y anatomía cerebral como si se tratara de la conexión entre los requisitos de un sistema y la plataforma donde implementarlos.

La tesis con la que me manejo lo que nos viene a decir es que los juegos son utilizados por las personas para poder practicar las leyes sociales, y quienes suelen no aceptar las reglas del juego tienden a volverse bastante sociópatas. Este concepto es algo que se repite en la novela, y que ya ha sido comentado en otras entradas. La cuestión más importante es que la alegalidad es inherente en toda sociedad, para poder regular cuándo las leyes deben ser más complejas o más simples, de manera que los practicantes de la ley quieran mantenerse dentro del juego sin corrupciones.

Si entendemos la fórmula que propongo se puede comprender, al menos desde mi punto de vista, qué es la corrupción: la desviación de la dificultad se da o porque las reglas son aburridamente sencillas o porque son demasiado estresantes.

El origen de la magia en nuestras vidas es para reducir el estrés de la incertidumbre
Por ejemplo, ¿por qué en los juegos de rol comerciales siempre suele haber magia? De hecho en esos juegos de rol, donde los jugadores interpretan a los protagonistas de una historia que se va inventando ad-hoc, también existen los llamados éxitos críticos, que consisten en tiradas de dados a las que se les reconoce un suceso de extraordinaria ventaja para quien lo consiga. La razón por la que sospecho que existe la magia, las ventajas, etc en tales juegos es porque las reglas suelen ser muy complejas y esos mecanismos permiten a los jugadores trivializar los problemas que van surgiendo en la historia.

No es raro encontrar al típico liberal preguntándose porqué tiene que compartir sus ganancias, se pregunta qué motiva o legitima a una sociedad el que se maneje con el dinero ganado con el sudor de su frente..., y la cuestión, en cierta manera, está mal enfocada: porque el dinero tiene valor no porque este liberal trabajara el valor del dinero, sino porque existía la misma sociedad que viene jugando a repartirse las ganancias del trabajo de manera solidaria. Es decir, el liberal no tiene legitimidad para cuestionar un sistema tributario que estaba incluso antes de que éste iniciara su actividad. Entre otras cosas, porque parte del sistema tributario es la inversión pública necesaria que conforma el mercado del que se nutre hasta el mayor de los anarcoliberales.

Siempre hemos requerido de un elemento que se escape de nuestro control
para hacer que las experiencias adquieran un sentido más mágico.
Visto de esta manera, la diversión se puede calcular como una magnitud relativa a la edad y cultura de los participantes en un momento dado, siempre y cuando, aceptemos que hay elementos que nos producen emociones que eliminan el aburrimiento, pero que no generan diversión en sí: como puede ser la magia en los juegos de rol, el hacer gestos en el mus o encontrar exploits en un videojuego. Esto nos trasporta a la esencia de qué tiene que tener como mínimo una competición para que sea divertida. El que se active sin más las gónadas sólo puede enviciar a la anatomía y no provocar en esencia el objeto de lo que se está comentando..., pero bueno. Ya comentaréis.








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