Acaban de elevar a presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ni más ni menos que a Faisal Bin Hassan Trad, el embajador enviado desde Arabia Saudi, país que ya en 2011 decapitó a dos mujeres por ser brujas.
La cosa es, a santo de qué me pongo a inventarme novelas si este hombre posee pruebas de la existencia de brujas...
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado. Artículo 9
Ya me imagino discutiendo acaloradamente con sus compañeros expertos sobre las comprobaciones necesarias para la debida persecución y detención de brujas, así como el juicio justo para su correcta decapitación.
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. Artículo 8Me imagino las preocupaciones de este hombre para presidir en materia de defensa de los Derechos Humanos para que en los países no se apliquen torturas...
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Artículo 5
Cruzificar a un joven de 17 años por, supuestamente, posesión de armas - gracias a su confesión forzada; donde lo único que se adivinaba claro era su clara afinidad política y su participación en manifestaciones.
Me imagino que si yo me paseara por Arabia Saudí, este hombre encontraría motivos para que me dieran 1000 latigazos por insultar el islam, como ya le pasó y le sigue pasando al bloguero Raif Badawi.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Artículo 19
Mi libro será muy fantasioso por la gran cantidad de conspiraciones, de bicharracos, de relaciones entre personajes..., pero hay que decir que si yo mismo escribiera en mi novela algo tan absurdo mis lectores se me echarían encima: dirían que no está bien hilado, o que es un libro demasiado infantil.
Ejercicio: ¿Isis o Arabia Saudi? |
Pasarse de surrealista no es bueno para una obra, porque podría volverse morbosa. Pero también hemos visto obras de las que se decía que eran muy morbosas, cuando en realidad lo que pasaba era que su contenido era bastante adulto..., y tenían historias bastante bien hiladas.
¿Qué es una novela infantil? Desde mi punto de vista existe un conjunto de factores:
A. En ella se produce una serie de sucesos coloridamente estrambóticos.
B. El vocabulario empleado es fácilmente asequible. Y gramática elemental.
C. Los temas tratados son estereotipos.
Los tres a la vez es propio de una novela infantil. Cuando se dan dos factores diré que es juvenil. Si sólo se da un factor, entonces el contenido podría ser familiar. Mi novela, al pretender hacerla juvenil, me he preocupado de incumplir el factor B, para meter conceptos complicados. Aún así, como necesité ir más allá del estereotipo en la relación que había entre los personajes, ahí me preocupé de que los diálogos fueran de un vocabulario y gramática más que asequibles. Allá donde quise hilarlo todo con una narrativa que ahondaba en la descripción del dolor o la sensación de injusticia, procuraba tocar temas estereotipados y no recurrir a un vocabulario demasiado complejo.
Por tanto, sí es cierto que busqué que la novela fuera juvenil, pero leída de otra manera podría ser tan violenta como "La guerra de las galaxias", o incluso bastante adulta.
En cualquier caso, fíjense en quiénes dirigen las naciones unidas: parecen niños pequeños, o se creen que todos somos niños pequeños. Parece que se les olvida de que los ciudadanos tienen las llaves de la democracia..., ¿o se nos olvida a nosotros que esas llaves están en un único llavero a manos de muchos?
El Sur siempre ha sido más pobre que el Norte. Podríamos justificarlo debido a la inmigración, o quizá al ambiente caluroso que hace que las personas medren ¿Son los comportamientos frívolos los que se vuelven productivos? ¿Queremos ser productivos?
Me gustaría pensar que mi novela es un ejemplo de producción dentro del candor, y una invitación a que todos podamos integrarnos en una sociedad dispuesta a dar calor por encima de los resultados. Porque el amor no puede ser un objetivo, la novela juguetea con su carácter infantil para quien quiera leerla de una manera se encandile a su ritmo. Sólo tiene que saltarse lo que sabe que no le va a gustar. Leer rápido lo aburrido, y leer con detenimiento lo interesante.
Al final dará la misma sensación de que las cosas no encajan como que sí. La sorpresa continua estará garantizada, aunque se salten capítulos - porque la novela posee múltiples lecturas y, por tanto, múltiples maneras de leerla, de la misma manera, si todos dispusiéramos de lo necesario, daría igual la productividad. Podría darle igual al que tiene no tener tanto o más, no albergaría miedos de perderlo todo por ello, si se le asegurara lo necesario.
No olvidéis comentar. No quiero sentar dogmas.
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