miércoles, 28 de junio de 2017

Hail Hail Hail...

¿En qué clase de mundo quieren vivir algunas personas?
¿Qué clase de forma de vida se quiere fomentar?

Hail, hail...
Imaginad que un conductor atropeya a una anciana y, al cumplir su condena, les esperan todos los vecinos con confeti. Imaginad que un corrupto es encarcelado por robar al pueblo y, al cumplir su condena, le levantan a volandas agradecidos por su vuelta a la libertad. Imaginad que pillan a un gran deportista cometiendo un delito, y entonces sus fans gritan para darle apoyo..., no, bueno, esto último creo que ya ha pasado. 

Me pregunto qué clase de país es el que fomenta este tipo de cosas. Tan pronto como hay quien se escandaliza por unos chistes en Twitter, luego el fiscal mira a otro lado en lo que se refiere a organizar una bienvenida a un ex- y pro-etarra no arrepentido ¿Debemos esperar a que volvamos a como estamos antes? ¿Son esas las cábalas que están haciendo algunos?

Los malos juristas siguen fingiendo que ETA es cosa del pasado, sin embargo es hoy día más que nunca cuando se tiene que mirar con lupa el cumplimiento de la ley. El terrorismo, así como los virus, se puede refortalecer bajo el amparo de una enfermedad mal curada. 

Mientras tanto, un partido político aún no ilegalizado se asocia a movimientos que incita a la gente a decir: "¡Hail, hail, hail! ¡Que el inmortal faro ilumine nuestra esperanza porque será nuestro emperador el que exterminará a todos los necios que rechacen a nuestros héroes!"

La única razón por la cual a los terroristas no se les debe matar es porque no representan ninguna clase de poder; sin embargo, el golpismo queda justificado cuando estos dictadores ocupen alguna clase de cuota de poder y lleven al caos a su Pueblo.

Es por esa razón por la cual se quiso heroificar a Alqaeda, porque luchaba contra los comunistas. De la misma manera que hoy día se pretende glorificar al líder de la oposición venezolana, que no condena la violencia contra víctimas civiles, ni contra policías. Se relativiza mucho, sobre quiénes tienen la hegemonía de la violencia. Pero la única verdad que salta a la vista es que en este debate los que justifican o no condenan el matar a un inocente se queda sin palabras.

Mientras tanto, seguiremos viendo cómo algunos medios se ponen de perfil ante lo que está sucediendo. Poco a poco intentan llevar a sus lectores hacia la postura ideológica que defienden: una postura que nunca permitiran que sea falsacionada... 


¡Muerte a Popper! 
¡Hail Britannia! 
¡Hail! ¡Hail! ¡Hail!



Dedicado a tanto peridodista hijodeP***
tanto en la izq como en la der
por defender a unos o a otros
sigan lanzando propaganda...



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