viernes, 15 de abril de 2016

De los nervios, de tanto mago


Dear Mr. Dato,

Thank you for contacting us again. We will try to get you a response in the next couple of weeks. Our sincere apologies for the delay.

Kind regards,

Jack Davidson





En la novela Luces y Espectros aparecen reptilianos. Sin embargo no me limito a copiar lo que se va diciendo por Internet..., en mi mundo los reptilianos son una especie primitiva que vive escondida y sometida a la espera de que los homínidos despierten. Así que, dentro del argot de los iluminados, los buenos son ellos. No al revés.


Muchas han sido las apariciones de los reptiles en el mundo del cine. Incluyendo dragones, orcos, alienígenas..., sin embargo a lo largo de los años la demonización típica de la cultura occidental hacia los reptiles se fue tornando al reconocimiento de que esos seres deben ser sabios o, al menos, albergar alguna clase de conocimiento que supere a la raza humana debido a su longevidad. Efectivamente esos aspectos los he querido incluir en la novela.


Para ello me preocupé de jugar con un tipo de reptiliano que ha aparecido en nuestra cultura y mitología. Este ser aparece en la novela dentro de un juego de ordenador con el que algunos de nuestros protagonistas se sentirán identificados. Un ser verdoso, con no mucha ropa... Se trata de un sabio, pero un sabio que alberga sus propios objetivos. No es cierto que todos los sabios sean maestros abnegados que quieran proteger nuestros intereses, en ocasiones hay gente que tiene muchísima experiencia dentro de nuestra vertiginosa civilización y nos debemos apoyar mutuamente aunque nuestros objetivos no sean íntegramente los mismos (o quizá sí).


Esa extraña creencia que tienen muchas personas que supone reconocer la magia del conocimiento ajeno, lo que no controlamos, la sinergia del grupo a la espera que otro haga lo que sólo él puede hacer..., todo lo contrario de pensar que todo debe ser sometido bajo control, como si cada individuo necesitara ser sometido por alguna clase de argollas para que toda la sociedad fluya con normalidad..., esta otra creencia es propia de los simios tontos que no pueden avanzar en la sociedad.

Abandonad las sectas, es un atraso
No hay que tenerlo todo bajo control. No hace falta. De vez en cuando hay que admitir un poco de caos. Un poco de magia. La tecnología tiene explicación, pero no tenemos que tenerla todos nosotros. El recurso literario de lo oculto, de la historia que es sistemática pero que se atiene a múltiples jugadas, a múltiples movimientos de personajes no del todo explicados..., ese recurso es pura magia. Y debe recaer en personajes muy salvajes y sabios.


La mayoría de los males de este mundo no son producidos por criaturas que desean destruirlo, sino por criaturas que no sabían cómo construir sus sueños o cómo mantenerlos. No hay que echarle la culpa a los sabios, sino a los necios.









Suficiente hasta aquí



no dejéis sentar ningún dogma

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jueves, 14 de abril de 2016

He visto el Futuro, y está en el Pasado.

Cuando a un corredor le da por correr más rápido
algunos pueden pensar que es para quemar a los figuras
pero en ocasiones las liebres acaban siendo hermitaños.

¿Crear para chupar o para apoyar? No hay color.
Han pasado ya muchas semanas y acabo de consumir mi tercera bala, sin saber si habré errado el tiro. Ese monstruo que afronta al planeta con todo su caos y locura cada vez engulle más y más a este mundo y a todos los memes que intentan civilizarlo. El tiempo juega en contra de los deseos de una sociedad ansiosa por entenderse, de hacer posible su constitución mediante la racionalidad y la distribución de su poder entre todos los individuos.

Oculto en la noche, un asentado cartagenero de genes africanos
Así que, de vez en cuando, algo que no sucede nunca en las tribus africanas, suele aparecer un sujeto que tiene una visión que rompe todos los esquemas, que desea romper con las normas y avanzar más allá de los límites impuestos por su sociedad. 

Que quiero que esto no siga así
que quiero que no me tomen a broma,
que quiero recorrer este mundo y
que ya quiero ser yo el que se lo coma.

Pero no todos son así, el muchacho de la tribu adopta la decisión de abrirse paso porque su celda no le permite crecer y necesita afrontar el viaje a lo largo del desierto.

Afrontar el viaje es iniciar el camino hacia la muerte
Y, en mitad del camino, como aparece reflejado en Luces y Espectros, puede uno pararse para quedarse más allá del resto, porque uno se ha visto más adelantado que los demás pero no ha conseguido atraer al suficiente número de personas como para crear un contingente, como para conformar una civilización. Entonces es cuando se conforma la cuarta opción: si no puedes acabar con el loco que intenta destruirte en tu mundo, deberás conformar tu propio mundo.


