jueves, 27 de octubre de 2016

Test 8. Intentando crear un ambiente terrorífico.

Se llamaba Eva y decía que tenía MIEDO. Miedo por lo que le pudiera hacer a su propia hija, o por la siguiente mentira que le diría a su marido. Tenía miedo de ser ella misma y perderse ante la ausencia de consecuencias. Tenía miedo de las cosas que escuchaba por parte de las demás, que supuestamente la hacía mucho más interesante y vigorosa, pero que en realidad era falso, todo mentira. No se sentía identificada. Se veía a sí misma como una impostora cada vez que hablaban bien de ella. Era como si constantemente la estuvieran consolando a base de mentiras bien planificadas. Tenía un enorme miedo a descubrir que ella misma nunca fue nadie porque siempre aprovechó la ausencia de todo como una buena excusa para compararse ante los demás.

Miraba entonces a su alrededor. Éste lo había conseguido trabajando. Éste lo había conseguido estudiando. Ella lo consiguió por ser mujer. Y tenía miedo, porque había trabajado duro; miedo porque había estudiado más y mejor que el resto. Pero no le habían otorgado ningún título por su esfuerzo, eso es algo que nunca se quiso ni querer empezar a tomar en cuenta. Por eso tenía miedo, porque en el fondo era como si nunca hubiera sido evaluada.

Entonces se maquillaba, se tomaba su pastillita, se ajustaba el vestido, se valía de su wonderbra... Y así conseguía un nuevo puesto de trabajo, donde el jefe no habría visto el currículo; de ser así no se habría disfrazado de esa manera.

Cada día que pasaba se sentía un poquito más desesperanzada ¿Se había valido de algo por ella misma o por el contrario había permitido que la lisonjaran por encima de lo que merecía? No le costó hablar con su padre, un masón de primera categoría.

- ¡Pero qué dices niña! El mundo es así. Nadie es merecedor de nada. Lo que importa es la Hermandad.

Pero eso no le quitaba ese enorme miedo al vacío que había dado con ella. Fue una noche cuando lo encontró por primera vez: ese vacío. Un vacío que aparece justo delante del que duerme, como una enorme bola negra que te va a engullir. Es la sensación de que un pensamiento en tu cabeza, que tenía que estar relleno de cualquier cosa, había conseguido desaparecer para dejar un extraño hueco. Un hueco que nos da a comprender que lo que quiera que esté pasando no es lo que debería de pasar. Quiere preguntar a su marido, que es psicólogo, un profesional de primera categoría.

- ¡Pero qué dices niña! Sólo es un sueño, cariño, y no los analizo. Ese lo tenemos muchos, no significa nada.

A Eva no le gustaba que le trataran así, pero es que esa era la gente que le respetaba. Aquellos que sí miraban su currículo, aquellos que sí evaluaban su trabajo..., esos eran críticos, intentaban hacerle responsable de actos que, supuestamente, ella no tenía porqué hacerse responsable..., ¿cómo se atreve nadie a compararla en igualdad de condiciones? ¡Eso es odio contra ella misma! ¡Eso es como este mismo texto!

"¿Quién podría aguantar la lectura de este texto? De pretender leer hasta aquí. "

Eva terminó de escribir su diario, pensando que ninguna mujer lo leería. Tenía miedo de que lo único que había sido en toda su vida se perdiera por querer tener un momento de sinceridad ¡Cuántas han pretendido reclamar lo que no puede ser! ¡Cuántas han pretendido decir que eso no tenía sentido! Así que fue a hablar con su mejor amiga. Ella era una activista, una feminista de primera categoría.

- ¡Pero qué dices niña! Hasta ahora los hombres no paran de tener privilegios, y eso es algo que no va a dejar de ocurrir.

La lucha contra el imbécil de turno no se puede librar por separado ¿Qué futuro le esperaba a ella si se atrevía a salirse del redil marcado por sus compañeras? Y le volvió a dar miedo, mucho miedo. Un pavor de solo pensar que se le pudiera ocurrir apartarse de lo que se esperaba que debía ser. Le empezó a dar miedo de intentar siquiera mirar a otro lado. Le dio miedo de perder su condición como mujer por la sencilla razón de que la única idea de mujer se la dieron sus amigas, la única idea de madre se la dio su psicólogo y la única idea de hija se la dio su patriarca masón, al que nunca nadie cuestionaría.

- ¿Pero acaso no tienes una hija? - le preguntó su propia hija al leer el diario.
- Dentro de varios años, cuando tengas marido, profesión y padre el negror te lo habré traspasado y tendrás la oportunidad de ignorar a tu hija como ya hice contigo.


