jueves, 1 de septiembre de 2016

El papel de un buen gancho

Después de las últimas entradas que he estado poniendo
quizá sea buena idea rememorar un comportamiento
el carácter asertivo, el cumplidor
incluso cuando se actúa en contra de lo fundamental


Hace tiempo ya mencioné que el mundo estaba siendo víctima de una suerte de "partida interminable", donde hay unos sujetos que son los que tienen y ofrecen, y los demás somos los que lo hacemos posible mientras somos testigos de cómo se desmorona el mundo. La luz de la ejecución no ofrece una capacidad de síntesis si no se ve desde un punto de vista estadístico, de manera gruesa; y nos valemos de esos baremos gruesos para entendernos.

Como ya expliqué en otra entrada, el dogma que necesitan los estadistas para controlar a la población fue transformándose desde la mitología hasta el corporativismo. Pensar que ellos mismos fueron artífices conscientes de todo el proceso conspirativo es pedir demasiado, sobretodo a los que se beneficiaron. En realidad se trata de un meme: es cómo va creciendo un meme incoherente, de locos..., el meme del dogma. Se trata de otra burbuja memética que tiene sus días contados, o la sociedad misma acabará por autodestruirse..., o eso al menos digo yo, claro.

Hoy mismo, gracias a un contacto de Facebook, he tenido conocimiento de un experimento, el experimento de Asch. En este experimento se comprueba cómo la gente tiende a hacer lo que le dice la mayoría..., sin embargo el experimento, a mi juicio, se queda corto para lo que realmente habría sido interesante de investigar.

Lo que realmente me llama a mí la atención es la palabra obedecer. La gente no obedece necesariamente porque es tonta, sino más bien por todo lo contrario: porque es astuta. La astucia es la que nos hace víctimas de ser obedientes a la primera persona más aguda que encontremos. Si no entendéis lo que digo, recordad cuál es el papel del zorro y cuál el del conejo.

Efectivamente, el que obedece no lo hace por sectarismo, sino principalmente por astucia. Esta astucia es la que nos deja en una situación bastante colgada. Sin ser conscientes de ello, nos hemos visto involucrados en una doble falsa bandera; porque una cosa es la falsa bandera descrita por el experimento de Asch (donde se podría encontrar un gancho que defienda la respuesta correcta), y otra cosa es conseguir desviar las voluntades del pueblo hacia algo que no desea.

En vista de cómo se está degradando la política española y el lenguaje de las tertulias políticas (que no suelen demandar más allá de lo que los políticos quieren ofrecerles, quizá porque mis planteamientos no les resulta contingentes a la sociedad española), quisiera advertir primero cómo se crea una doble falsa bandera para, acto seguido, poneros un ejemplo de actualidad:

Si te obligo a saber la verdad, te miento.
Para crear una doble falsa bandera es necesario incluir dos tipos de ganchos que defiendan de manera coherente una visión completamente oscura y otra de aparente luminosidad, de manera que se cumplan tres principios:

1. Debe haber dos aspectos A y B que deben ser tratados en la falsa bandera.
2. Los ganchos discuten que si A o no A, de forma abierta; y van ampliando el debate porque A es un concepto altamente analizable. Algo así como la idea de Dios.
3. Ambos grupos de ganchos están de acuerdo con respecto a B, pero no lo ponen de manifiesto; queda implícito. La revaloración de B como no importante resulta más fácil de censurar cuando es un concepto propio de la síntesis de un experto sobre la materia. Por ejemplo, es como insistir sobre la libertad de la mujer sin tomar en cuenta si el niño está vivo o no.

De esta manera, y valiéndose de los sesgos cognitivos del ser humano, es fácil inculcar mediante la vergüenza cualquier clase de valor. Obviamente, esta clase de comportamientos dejarán de ser una broma en la medida que se prolonga la farsa a través del tiempo..., se trata de una burbuja memética, y quien se maneje con ella como si tuviera sentido, acabará como acaban los globos explotando ante el sol

Si lo ignoras dejará de crecer
Ya he hablado de la necrofagia política, efectivamente tiene mucho que ver con todo esto; más allá que los temas que siempre están vivos, como el aborto, no sean de interés para según qué partidos políticos (porque tienen un discurso débil al respecto). Sin embargo, quería advertir sobre una peculiar doble falsa bandera que viene no de los partidos liberales que se hacen pasar como partidos de izquierda, sino de los partidos corporativistas que se hacen pasar por partidos liberales.


Yo me pregunto, ¿qué sentido tiene traer fórmulas que no funcionan en EEUU o en Gran Bretaña salvo para favorecer a los oligopolios y al sometimiento laboral? ¿Por qué otros quieren extender la fórmula del País Vasco cuando se tiene corroborado que los condicionamientos conllevan al aumento de la brecha al mismo tiempo que desaparece la pobreza severa? ¿Por qué hay quien defiende que en un país como España se pueda garantizar el trabajo a menos del 15% de los afectados el primer año y considerar que es una medida garantista? 

Todo esto cuando tenemos una fórmula y unos estudios que sí aborda el problema de lleno: las conclusiones son que si pagamos muchos impuestos (la mayor parte de nuestras rentas, en conclusión, se lo lleva el estado), la pobreza se va a la mierda. Lo cual es una perspectiva de izquierdas (de ahí que suene tan innovador en España), pero es, simple y llanamente, una política.





Bueno, suficiente hasta aquí
ya me contaréis
Quiero vuestros comentarios






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