Una figura de carácter liberal muy extendido en la literatura es la ansia por cambiar las cosas y hacer que prosperen. Consiste en convencerle al que tiene que en realidad no tiene, porque se queda como estuvo la última vez. Cada vez que vemos a alguien prosperar nos debe picar ese gusanillo de pretender romper con las normas y avanzar por nuestra cuenta. De alzarnos a mediodía con un farolillo para anunciar a grito pelado que Dios a muerto, que lo ha matado el hombre, que nos toca emprender el camino de marcar lo moralmente correcto.


Y es entonces cuando miramos hacia el pasado y nos damos cuenta quiénes ayudaron a iluminar todo lo que nos rodea. Inventaron la forma de mostrar a la civilización tal como es. En España ya se encargó de ese proceso de distribución eléctrica Isaac Peral, otro inventor al que le tocaría acabar siendo víctima de la locura de la estética comparativa. Pero a escala internacional tenemos a otros dos sujetos más significativos.
Uno calibró las constantes de la física y otro calibró las fórmulas enteras. No hay color.
No hay experto en física que lo cuestione, no es lo mismo un inventor que sabe cómo aprovechar las fórmulas de la física para sacar provecho económico que, directamente, reinventar la propia física y demostrarlo con unos inventos innovadores. Pero claro, uno de los dos no era de EEUU. 


No me he documentado lo suficiente, pero me da la impresión de que siempre que hay un maestro y un discípulo díscolo, si el maestro es de tirada más bien comunista entonces el discípulo progresa; pero si es más de porte liberal entonces el discípulo acaba en la mendicidad. Se me ocurre como ejemplo a Russell que, independientemente de que sus ideas fueran bastante liberales (desde el punto de vista de la sociedad futurista que aparece en la novela) desde el punto de vista de la época que vivió era como si fuera un tanto comunista, y el trato que le dio a Gödel admitiendo el error de su propio trabajo ennoblece su causa. Si hubiera dinero de por medio, ¿acaso tendríamos constancia del teorema de la incompletitud?


Con los años, quien tiene razón la tiene. La sociedad necesita una inversión pública para progresar más y mejor. La sociedad necesita una infraestructura común, independientemente de que años atrás se considerara absurdo o utópico. Si las empresas tuvieran un gasto menos la liquidez sería mucho mayor, y la confianza también. Es demasiado simple, pero cuando hay dinero de por medio todo se engulle en la locura, la ambición obtusa.


Así que ese es el destino de quienes tienen razón, pero los locos no se la dan ¿Qué puede pasar cuando los locos se ponen de acuerdo y parecen mantener una estructura coherente? Pues que poco a poco justificarán el viaje del hermitaño, la búsqueda de todos y cada uno hacia el lugar que él escogió para refugiarse y desaparecer. Con el tiempo lo continuo se volverá alterno, y lo que antes parecía lógico ahora será estúpido. Lo que antes daba miedo ahora será la única vía para avanzar. Y entonces, y sólo entonces, podremos ver el mundo entero desde otra perspectiva.

Desconectado, imperceptible..., muerto.
En toda novela se hace necesario que el hermitaño sea nuestro maestro y, al mismo tiempo, que nos enseñe a que nos desvinculemos de él haciéndolo desaparecer de nuestra necesaria presencia. Su recuerdo se convierte en una invitación a la introspección y al viaje. Así como a la ruptura de las normas establecidas por dogmas que no necesitamos.











Suficiente hasta aquí
Quiero vuestros comentarios












domingo, 10 de abril de 2016

Trolls. La entrada más prohibida de la red

Le he estado dando vueltas, en esta ocasión me voy a comer la mitad de las explicaciones
ahora sí que creo que sería una irresponsabilidad explicar de más
razón por la cual expondré lo suficiente como para ayudar a que la gente entienda
según qué conceptos
Hoy hablaré de las falacias


Cuentan las crónicas bíblicas que uno de los discípulos, el que traicionó a Jesús, salió corriendo arrepentido y acabó colgado y, acto seguido, se le abrió la cabeza al despeñarse por un barranco. Suena curioso que cada testigo enfatizara exclusivamente o en que se colgó o en que se cayera. Sin embargo, lo interesante del asunto es que se piense que realmente Judas existiera sólo porque se debate sobre su muerte.

Me he dignado a buscar y buscar, y será porque no soy buen investigador..., quizá me falte más horas de investigación - horas que acabaré gastando - pero sólo fui capaz de encontrar una página/autor con una manera de clasificar las falacias como yo mismo lo haría.