Añadiendo hierro al asunto

Hay que decir que se ha avanzado
un poco desde hace unos años
para mi gusto
pero aún nos queda mucho trecho

No es por lo que se ve, sino por lo que no se ve
¿Qué es lo que nos distingue de los fascistas? El fascismo llegó de la mano de Benito Mussolini, fue potenciado por la cuadrilla de Adolf  Hitler y su partido nacional socialista. Para cuando acabó la segunda guerra mundial el mundo acordó que jamás se podría repetir una barbaridad como la que ocurrió en Alemania: se trata de las consecuencias por permitir desarrollar el fascismo hasta el límite.

No es de extrañar que debamos de ir con una piel muy fina y mirar con lupa cuándo, posiblemente, estemos volviendo atrás. Cuándo aparecen personajes que quieren aprovechar el tren de velocidad del sectarismo y los extremismos. Y, por tanto, qué tipo de consecuencias nos traerán esas barbaridades.



Hay que decir cosas positivas del encuentro. Por un lado se recordó a víctimas del GAL que, al ser víctimas del terrorismo tenían todo el derecho del mundo a ser consideradas inocentes. Por otro lado, parece que, por primera vez, los neofascistas, a los que les encanta hacer creer que el boicot basado en amordazar tiene legitimidad democrática, van a tener que dar explicaciones. Y no pasarán un tercer grado. Sólo podrán chillar. Aquí voy a ayudar a analizar algunos puntos.

Para que un acto cívico sea considerado democrático no puede ser violento.

El origen de los escraches proviene de Argentina, pero de darle un matiz violento, entonces no se habría traído a España. Insisto: nos mienten los periodistas, nos miente la decana, nos mienten los políticos... ¿Qué fue lo que pasó? Si yo voy a dar una conferencia y veo que me empujan de manera que me sienta amenazado o bajo la posibilidad de ser humillado (escupitajos, injurias...), entonces lo legítimo sería llamar a la policía ¿Existía ese riesgo? No, porque los guardaespaldas ni empezaron a trabajar ¿Hubo ausencia de dicho riesgo? Tampoco, porque la decana declaró que eran violentos. Y es en este punto en donde podemos perfectamente darnos cuenta de que aquí empiezan las incongruencias.

Hubo forcejeos, ergo hubo extorsión. Fue un acto organizado para hacer callar las voces de ciertas mayorías a partir de la imposición de unas minorías: antidemocrático por definición.

El único boicot aceptable es el que afecta a tus decisiones personales exclusivamente.

El origen de la palabra boicot proviene de Rusia. En la antigua Unión Soviética manifestarse era imposible, razón por la cual lo que se hacía era elegir no tomar ciertos productos o no ser servido en según qué colas. De esta manera se obligaba al sistema a tener que tomar decisiones frente a sus malas políticas. Cuando vemos a gente contaminar la palabra boicot con la idea de sabotaje, o mordaza..., entendemos la poca cultura democrática que se tiene y, de ahí, los intentos injustificados de hacer que la gente no sea capaz de entender cuándo y cómo defender sus derechos.

El boicot a los productos catalanes es un ejemplo de iniciativa que adopta la gente por decisión propia y que sólo afecta a sus bolsillos personales. Un ejemplo de sabotaje antidemocrático es quemar fábricas o evitar conferencias de personas que son influyentes en el país.

Dar voz al terrorista te convierte en un descerebrado.
Dos tontos muy tontos eran más espabilaos que estos dos.
Cuando lleva un político toda su vida intentando convencer a una sociedad víctima del terrorismo que el conflicto lo tiene la sociedad con ellos, que alguna culpa tiene que tener los aterrorizados, que hay que dar voz y primera plana a los que se valen de la extorsión, el miedo, el chantaje... Entonces se convierten en apestados, y nadie abraza lo que huele mal.

Hemos visto cómo se excusaban y se daban paliativos a comportamientos mafiosos y violentos. Está claro que esa gentuza debe estar lo más lejos posible del poder. Porque cualquier cercanía al mismo lo utilizarán para obtener ventajas en sus actos de extorsión y miedos a la sociedad ¿Qué hace una mujer abrazando a un misógino? ¿Qué hace un exclavo abrazando al amo? ¿Empresarios abrazando a Alcapone? Está claro que Otegi no llega ni llegará nunca a todo eso..., pero su odio está en sus palabras..., y en sus actos.

Existen movimientos grafiteros que boicotean páginas, hacen pintadas en paredes..., se intenta evitar por encima de todo que un filoterrorista tenga voz; porque la única razón por la cual se le permite hablar es porque ha llamado la atención matando, y ese nunca puede ser un camino democrático.

Confundir el no querer darle voz a un terrorista, con tener conversaciones con un dictador..., era uno de los temas más comunes hace años. Ahora creo que se ha abierto un poco la brecha:

  • ¿Qué pasa si los artistas van a tocar en Cuba? ¿Eso les convierte en comunistas? 
  • ¿Qué pasa si Bono quiere apoyar a España en el régimen de Rajoi? ¿Eso le convierte en alguien de derechas?
  • ¿No puede un dictador asesino hablar en España sobre Derechos Humanos? ¿Ahí no debería de haber diálogo?
Espero que se vuelva a abrir este debate, porque hay mucho dogma y mucha imposición.

