miércoles, 11 de noviembre de 2015

El aburrimiento

Ayer estaba tostón, y hoy no estoy lúcido...

¿Qué es la lucidez?

Lucidez es poder mirar atrás y observar una traza de todo lo recorrido
Creo que el haber escrito un libro es un logro. Recuerdo cuando tenía sólo una cifra de edad, levantaba la mano y, en cuanto abría la boca, descubría que no era capaz de articular palabras. No podía construir frases, no podía concebir la unificación de conceptos. La pregunta la tenía en la cabeza, la timidez era un absurdo, las ganas de hablar las tenías..., pero algo me cortaba el paso: justo cuando abría la boca descubría que no tenía nada que decir.

Se mantuvo esa burbuja intelectual hasta el instituto. Con el tiempo aprendí a doblegarla, a someterla. A día de hoy considero que habría sido más conveniente que el estado hubiera encontrado la manera de invertir en apoyar a esta clase de alumnos: los afásicos

Me es imposible saber cuántas patologías tendrá acumulada esta alteración cerebral que conforma mi mente. Sin embargo, algo me dice que cada vez que viene un ataque de aburrimiento extremo, éste está asociado a recuerdos que han sabido instalarse de manera mucho más persistente para darle forma a la frustración frente a la victoria personal.

Debo admitir, sin embargo, que fue un profesor del Opus dei el que cogió el guante. En el instituto se dedicó a enseñar nexos, a conformar las palabras de la razón y, claro, como además de ser mi tutor también era el profe de filosofía, le venía como un guante. Máxime si consideramos que entonces era ateo: tendría conversación para largo.

De ahí nace por un lado mi odio y respeto al opus dei, pero también el recuerdo de una laguna que siempre me acechaba y me sorprendía en mitad de la noche a la hora de pretender comunicar un concepto que tenía en la cabeza.

¿Qué habrá sido de aquel yo y de todas las cosas en las que me vi obligado a tener que convertirme?

Esta imagen es para emparanoiar un poco
Y ayer me tocó aburrirme. Aburrirme porque soy viejo y vivo como un joven: 70 horas semanales y no tengo para subsistir por mí mismo. Haciendo reminiscencia me fijo en lo más triste y en lo más maravilloso: recuerdo todas las puertas que cerré porque no me cabía en la mente que ese destino me correspondiera, y también recuerdo cómo al final mi agenda personal se va cumpliendo a la rajatabla - supuestamente para dar con un final que nos guste a todos. Uno que nos satisfaga. O al menos en principio.

Me vi de más pequeño, envidiando a un hombre que se quejaba de que no paraba de trabajar para no ganar nada, pero tenía un ordenador delante..., y yo pensaba: a cambio de tener un lugar de trabajo para hacer mis investigaciones estaría dispuesto a trabajar casi gratis..., y se cumplió. Todas esas historias se van hilando para conformar aquello en lo que siempre soñaste. Algunos aspiran a más y otros no tanto. Pero el asunto es que miro atrás y sé y me consta de que pude haberme puesto en el lugar de famosos artistas, tertulianos, políticos..., pero fui yo el que sabía que podía ser y dije NO. Lo dije expresamente, porque en este engranaje ese no era mi puesto.

¡Cuántas veces podría haberme equivocado de trayecto! Pero siempre había una guía que podía seguir..., ahora estoy atascado en la trama marco de la historia de mi tecnología. Siento como si pudiera fracasar justo al final: por torcerme el tobillo en esta maratón.

Micromachines, extática, tetralógica..., sólo tengo que acabar el proyecto y unir tecnologías ¡Daría todo por un buen apoyo moral! Crearse un lenguaje de ensamblaje no es difícil, pero..., algo me frena. 