En la novela Luces y Espectros, como ya mencioné en otra entrada, hay un sitio para el discernir de la lógica, así como del buen uso del escepticismo. Que no se trata de encontrar una excepción a todo (lo que tildaba como excepticismo), sino de saber crear un halo de defensa de un estilo que todos aceptaríamos.

Si eres consciente, ya no puedes ser tolerante.
El mundo que muchos nos intentan vender, cuando está colgado, se llena de simbolismos completamente inaceptables que también son inasumibles por ellos mismos. Ya mencioné en otra entrada que cuando falla la lógica entonces no hay manera de remediarlo, no existe pedagogía para el que no quiere aceptar la correcta inferencia de los hechos.

Una falacia ha sido correctamente y bien definida en todos los sitios que he visitado por Internet: se trata de un mal uso de la lógica. Quisiera incidir en un detalle: me da la impresión de que la mayoría de las personas con las que he entablado un diálogo no tiene ni la más remota idea de lo que es una falacia. Y quizá yo tampoco, aunque por esto último ya sí me preocuparía - porque soy informático y el manejarse con lo que es falaz y lo que no es fundamental para interpretar los documentos de requisitos.

Falacia. Y muchos no lo ven
Existe la extraña creencia de que hay ciencias de primera y ciencias de segunda. Bien es posible que existan carreras María, ese tipo de programaciones que se diseñan para hacer que los profesionales puedan trabajar enseñando esa clase de cosas. Ahora bien, más allá de esas ciencias que se retroalimentan a sí mismas sólo por el detalle de que hay revistas, autores, lectores..., y entre todos se comen lo mismo que emiten...

El cerdo que escape no lo tendrá fácil, porque no comprende
Digamos que lo que defiendo yo es que una falacia se produce cuando se hace un mal uso de una ciencia exacta. Y sabemos lo que es una ciencia exacta cuando ésta se rige por un sistema axiomático y de reglas. 

Es decir, un mal uso de las reglas o un mal uso en la aplicación del modelo sobre la realidad es lo que nos lleva a los dos tipos de falacias. Sin embargo hay algo que sigo buscando en los diversos libros que he leído al respecto y que, posiblemente, no haya buscado lo suficiente: toda falacia tiene una razón de existir, puede convertirse en una afirmación lógica razonable. Es decir, las falacias de un tipo son razonamientos válidos cuando se aplican dentro de una lógica propia del otro tipo.

Blancas juegan y Kasparov pega una patada a la silla.
Me explico de manera más rigurosa: La lógica tiene dos tipos de implicadores. Tenemos el implicador booleano (el de toda la vida) y tenemos el implicador material (el que le da sentido a las consecuencias experimentales). El primero es formal y el segundo podríamos llamarlo no formal. Francamente, no es difícil adivinar que al final una falacia se pueda definir fácilmente por hacer un mal uso de un silogismo - es decir: por aplicar un silogismo material sobre el formal o viceversa.

Si no me creéis, id a la lista más exahustiva y coged una falacia al azar: el origen podrá ser porque se le ha atribuido algo sintético sobre lo analítico o porque se le ha dado un carácter analítico a lo sintético (palabras de Kant). Sin embargo, quizá el primero en discurrir sobre estos temas sería Leibniz - aunque no asociara esta clasificación ontológicas a las preocupaciones aristotélicas de acabar con los sofismos para clasificarlos.

Un chiste es una falacia visualizable sin persistencia. De mantenerse sería un drama.
Saber estas cosas permitiría al troll, al usuario que obra para poner en jaque cualquier intención de pensamiento, tener una especial ventaja. El experto en falacias que disponga de esta información tiene la obligación de no alimentar los dogmas; razón por la cual en informática no se acepta en los círculos de usuarios a cualquiera. Para mantener una conversación antes deben superar unos límites de méritos y ética. Es cuestión de vocación.

¿Venezuela? No, Nueva York. No alimentéis los montajes de Antena 3.
Existe una fórmula de éxito dentro de la literatura, consiste en crear una permutación de una realidad. Es decir, generar una variación de unos hechos conocidos. Sin embargo ahí no acaban los simbolismos, aún hay que mantenerse y justificar lo que se hace. Si no se rompe la cuerda, el meme se alimentará por cada espectador. Es la idea de la máscara del alquimista en la novela Luces y Espectros.


Todo esto es combinable con un tipo de condicional que no ha sido aún definido por los lógicos, pero que se parece al condicional estricto. Ya veremos si mi documentación, que es en este sentido complicada incluso para mí, aunque muy fructífera, sale algún día a la luz.




Creo que aún no he explicado qué son
los alquimistas en mi mitología
ya habrá tiempo
Quiero que comentéis