viernes, 28 de abril de 2017

Motivacional

Existe un rasgo que tienen muchos textos
que resistirá con el paso de los años
independientemente de la cultura que lo lea
para infundir en las personas una sensación
como de motivación

Lo típico para motivar:
 ver a un gato a punto de caerse del tenderete
Hay un tipo de animal que, aun siendo mamífero, es capaz de sobrevivir a los lugares más extraños. Casi como si fuera una de las cucarachas de la novela Luces y Espectros, se convierte en un ejemplo de fortaleza y supervivencia. No es de extrañar que los griegos vean en este bicho un ejemplo de algo que inspira motivación en las historias. La capacidad de sobrevivir a los conflictos más diversos, de poder anteponerse incluso a un mundo apocalíptico, como se presenta en la novela, supone incitar a los líderes para que sean cardinales: para que dén el primer paso. Para que perseveren en una dirección bien definida, marcada con firmeza dentro de sus propias convicciones.

La cabra también recuerda al animal del lucero del alba, del ángel que iluminaba tanto que se hacía pasar por un dios, sin serlo. Aquel que llenó de trampas el camino al paraíso para que no se mezclen las luces con los espectros.


Y también tenemos al diós Amón, no sólo Lucifer, se trata de un dios sacrificado por la cultura judía con el fin de celebrar su religión monoteísta ¡O quién sabe de dónde proviene esa tradición! Sin embargo, hoy día los musulmanes también sacrifican, llegadas según qué fechas, a unos cabritos.

Desde mi posición debo decir que los holocaustos me parecen un tanto siniestros..., eso de que muera un ser vivo sólo por hacer manifiesto una creencia, suena mal, la verdad. Quizá con los años esas cosas pierdan su uso..., quizá con los años las utopías sean mostradas en las novelas para inspirar comportamientos menos tramposos, menos cobardes... Entonces esas novelas serán inspiradoras, motivacionales: porque habrán conseguido ilustrar lo que yo llamaba un ubuntu, una situación mejor aun habiendo tenido que aceptar algún tipo de sacrificio previo.


En ocasiones hay que alzarse para enseñar a los tuyos cuál es el camino correcto, pero en ocasiones señalando con el dedo la gente no querrá ser guiada; entonces es mejor ser insinuante, no puedes mostrar el camino hacia un mundo mejor. El sacrificio debe incluir la adaptación a tanta luz, a tener que aceptar una verdad deslumbrante; algo que nadie te quiere decir abiertamente y que no te pueden señalar porque asociarías con las flechas que te lanzan los enemigos, con sus mentiras...

Pero existe la buena fe, además del engaño. Por eso las trampas están para que la gente caiga y tenga la oportunidad de volverse a levantar; siempre tiene que haber una mano amiga para que nadie pierda su oportunidad por encima de todas las cosas. Eso es lo que nos transmite la idea de la motivación, la motivación no es un final felíz o adecuado, no se trata de un meme cultural. Sabemos que algo nos motiva cuando esperamos encontrar la superación en los momentos más difíciles, y nos sentimos identificados con cómo se consigue tales logros - porque son auténticos, iluminativos.

Porque no hay nada más cardinal y firme que la luz misma que represente la verdad tal cual es. El típico tipo duro se levanta y da ejemplo con su comportamiento atemporal, sin mácula. Incluso herido y lleno de lodo se antepone a la adversidad y sigue luchando, porque es su deber.

Lo que se ve en el horizonte es la ruptura del chovinismo a cambio de una silueta que brilla por sí misma por su fuerza
He estado en estos últimos días un tanto obcecado con una investigación matemática. Todo apunta a que la herramienta que he creado no me a aportar tanto como quería...,¡y anda que no habré insistido! Quizá aún pueda resolver algún problema abierto, o quizá mis pretensiones utópicas acaben por volverme loco por pretender iluminar más de la cuenta..., por ser tan... Pero hay que claudicar. La obsesión me viene porque sigo sin verme ubicado en la sociedad: ¿mis productos informáticos, mis fórmulas matemáticas, mis conclusiones literarias...? Bajar un poco de las nubes y encontrar un nicho para asegurarme el pan..., ¡cuánto me gustaría! Pero allá donde oteo todo está yermo y muerto. 

Lo único que soy capaz de ver en el horizonte son mentiras..., y peor está el futuro (tal como se están llevando las cosas), que mejor no contarlo - porque nadie me creería.







Suficiente hasta aquí
tenía ganas de escribir algo
motivacional
no sé cómo me ha salido
comentadme algo