martes, 1 de septiembre de 2015

El poder de la inercia

La gente vota por inercia, y no sólo vota también por inercia, decide por inercia, se mantiene por inercia..., cuando alguien cambia de opinión se le considera incoherente, alocado, camisetero... Quisiera tocar el tema de las transformaciones y el hecho de que la protagonista tuvo por objeto hacerse más dura.


Hace poco murieron dos periodistas haciendo un reportage. Los voceros conservaduristas quieren quitarle eco al asunto, quieren aparentar que no pasa nada. La cuestión no es algo que sea de interpretaciones o de visiones personales - habría que estudiar los datos. Habría que estudiar hacia dónde tiende el comportamiento de la gente. Cuando nos movemos en base a vagas impresiones nos llevamos sorpresas como ésta.

Los rusos también quieren hacer patente su apoyo

Nos da la impresión de que envían fuerzas para ayudar a los civiles. De que bombardean a los terroristas. Nos da la impresión de que saben lo que hacen porque usan artefactos muy caros. Nos da la impresión de que debemos dejar que actúen y nos salven de nosotros mismos.

Pero luego miramos los resultados de las guerras civiles o no, estos resultados se convierten en lo de siempre. Nada cambia. Ya hemos visto otros que también enviaban tropas e invadían territorios. Luego se llenó de fosas y ahora no hay manera de sacarlas por una ley de amnistía y otras tonterías.

Si fuera mi novela, serían zombies. Pero no, son fosas franquistas.

La inercia permite que quien mande continúe en el poder. La inercia nos dice que debemos callar y aceptar todo lo que nos cuentan. La inercia no pretende mirar atrás porque quien vive cerca podría ser mal visto, porque nuestros reyes, nuestros ídolos podrían perder su brillo. Sin embargo, para algunos, nunca tuvieron un brillo muy auténtico porque nunca pudieron distinguirse de esas historias que se contaban de ellos.

Historias muy decoradas, quien sabe si exageradas, pero sin una versión oficial, una versión que sirva de punto de partida para saber de qué partimos, ¿cómo pretenden establecer una base histórica? ¿Cómo se pretende crear una memoria que permita destapar los errores de la historia?

Lucía es la protagonista de mi novela, es la encargada de recorrer todos los recovecos de la historia para asaltar desde los rincones y abrirse paso. Le dicen que no puede saber, que no debe, pero ella continúa, escarva y le apasiona.

¡Basta de montajes! Queremos que se sepa la verdad.
La historia está llena de mentirosos, pero hay gente que ve más allá y no se conforma con aceptar que otros no ven lo que algunos sí ven. Las personas que son visionarias son las que contrastan el mundo para que sea plasmado desde otro punto de vista. Las personas que visualizan también iluminan y suelen inspirar a héroes. Son iluminadoras, tienen empatía con la realidad y la pueden plasmar tal como es. De la misma manera, estas personas son atractoras porque todo el mundo quiere ser como lo que plasman. Son la clave de los medios, pues estas personas conocen los entresijos y buscan la manera de divulgarlos.

Si esto fuera la verdad, ¿cómo se contaría?


En un mundo lleno de figuras espectrales lo primero que hay que hacer es mirar ese mundo imposible a la cara y, acto seguido, tener lo que haga falta para descubrir cómo contarlo. Esta novela es una historia donde los hechos desafían al mundo reconocible e imaginado. Es por ello que la protagonista luchará para encontrarle alguna lógica a todos estos esquemas. Si consigue hilarlo todo empatizará con la realidad que le ha tocado vivir.

Para llevar a cabo este papel, de manera innegable, quienes suelen estar mejor preparadas son las mujeres. No es de extrañar que en Luces y espectros, siendo una historia de amor, el protagonista varón sea un cúmulo de misterios en los que él está muy inmiscuido; ella intentará desentrañarlos y perforar las barreras que le imponga su amigo para extraer la máxima información posible.

Lo que no podemos permitirnos es el lujo de dejar las cosas pasar, y ver cómo el barco se hunde poco a poco porque no supimos concienciar a quienes debíamos. Porque no paramos a darnos cuenta de que, poco a poco, el mar del olvido nos invade más y más terreno. Poco a poco nos veremos más abocados a subyugarnos al hecho de que nuestro planeta descubrirá la manera de acabar con lo que acaba con su biodiversidad estable.


Y será cuando esperemos que un dios pez nos avise y nos diga: "construid un mecanismo para escapar" ¿Y cuál sería ese mecanismo? ¿Qué nos quedaría por hacer? En tan poco tiempo de algo estamos seguros, y es que no podremos caber en los pocos ingenios que se les ocurra a cada uno...


La difusión y los medios es el único invento posible. Pero la inercia lo impide. Se espera que aparezca alguien y, de un plumazo, haga desaparecer lo que inexorablemente se va acercando cada vez más y más...

Lucía es un personaje que se siente frustrada porque le da la impresión de que absolutamente nadie ve lo que ve ella como lo ve. O al menos nadie salvo Gustavo, que parece que está dispuesto a ver la verdad a los ojos - aunque se guarde mucho más de lo que cuente ¿Para cuándo explicará el significado de las luces? De eso va la obra. Va de cómo entre los dos construirán un proyecto de futuro con algo que supondrá la esperanza de todos. Pero eso es algo que hasta justo el final no sabrán ni cómo hacerlo ni porqué...


Una mirada que suponga un faro guía que ilumine los pasos de quien sólo sabe actuar por pura inercia. Aunque ese personaje no lo desarrollo en esta novela, ya veremos si hay segunda parte.








No olvidéis comentar. No quiero sentar dogmas.







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