miércoles, 19 de octubre de 2016

Microrrelato. Los superancianos y la guerra de Lira

Aquí me han dejado los matemáticos
a la espera de una respuesta que se va 
a transformar o en disculpas injustificadas por el retraso
o en un "eres demasiado vituperino"
así que me entretendré escribiendo un microrrelato


Microrrelato. Los superancianos y la guerra de Lira.

Es bien sabido que no hay medida que sea aceptada por los burócratas y demás abogados de la Confederación si ésta no se fundamenta en algún estándar conocido y aceptado por la propia jurisprudencia. Es por ello que, en ocasiones, el incumplimiento de las normas genera una cierta sensación de deseo por la dictadura: mientras se acaten las normas nadie podrá decir que los representantes actúan de forma arbitraria. Por lo que, cuantas más normas se pongan como referencia, mayor poder autoritario tendrá el cargo en cuestión.

Aún así, uno de los temas de mayor controversia fue lo que provocó la gran guerra de las galaxias: la que acabó por llamarse guerra de Lira. Nombre poco agraciado pues sería como si en la Tierra llamáramos a la primera guerra mundial, guerra de Europa; quizá más pertinente sería guerra por África o merienda de negros.

Existe una gran controversia sobre qué originó la guerra de Lira, ni tampoco queda claro cuáles fueron los objetivos. Tenemos amplias enciclopedias que referencian las distintas teorías que originaron la guerra, pero aquí se va a detallar uno en concreto.

Según se detalla en la batalla por el Santuario, los llamados entonces rebeldes se negaron a aplicar la "Doctrina de abducción a la aplicación de las luces a unidades salvajes". Declarándose en rebeldía para atribuirles la naturaleza de orcos del espacio. La doctrina a aplicar consistía en que cuando un salvaje vea a un viajero del espacio salir de su nave, automáticamente deberá ser abducido/destruido. Cosa que no se dará cuando el planeta ya sea nivel 4, en cuyo caso deberá entablar conversación, salir por los medios de comunicación, etc...

Los rebeldes se negaron a ser tomados por orcos, y repudiaron al patriarcado reclamando ser portadores de la luz de la sabiduría en nombre de una anciana. Lo sorprendente de la decisión de tal anciana era que la manera de poder lidiar el conflicto entre un salvaje y un viajero del espacio que se dirija hacia él era mediante un singular combate de cuerpo a cuerpo. Entendiéndose que si el salvaje no era capaz de superar en combate cuerpo a cuerpo a la figura espectral que se puso ante él, entonces podrá ser ajusticiado como dicta la antigua norma.

Ciertamente, esta nueva doctrina fue puesta en cuestión. Concretamente la primera batalla se decidió en Abderramán, donde los rebeldes aseguraban que el combate cuerpo a cuerpo decidía batallas de manera mucho más convincente que el librado mediante armas laser de apunte y repetición. Cuando el anciano reconoce su poder de combate cuerpo a cuerpo por encima de la tecnología pasa a ser llamado superanciano, o también podríamos llamarlo mesías. En cualquier caso, se trata de una titulación reconocida tras la paz de la Lengua Rota.

Los autodenominados Caballeros de la Sabiduría, mediante una suerte de frasecitas como que "El amor siempre vence, y que por esa razón las quemaduras nunca someterán a la verdadera luz" consiguieron vencer a los baluartes más increíbles, para convencer a ancianos sobre las bondades del cuerpo a cuerpo cuando se dispone del veto adoptado por una anciana; anciana portadora de alguna suerte de armamento dentro de su nivel de civilización.

"La Felicidad va de la mano del derecho a tener una nueva oportunidad", rezaba una de las frases rebeldes. Sin embargo, estos santos acabaron destruidos en la misma batalla del Santuario, uno a uno, obligándoles a continuar su lucha desde el mundo de los muertos. Lo cual provocó el verdadero conflicto entre todos los ancianos de Lira.

Las decisiones de recrear los cuerpos de esos héroes y enfrentarlos a las penurias de su propia manera de pensar tan competitiva es lo que originó nuevos mundos y la decisión de crear nuevas especies a igualdad y semejanza con los ancianos. Sin embargo, la raza felina, tras el fracaso de los canes, al no ser defensora de la confrontación a cuerpo a cuerpo adoptó la antigua doctrina combinada con la selección de los notables.

Un notable será aquel que tenga la disposición cerebral lo suficientemente válida para convertirse en maestre pero que, si erra los pasos, será eliminado en combate singular por su depredador natural. Será a través de estos notables como los felinos determinarán si el planeta salvaje pasa o no de nivel.

Registro af491f :: 245.23.43.43: JMDR. Los superancianos y la guerra de Lira.

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