jueves, 24 de marzo de 2016

Lo que aburre tener razón

Lo he vuelto a hacer.
Ya tengo la fórmula de la interpretación.
Aunque no pueda fardar de hacerla definitiva, por no ser cuantificable.


Existe una conexión directa entre quienes me quieren destruir y los que necesitan tildarme de loco. La locura es un concepto que suele ser muy debatido y, al mismo tiempo, es el único Arconte del que no me atrevo a aseverar su inexistencia ¿Hasta qué punto la percepción obscena de la realidad podría ser considerada producto de una forma de vida que sea superior a la víctima? Al fin y al cabo, ese dios hartero estaría muy por encima de cualquier planteamiento que quisiéramos tener sobre él.

Como ocurre con el obelisco de Roko, el loco alberga en cada uno de los entes, vivos o meméticos, y se alimenta de su azar..., se alimenta de ese caos que no justifica ninguna razón de ser.

A fecha de hoy el que se piensa que es el autor logístico de los atentados en Bélgica está deseoso de que le trasladen cuanto antes a Francia. Todos podemos imaginarnos el porqué: es muy probable que los policías belgas hayan entrado en una espiral de calentamiento continuo con tal de obtener información.

¿Y qué información necesitan? Uno de los autores materiales ya parecía haberlo puesto por escrito en lo que parece ser su testamento: se sentía obligado por el detenido a tener que hacerlo, estaba planificado.

Existen muchas razones por las cuales un hombre jamás hablara. Sin embargo la más poderosa es la de la protección: protección a su familia ¿Qué tipo de interrogatorios se estarán llevando a cabo? ¿Están cruzando todos los datos las inteligencias de todos los países o se están comportando como locos? Se gana más describiendo situaciones ante el interrogado que obligándole a hablar sin más.

El plan que marcaba el trayecto de París a Bruselas estaba marcado, ¿por quiénes? ¿por qué desvelarlo? Los extremistas musulmanes no son exhibicionistas de su obra ante los mortales. Sólo lo hacen para dar ejemplo y animar a otros a abandonar las pacíficas interpretaciones de las escrituras, hacia otras más divertidas. ¿Arrastrar unos cuerpos en una discoteca para dibujar un sangriento logotipo es divertido? ¿Lo hicieron realmente así, o los cuerpos conformaron esa casualidad? ¿Puede un extremista ser obligado a morir por diversión? Está claro que hablamos de varios perfiles, y lo único que sabemos es que el detenido está acercándose al habeas corpus. Estúpido. 

Es de locos.

¿Pero qué podemos esperar de los que se encargan de la seguridad? Se preocupan más por la sensación de seguridad que por la seguridad misma. Por esa misma razón Anonymous está ayudando a desarticular redes logísticas terroristas. Es decir, lo que la policía no empieza a hacer, lo está haciendo la población por su cuenta y riesgo. Al hacer esto se provoca que policía y ciberactivistas se vigilen entre ellos: ¿ese atentado que tendría que haber sucedido en esta fecha se evitó o por el contrario no se hizo porque la fórmula cabalística es falsa? Cuando son varios los cuerpos de seguridad, el terrorismo gana.

Efectivamente, la idea de trabajar como una unidad es algo que se defiende en el libro Luces y Espectros. Cuando hay un espíritu de confrontarse contra un enemigo mucho más fuerte, o para poder evolucionar, todos aprenden a olvidarse de las estúpidas diferencias. Tal vez, para cuando el DAES se convierta en un verdadero enemigo peligroso las fuerzas de seguridad empiecen a comportarse de manera sinergética. Estúpido.

Es de locos.

Es como si hubiera un tío partiéndose el culo. Riéndose de todos los humanos cuando echa una mirada para acá ¿Cómo es posible que sea tan difícil? 

¿Tan difícil es que los políticos se reúnan y acepten unas leyes?
¿Tan difícil es que las inteligencias se reúnan y crucen unas impresiones?
¿Tan difícil es que los medios se reúnan y decidan dejar de hacer propaganda?

Para todo esto sólo tendría que determinarse cuál es el enemigo a abatir y qué lo alimenta. Pero claro, ¿acaso la inteligencia francesa no podría estar involucrada (otra vez)? ¿Si no se publican las informaciones acaso los ciberactivistas no podrían confiar justo en las fuerzas de seguridad que podrían ser las responsables? ¿Y si la aprobación de esas leyes es justo lo que necesitan los autores intelectuales? 

Esta maraña es lo que alimenta al loco: se trata de una lógica muy fácil de identificar. Cuando los gobiernos no son trasparentes, cuando la corrupción aflora en cada esquina y cuando el corporativismo abunda en las fuerzas de seguridad..., el loco se ríe, porque todo se hace cada vez más y más y más estúpido. 

