jueves, 29 de octubre de 2015

El gore y el mal gusto

En la entrada anterior toqué el tema de la diversión
ahora veré si consigo aclarar un aspecto peculiar: 
el mal gusto

Todo es tóxico en grandes dosis. 
Parece ser que la ciencia ya ha descubierto que la carne procesada puede llegar a ser cancerígena tomada en grandes dosis. Al final resulta que, tomemos lo que tomemos siempre caeremos en desgracia. No podemos permitirnos el lujo de alimentarnos de productos que son antinaturales para nuestro cuerpo pero, ¿qué no es antinatural

Hace tiempo apareció una famosa artista a la que le encanta trasgredir con su cuerpo de manera especial. Esa exposición explícita del cuerpo femenino, para romper con los roles preestablecidos de lo que se entiende por el pudor y el buen gusto es justo de lo que pienso hablar ahora.

¿Qué es el pudor? El pudor en mi jerga es un tablero de ajedrez, donde dos grandes frentes juegan con una mentira: la vergüenza. El pudor es una forma de dolor que no hace daño físico tangible, pero afecta a la psicología (el comportamiento). Someter al pudor equivale a transformarse, el ser humano más increible es el inocente al que le explota su nariz por saber reprimir sus ansias.

¿Cómo va a ser gore una serie tan políticamente correcta?

Si en una obra somos capaces de representar el pudor, escondiendo caramelitos, para juguetear con los sentidos, entonces también estaremos alimentando una cosa muy hermosa: estaremos ayudando a levantar los muros que necesita nuestra mente para que sea capaz de divertirse en nuestro mundo - por muy falso que parezca.

Ése es el fundamento del género ecci japonés y, al mismo tiempo, es tema central de mi novela. Cuando lo que es susceptible de ser escondido se muestra, entonces corremos el riesgo de hacer algo demasiado pornográfico, demasiado gore, como de mal gusto.

No voy a ponerme a citar chistes de humor negro ahora, cada cual tiene su estilo: Internet y, peor aún, las redes sociales, pueden ser un hervidero incontrolable de exposición social inaceptable; cuando una persona se ríe de otra tiene que ser en la cara, nunca a megáfono.

En cuanto se quitó la capucha demostró que era negro y hubo compañeros que renunciaron.
La cuestión más importante es que, en ocasiones, por pretender ser trasgresores conseguimos romper las barreras del pudor y el buen gusto, es entonces cuando el artista se da cuenta de que es muy fácil hacer que la ficción supere a la realidad, pero si lo hace corre el riesgo de hacer algo de mal gusto. Por eso, para que conseguir crear una estructura ficticia que sorprenda antes tiene que entender cuáles son las barreras por las que no puede pasar para que su obra no pase a ser considerada de mal gusto.

Reconocidas las barreras oscuras de la realidad marcada por los personajes que tienen gustos muy específicos, la protagonista recorrerá como una enredadera todos los entresijos que conforman su visión de lo que es políticamente correcto y así descubrir los rincones ocultos que conforman toda la realidad.

La fortuna está entre las Cuatras Grandes Verdades y, la cuarta: lo que es el buen gusto.
Muchos artistas se quejarán: resulta que asesinos y criminales tienen toda la libertad del mundo para hacer sus marranadas, pero porque ellos no están limitados por el buen gusto. Si Anibal el Canibal, del Silencio de los corderos, hubiera tenido una crítica literaria como la supervillana en Bird, tal vez se hubiera dedicado a hacer bordados.


En ocasiones la ficción supera a la realidad gracias a nuestra ignorancia
En mi novela no he querido evitar incluir momentos altamente dramáticos, muy gore. Pero también pretendía autolimitarme, considerando que se trata de una novela y, en las novelas, uno se puede permitir ciertas licencias. En ocasiones es difícil pero, lo que sí que es cierto es que, por encima de todo, la novela ha acabado por ser escrita de manera muy diferente. Y es por esa razón por la cual podía sospechar que estaba jugando con fuego, podría ser víctima de malas críticas.

Por ejemplo, cuando encendemos la televisión algo de muy mal gusto suele ser algo como..., vincular la espiritualidad con la ausencia de virtud...



O también vincular la espiritualidad o los actos patrióticos con el sexo...


Sin embargo, si se trata de observar los resultados de mezclar nuestros conflictos más espirituales con las consecuencias más atroces...

Enemigo Número 1 de Obama: Los hospitales de Médicos sin Fronteras.
O si se trata de ver cómo nuestros compatriotas sucumben a actividades peculiares...

Entonces aparece una vena corporativista, un punto chovinista, un aspecto conciliador..., ya no es tan asqueroso..., no es para tanto..., podemos mirar a otro lado. No pasa nada. 

Eso es porque, en el fondo, se nos olvida de que nuestra mente actúa en virtud del lugar donde se encuentre y nuestros instintos cambian dependiendo de dónde se vea el desastre.

¿Terrorismo de mal gusto?
El caso es que no recuerdo si también incluí comentarios sobre el autoatentado..., si eso para la siguiente novela, total: matar a un mindungui como yo sería una ordinariez.






Bueno, suficiente por hoy,
no olvidéis comentar,
no quiero sentar dogmas.








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