La novela la hice de amor por la sencilla razón de que siempre ha sido esa la ecuación, ¿qué pasa si te traiciona? ¿Qué pasa si no coincidís? Arriesgar podría suponer perderlo todo, mantener el sueño podría significar lo máximo a lo que jamás podrás aspirar. Depender tanto de la falta de amor le vuelve a uno muy egoísta y muy conservador: no puedes arriesgar tus últimas monedas de esperanza. Porque, ¿y si las pierdes? ¿Dónde acabaría tu voluntad? Sería el final de lo que me quede por lucidez.

Cuando se tienen esos sueños lúcidos, automáticamente te transmiten conceptos, viajas a mundos diversos..., quizá si bajo el listón y lo hago todo un poco más normal..., pero claro, ¿realmente pretendo hacerlo así? Eso sí que sería aburrido... Mientras tanto, van pasando los días. Los prototipos no valen cuando están a medias. 

Ya veremos la manera...









La Traición a tu propio Código para elevar el Código Ajeno

Se ve en algún videojuego, 
alguna película,
algún libro..., 
y no es pura fantasía,
pero no lo desarrollaré como debiera:
croatoan




He visto a youtubers recomendar esa clase de historias, porque no son habituales..., y porque jamás se les ocurriría que fueran posibles en el mundo real. Sin embargo, debe ser real si atrae. Las religiones monoteístas jamás admitirían ese tipo de terminología en el lenguaje, por tanto los europeos me consta de que no tenemos una palabra coloquial para expresar lo que pretendo exponer. Pero los psicólogos sí tienen esa palabra.



¿Qué son los Principios? ¿Qué es la Educación? Me veo en la tesitura de tener que explicar algo que es tan complejo como la consciencia y, al mismo tiempo, sin tener una palabra sencilla que lo explique. Es cierto que he estudiado árabe, chino y japonés con una cierta profundidad..., pero no he encontrado esa palabra. Seguro que no busqué bien.

Existe un término asociado a lo que llamamos "el código": como si fuera un código de honor. Pero no es honor la palabra que busco.

"El abuelo" de cuando el Honor no se liga con el Amor
Somos primates y nos regimos por unos sesgos que obligan a comportarnos socialmente de una manera. Lo podemos ver cuando llega el verano y la gente se pone a bailar, necesitamos dar con la canción del verano, el baile que hace que todo sea más divertido. Lo que nos lleva y se pone de moda.

¿Es posible que exista una musicalidad y unos ritmos que obliguen a someternos a la voluntad del cantante?

Propaganda. Si es normal es aceptado.
Boooomba. Ritmos simples, con tonos contundentes, una voz que suene bien, una letra trascendente que muy pocos entenderían..., y un cantante comprometido que cuando tiene la canción piensa: estoy vendiendo mi alma por este bodrio. Y funciona. No me preguntéis porqué, ni cuál es la explicación. Pero es una fórmula exacta - como las matemáticas.

No sé cómo llamarlo. Pero es así. No basta con repetir, hay más factores: la disciplina es uno de ellos. 

Hace poco vi una película donde toca este tema, no me acuerdo del título, pero era de una trinca de tíos que van hacia el pasado, que se encuentra en el futuro, para evitar un intento de asesinato que en realidad..., y la máquina del tiempo es un jacuzzi. Me recuerda mucho a mi novela..., aunque la mía no es tan satírica. El caso es que el cantante descubrió que la fórmula del éxito no era copiar a los mejores y ya está..., será mejor que vuelva a los tonos de seriedad que pretendo.

Esta cara nos ayudará a volver al mal-rollo
¿Qué significa croatoan? Oficialmente nadie lo sabe, yo lo he extraido de uno de esos programas de Cuarto Milenio, porque claro, ya sabréis que lo mío no es documentarme, sino sacar conclusiones y asociarlo a mi novela o futuras novelas..., resulta que una colonia británica abandonó su hábitat sin dar señales de violencia, sólo un mensaje: croatoan.