Con la llegada de la civilización, la evolución racional provoca que el loco crezca y sea más peligroso. La ONU NO PUEDE evolucionar con estos niveles de corrupción y corporativismo. Es, sencillamente, inaceptable. Aún no hemos visto la evolución del terrorismo a niveles magnicidas importantes, estamos sólo empezando, y no parece que se quiera mirar el problema de frente. Al fin y al cabo, en Bruselas cada vez que un terrorista se queja porque se ha aplicado la ley, los jueces se pajean una sentencia y les dan la razón.

Es de locos.




No dejéis sentar ningún dogma,
cuestionadme



martes, 22 de marzo de 2016

La protección. El instinto de conservación.

Os juro que me lo estoy planteando muy seriamente...
¿sería interesante escribir un libro sobre la mitología del siglo XXI?

La Historia habla del que fue el emperador que abdicó por la grandeza de las personas y su imperio
Existe un instinto que sobrevive en todos los animales, para que puedan evolucionar. Cuando lo racionalizamos no lo vemos como un sesgo, así que lo alimentamos y lo convertimos en un Arconte que parasita con nuestra civilización. Se trata del instinto de protección de aquello que queremos mantener igual. Todos los animales que poseen consciencia sienten pena cada vez que pierden un movimiento, cada vez que se sienten acorralados por ver cómo se degrada lo que le es propio.



La existencia del declive en la vida, la realidad de la lucha continua contra esa degradación, es un tema muy recurrente en la novela Luces y Espectros. Demasiado recurrente: de hecho, intenté en su momento generar una sensación de pérdida continua. Como si página a página corriéramos el peligro de perder algo muy querido. Como sé que esas cosas son muy molestas, por incumplir una regla fundamental de la literatura (la regla del emperador) hay que hacer valer otras tres reglas que lo justifiquen: retomar un ciclo completo para justificar la decisión. Y así lo hice, o al menos es creo.


Los deseos de un Emperador consiste en evitar el declive de todo el sistema: se preocupan por ti, desean que no tengas problemas. Ya piensan en ti, no tienes que hacerlo tú también. Se trata de algo que funciona contra la evolución normal de una sociedad inteligente, porque se alimenta para sí, y no en beneficio de sus miembros (los individuos). Ni el propio dictador, ni sus súbditos más directos, ni los siervos ni los vasayos, ni los enemigos, nadie sale ganando..., sólo el Arconte del Emperador.

No concebimos que nos proteja quien aún está por evitar mearse en la cama.
En la novela Luces y Espectros se dedica un capítulo expreso para tocar el tema de la protección, por parte de uno de los personajes tipo titiriteros. Así como la sensación de desprotección, la abnegación, el amor protector..., no se trata de conceptos negativos. Se trata de la razón por la cual no se considera este Arconte un verdadero parásito, y se sigue manteniendo. Al fin y al cabo, la melancolía por lo que se pierde y no se recuperará, la angustia que se siente al perder algo muy querido..., todo eso es real, y la avaricia del Emperador es un mecanismo de defensa que usa todo ser tildado de vivo.



El propio cuerpo humano, al ser un ente vivo, también tiene a su propio Emperador: de hecho es de los más evidentes, porque este es el primero de los arcontes en todo ser que deba ser un ser vivo (dentro de mi ontología). Cuando un sistema de información que reduce su entropía desde un ámbito de orden concreto, adquiere el temor de tener futuras pérdidas, entonces reacciona en él un instinto de avaricia o egoísmo extremo. Se trata de un instinto de conservación para evitar futuros momentos de excasez.


El Arconte del Emperador regula todos los estados de ánimo del organismo para generar emociones con ayuda del cerebro. O, al menos, esto es lo que os dice este humilde blogger; no olvidemos que sólo soy un literato y ya me gustaría poder incluir algún link que vaya confirmando todo lo que sostengo. No hace falta decir que ya tengo un modelo neuronal bastante completito..., pero eso es otro tema, cosas de informáticos, supongo.

¿Presos políticos en Cuba? ¡Señala quiénes y los saco! - eso sólo lo dice un demócrata que no oculta nada en Guantánamo.
La grandeza del Emperador no consistirá en mandar, ni tampoco en saber acumular el máximo poder para sí. Los más grandes emperadores son los que saben maravillarse de lo más pequeño, para aprender de él, dejar hacer, tener una vida lo más atlética posible y conforme con la realidad que toque vivir.