En cualquier caso, no hay que olvidar el peligro que supone dar apoyo a los memes basados en el dolor de las víctimas. El efecto megáfono que generan los medios es algo que no entienden muchos tertulianos españoles, a pesar de lo que tenemos ya por detrás.

Nunca hay que hacer caso a quien no pase un tercer grado
Lo llaman escrache, ¿o era un sabotaje?


No permitir hablar a quien le toca y luego ir con excusas. Voy a ser claro: si a mí me invitan a hacer una conferencia y luego no me pagan el viaje por culpa de unos descerebrados, de no venir la policía, me lío a hostias. Lo que pasa es que tenemos muchos políticos que están más acostumbrados a preferir a hacerse las víctimas, a exponer la intolerancia de sus rivales para poder ganar votos. Y creo que les funciona muy bien.

Sin embargo, más allá de esas manipulaciones, recuerdo cuando me reía por dentro cuando me enteraba de la expulsión de Aznar de las universidades cuando intentaba dar alguna conferencia. O incluso cuando inutilizaban esas páginas de Internet nazis a base de peticiones de servicio. El debate estaba empezando, ¿cuándo era legítimo mandar callar? ¿No lo había hecho el propio Aznar con esos discursos vacíos de contenido? ¿Pretendía meter unos de sus mítines en la universidad? ¿Y luego quién vendría? ¿El Pocholo?

Ahora se supone que somos más maduros, y hay que decir que, a la hora de la verdad, incluso cuando yo me manifestaba siempre buscaba la manera de que los viandantes no se sintieran afectados por mis compañeros manifestantes..., es decir, aquellos que organizan tienen una responsabilidad; mucha mayor que la de los antidisturbios, según parece, que se dedican a apalear a cualquier viandante que pillan. Insisto que estamos aún muy verdes..., pero al menos no muere la gente en manifestaciones, como en América.

La desobediencia es cualquier cosa menos democrática

Hemos visto esa extraña tendencia a pretender decir que la desobediencia es buena. Sin embargo, los que parecen defender más esa tesis también suelen formar parte de un partido político que machaca, difama y elimina a sus disidentes. Hace años se mataba, pero ahora lo que se hace es quitarle el micro, y poner en su boca cosas que no ha dicho para eliminarle por completo.

Volvemos a las técnicas más antiguas del fascismo..., se trata de puro sectarismo: te tienes que someter a mi colectivo. Justo esto que es lo que criticábamos algunos de Rosa Díez (a partir de cómo la dejaban sus disidentes), es en lo que se convierten curiosamente algunos de sus críticos...

¿Qué haran estos pirulos cuando acaben en el poder? ¿Les seguirá pareciendo superguay la desobediencia civil? La respuesta está en cómo se comportan con el movimiento okupa: ¿han cambiado su rostro o siguen siendo coherentes? Esto es a lo que se le llama ser consecuentes. Quien no es consecuente con el pueblo no es democrático, porque no es capaz de cumplir el Pacto Social.

No contar con la policía equivale a negar que hay violencia en la institución
Universidad Pública = Violencia Consentida. 

Mucha gente se lo pregunta: ¿cómo es posible que haya quien considere que en la universidad pública hay vejaciones y violaciones contra los derechos más fundamentales? Habría que empezar pensando si en esas instituciones se llama o no a la policía ¿Por qué la policía no iba a poder entrar dentro de una universidad? Ese pensamiento no es posible mantenerlo sin aceptar que la policía representa un régimen dictatorial y completamente criminal en una democracia.

¿Por qué se tiene miedo de la policía? Vemos un policía en la universidad, ¿qué pasa? ¿Ya no hay fiesta? ¿De qué tienes miedo? ¿No está acaso para velar por el cumplimiento de las leyes?

Cualquier funcionario que no comprenda algo tan básico, a mi juicio, debería de dimitir de su cargo ¿Los motivos? Quizá lo que escribí sobre el sistema vertedero que tiene la formación superior de este país. En cualquier caso..., veré si le dedico más espacio a todo esto más adelante...



Por último, quería comentar cómo la izquierda ha terminado por desaparecer, al mismo tiempo que resurge un nuevo movimiento: las manifestaciones. Esperemos que los jueces y los que gestionen las manifestaciones ayuden a apartar a los violentos que siempre consiguen que los periodistas expandan sus memes..., espero que los periodistas aprendan a distinguir de una manifestación quiénes son los representativos, que los políticos aprendan a condenar y que se distinga lo democrático de lo no democrático...

No es tan díficil: idiotizar a la gente NO es democrático.






Suficiente hasta aquí
Lo siento por la ausencia de justificado al principio
Google ha vuelto a fallar
quiero vuestros comentarios