martes, 19 de julio de 2016

Microrrelato. Los burócratas.

Voy a desconectar un poco 
para hablar de pactos,
política, representatividad, democracia...,
y otras utopías que, aun estando
al alcance, siempre se evitan.


De todos los recursos literarios existentes, el de la burocracia en un futuro, suele tener siempre rasgos muy bipolares. Esto es, si leemos "La máquina del tiempo", la burocracia desaparece al completo, para ser sustituida por una dictadura en las sombras. Pero si nos fijamos en la más extensa bibliografía, el mundo hippie del futuro no suele ser el predominante. Se especula, cuando tenemos una historia de galaxias, naves espaciales, rayos láser, etc..., que, de existir burócratas, no serían más que unos completos pesados que no serían capaces de aportar nada divertido a la historia y, ciertamente, si traemos a un caballero medieval a escuchar lo que se dice en un Tribunal de Justicia muy probablemente se ensarte contra muchos juristas bienhablados..., y la gente se apenaría.

Otra cosa sería si acabara en el Congreso..., donde la gente se complacería por dentro. Esto lo explicaré cuando desarrolle el arconte de la torre, llamándolo así, como recurso literario.

Microrrelato. Los burócratas

Es bien sabido, que en nuestra Confederación Galáctica los sectores necesitan representantes políticos. Para los amantes de lo militar, lo que hacen o dejan de hacer suele ser de poco interés y, estando en guerra continua, las brigadas son las que adoptan las verdaderas decisiones. Sin embargo, en haras de acuartelar las guerras lo máximo posible, siempre es necesario disponer de un representante de las leyes acordadas por todos los pueblos.

Dime cómo vistes y te diré a qué te dedicas
El último líder de una brigada del espacio es el burócrata. Al ser el último sus decisiones son inapelables, pero también es cierto que es la última persona a la que se le consulta. Hubo un tipo de cuyo nombre no me da la gana ni de acordarme al que llamaremos el Montesquieau de las Galaxias. El caso es que estableció una separación de poderes que han aceptado todas las Confederaciones, ya sean aliadas o no, de forma unánime e indiscutible.

Básicamente lo que viene a decir es que el puñetero burócrata será, simple y llanamente, un abogado...

Uno conduce y el otro dirige. Nunca a la inversa.
Básicamente lo que viene a decir es que el poder ejecutivo no tiene posicionamiento en una democracia salvo militarmente. Por tanto, en tiempos de paz, siempre debe ser apartadas las formas militares. En todos los sectores se descubrió que las civilizaciones desde 3.5 en adelante rechazaban de pleno cualquier comportamiento militar dentro del seno de una democracia: esto es lo que habilitó, por una cuestión de supervivencia, la unanimidad a las tesis de ese teórico.

Es por ello que, para pactar, cada nacimiento de partido fijará un programa grabado en láser con firma digital reconocida. El letrado deberá interpretar el programa observando el buenquehacer del resto de los letrados para examinar si son o no de confianza como para cumplir con las espectativas de cualquier pacto.

Mientras no estén marcados u obligados, podrán negociar según sus propias espectativas
En tiempos de paz, tener a un burócrata de aliado es el equivalente a disponer de un apadrinamiento institucional a nivel interplanetario..., el sueño de don Corleone llevado a extremos absurdos. Quizá por eso, algunos especulamos, los sectores siempre buscan una nueva forma de entrar en conflicto: para que no se apliquen las aburridas normas burocráticas.


Registro 4af645 :: 245.23.43.38: JMDR. Los burócratas.




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