Nos encontramos en la literatura formas de colorear un síndrome inherente al ser vivo
Por eso uno de los peores peligros es cuando la inocencia se mezcla con el consumismo del emperador que va desnudo, y no lo sabe. El que siempre necesita comer es quien pasa hambre. El que siempre está amenazando a los demás es quien genera miedo. El que incumple sus propias normas es quien no tiene criterio... En la novela el protagonista más duende se valió de sus artimañas para conseguir descubrir si el que estaba detrás del personaje de un videojuego era una máquina o un humano. Esa artimaña fue una referencia al Traje nuevo del emperador.







Me dejo muchas cosas por decir,
pero ya irán surgiendo
ya me comentáis...,
mentira, no lo haréis..., 
pero no, de verdad, hacedlo




domingo, 20 de marzo de 2016

Convertir el Movimiento en un ente

Últimamente, por las noticias que van apareciendo,
me está entrando un enorme repelús sobre Australia
y es que cuando juntamos noticias y hechos...
En cualquier caso hoy voy a hablar sobre el Arconte de lo no persistente


Creo que fue en esta última semana cuando uno de los hombres de confianza de la Casa Real de España, y hombres de confianza de los servicios de inteligencia españoles, así como encargado de velar por los asuntos políticos de mayor envergadura, en un concurso televisivo (porque no podría ser de otra manera) acabó situando Australia un poquitín más al norte...


Este tipo de cosas no debería de llamarnos demasiado la atención, salvo para recordar cuál es el nivel de meritocracia que hay, de por sí, en nuestro país ¿Quiénes son los que tienen más oportunidades para avanzar? Supuestamente los que con más probabilidad nos ayudará al resto a salir del atoyadero, aquellos que sean un ejemplo a seguir..., ¿vamos a negarle a Francisco Nicolás su talento social para triunfar? No, para nada. De eso va esta entrada: voy a hablar de cómo un país de papanatas pueden llegar a estropear lo que podría haber sido un futuro brillante de alguien realmente brillante. Porque, lo voy a dejar bien claro, si yo hubiera sido el padre de este muchacho habría acabado en una profunda depresión al no haberme involucrado lo suficiente como para apartarle de las malas compañías.


Antes de explicar el papel que juega Australia en todo esto, voy a intentar reincidir en una de tantas interpretaciones que tiene el carro. Para Platón el alma funcionaba como un carro, donde un caballo irascible tiraba hacia un lado, y otro caballo más bien manso secundaba el paso. En la novela Luces y Espectros, como ya cité, ya hay una referencia al respecto en un capítulo. Al igual que hay otra referencia en otro capítulo con respecto a la caverna de Platón, pero ahora toca el carro.

Es importante dejar bien claro que el carro representa un objeto en movimiento. Esto es muy importante, porque parece que para Platón el alma se define por estar en continuo movimiento, bajo una confrontación constante de fuerzas. De hecho, el trípode más perfecto para obtener una dialéctica llena de controversias lo encontramos en las relaciones entre los dos caballos y su áuriga, unidos para enfrentarse contra un cuarto elemento, interpretado por cada uno de manera diferente.

Para Platón la dialéctica es el vehículo del pensamiento, por lo que el ejemplo de que el alma se comporta como un carro encaja perfectamente con ese concepto que proviene de la literatura. Y es que ésta es la crítica que le haría a Platón: ¿no decía Vd. que el arte, si es figurativo, es falso? ¿Es suya la preferencia de la lírica como mecanismo para alcanzar la Belleza en términos absolutos? ¿Pero acaso no es cierto que la poesía intenta hacer figuración de los sentimientos?

Ciertamente, habría que dejar bien claro que la racionalidad de un discurso, desde mi punto de vista ontológico, no es sino una sensación de algo real, cuando en realidad no hay nada en él que realmente persista. La razón no existe, porque es un instinto animal más - como la trayectoria que tiene el propio alma.

Necesitan que persista la historia más que enseñando traumatizando.
Es por ello que los juicios de valor que emitimos lo hacemos porque creemos que existe consistencia al hacerlo: lo bueno, lo malo..., como si fueran entes mismos. Sin embargo bien se puede plantear desde un punto de vista, a mi juicio, más sencillo y fructífero: nacemos buenos, algunos evolucionamos peor o mejor, pero en ocasiones surgen enfermedades, percances..., estados alterados.

La lucha irascible nos enfrenta contra los estados alterados, y así evita que acabemos sucumbiendo a lo malo. La lucha mermada nos ayuda a trivializar los problemas para no darle un carácter histérico, y poder mirar atrás en la historia con un análisis prudente. El carácter balanceante busca medir las fuerzas para determinar cuándo toca hacer una cosa y cuándo la otra. Efectivamente, son tres personajes bien fácilmente reconocibles en mi novela: Gustavo, Pedro y Marta. Y tendrán que enfrentarse ante la Vida buscando la manera de convivir.