Eso mismo ha pasado en muchos lugares del planeta y es objeto de estudio por parte de los que les gusta el tema de las abducciones porque, efectivamente, ya cité en otra entrada que una abducción era mezcla de rapto y seducción, sin embargo ¿qué tendrá que ver con todo lo que estoy poniendo?

Pues que os lo explique este tío:

Daniel Haun hizo un estudio muy simple, pero que lo conecta con todo.
Bueno..., y ahora es cuando se me ocurre la manera de explicarlo todo de manera que case....., buaf. 

En mi novela hay un personaje que es capaz de doblegar la voluntad de las personas, pero no sólo de las personas, también de las máquinas. De hecho da la impresión de que las técnicas que usa son prácticamente las mismas. Alguien podría asociarlo que es como invadir el cuerpo y someterlo para conducirlo desde dentro (como ocurre con los golems).

Al final de la novela reservo unas últimas palabras para liberar a las víctimas de esos dragones del yugo que les someten: es un hechizo friki de una serie de animación japonesa que va sobre magia y cosas así..., creo que tampoco lo dejé del todo claro. Y creo que mis explicaciones no han sido suficientes...

Así que tocaré España, a ver qué pasa:

¡Quién me manda meterme en política! Es peor que la Iglesia...
Estamos en la recta final de cara a las elecciones, un partido ha elegido abandonar sus Principios, pero se ha dejado en su fórmula de viaje al centro un cúmulo de problemas de por medio ¿Es posible que no le haya salido bien la jugada? ¿Qué es lo que le ha faltado?

Según la religiosidad los Principios son jerárquicos, es decir: podemos asociarles en matemáticas una relación de orden. Recuerdo cuando era crío cómo el cura del barrio tuvo un sueño, en este sueño veía a niños del colegio tener que dibujar conceptos abstractos como si fueran burbujas..., ¿qué es más importante? ¿el amor, la salud, la fe, el honor...? Algunas burbujas flotaban más alto que otras. El problema de ese ejercicio era que los Principios no eran comparables.

Se puede abandonar el beneficio a corto alcance de un caramelito a cambio de obtener el beneficio de un Plan Maestro. Sin embargo en un Plan Maestro caben cualquiera de esos Principios a costa de ellos mismos, dependiendo del contexto.

La Tierra comanda, los animales que no escuchen mueren.

Fijémonos en los tsunamis: los pueblos que viven en el mar no son sorprendidos porque aprendieron a razonar, a incluir esa palabra en su lenguaje. Con las mismas podían abandonar sus casas hechas con cañas, abandonar sus quehaceres, su vida, todo por un pálpito. El pálpito que emite la Tierra. Un pálpito que no es capaz de ser capturado racionalmente por los ordenadores más potentes, pues la propia evolución es la que permitió conectar al animal con el lugar donde vive.

Imagináos que sois unos colonos británicos y estáis plácidamente en vuestra colonia americana a comienzos de la edad moderna. Entonces veis un montón de indios que abandonan absolutamente todos sus quehaceres y empiezan a recoger muy poquitas cosas, nadie sabe qué pasa pero todos hacen lo mismo; lo único que dicen es croatoan ¿Qué harías tú? Apuntar donde sea que ha pasado un croatoan, concepto que desconoces íntegramente, y con las mismas te vas con toda la tribu.

Alguien podría pensar que, acto seguido, todos se metieron en una nave extraterrestre gigante y se marcharon a otra dimensión..., pero no tiene porqué ser tan raro: los viajes de peregrinación puede llevar a las tribus a lugares muy recónditos, incluso peligrosos. Les puede obligar a andar días y días de éxodo..., todo por un pálpito. Y morir en mitad del viaje, a kilómetros de distancia, por causas naturales.

¿Existen comportamientos que nos podría llevar a la muerte por culpa de un pálpito? ¿Comportamientos tanto de deber hacer como de no deber hacer?






Suficiente hasta aquí
creo que para la próxima 
me centraré más en Siria
No olviden comentar.