Ahora bien, el castellano tiene muchas trampas. Porque es una herramienta que nos somete para hacernos creer que los Arcontes existen como entes en sí. Es por ello que cuando se pretende calificar a una persona por hacer las cosas mal no decimos: "estás mal", o "estás mezquino". De hecho, dejamos reservados a nuestros dioses el perdonarles TODAS sus faltas dejando bien claro que los malos existen, pero que cuando nuestros ídolos en la Tierra se comportan mal, no es que sean malos, es que están teniendo un episodio de maldad..., bueno, seamos sinceros, esta manera de evaluar a la gente perdonando sus faltas, ¿no debería de aplicarse a todo el mundo por igual? 

La evolución es un devenir por ansiar unos recursos trabajados. Ése es nuestro carro. Lo cual no es real.
Que conste que el cristianismo lo que nos transmite es que sí existen los malos, porque SON malos, la fe sirve para eso: para dividir, como en una secta, aquellos que están dentro de los que se quedan fuera. Se trata de crear un criterio bien sencillo que separe a los buenos de los malos. Ahora bien, el problema es que no hay tales buenos y malos: lo que hay son comportamientos mezquinos que, idealmente, deberían de poder ser corregidos. Todos tenemos derecho a que se crea en nuestra reinserción. Otra cosa es que eso siempre sea posible, como también se deja entrever en la novela Luces y Espectros.

Para lo que se mueve no es versátil fardar de lo grande que es.
Volvamos a Australia. Fue ayer cuando decidí hacer cábalas para determinar comer una pizza en una pizzería. Entonces tuve la oportunidad de mirar las imágenes del que creo que era el Discovery Channel. Poco importa el canal, la verdad. Lo que si puede ser interesante es que no podía escucharlo; porque estaba extremadamente flojo el volumen.

El caso es que estaban enseñando cómo funcionaba el aeropuerto de Sidney. En dicho aeropuerto, ante las cámaras, se veía cómo los que estaban en la aduana ponían impedimentos a los pasajeros - con toda su burocracia. Me indignaron muchas imágenes, pero algo que no podía aguantar era ver a esa señora, que era musulmana, que tuvo que soportar las miradas acusatorias, el registro de su maleta ante las cámaras, etc..., y todo por un frasquito de colonia. Le tocaba tener que pasar lo indecible sin saber qué esperar de una situación así.


El asunto es, ¿cómo es posible que Australia se haya vuelto tan paranoica como EEUU? ¡Vaya asco de países! Allí no se puede viajar: cuando no se asume el riesgo de que entre lo bueno y lo malo, entonces nuestra seguridad pasiva es lo que usamos de excusa para creer que ya estamos seguros. Las fronteras no funcionan bien con los seres humanos. La deportación y los límites obtusos enconan nuestra alma.

Así que a esa señora le ha tocado quedarse fuera. Y, por otro lado, ¿a quiénes acepta Australia? Por motivo de confundir ese país lleno de koalas conspiranoicos, les ha dado por hacer de kanguros de gente que se las da de entender de lo que hablan. Es decir, que han becado a Francisco Nicolás, por ser un VIP que se equivocó por la TV para ir a hacer un curso de inglés en Australia.

La maldad es un color, un estado, una forma de demencia que nos enmascara. Como los australianos.
¿No había mejores formas de hacer propaganda de lo maravilloso que es invertir en ese país? ¿Algo así como permitir a Francisco Nicolás que elija de una lista de candidatos quién será becado con unos estudios en Australia? Pero no, el ser VIP es lo que te convierte en bueno. Por ser VIP lo suyo es una mera etapa. No será lo mismo con la musulmana o el negro que vi en aquel programa de TV aun teniendo ambos su billete pagado.

El tiempo es arrastrado por un carro. Pero el tiempo es una sensación que nos conviene tener para evolucionar.
La evolución, el tiempo, el alma, el carro..., todo eso forma parte de la misma falsedad. Lo que persiste, lo que nos define, es independiente de lo circunstancial. Cuando juzgamos a la gente deberíamos de saber que sólo emitimos juicios instantáneos para situaciones muy concretas, la imagen que se nos queda de las personas debería de quedar reflejado en el caballo mermado, y no en el irascible, que es el que tiene que tirar hacia el Futuro.





Suficiente hasta aquí
Ya me tocará justificar el final de la novela
en cualquier caso, 
quiero vuestros comentarios