lunes, 26 de diciembre de 2016

La fatalidad

Nuestro mundo puede estar lleno
de extrañas esperanzas
y éstas suelen aflorar donde
ocurren normales fatalidades



Me acaba de llegar la noticia de la muerte de George Michael, un icono al que yo seguía cuando iba al instituto. Su estilo, sus formas, podían recordar a mis maneras, mi forma de entender el mundo. Entonces mi peinado se despeinaba pero con intenciones de parecerse a algo, mi cazadora se desdibujaba pero con una idea de parecerse a algo, mi barba crecía y se dejaba pero con una cierta idea..., y con una cierta idea ahí estaba ese artista. Todo un icono.

La novela Luces y Espectros también es un pequeño grito a las vestimentas y a las formas, desde el capítulo numero uno. El cómo se relacionan los niños de catorce años partirá de la manera que tienen de exponerse por vez primera, para marcar la primera impresión. Y la primera impresión empezará por dos preguntas básicas: serás niño bueno o siniestro, serás simpático o sexi. Entre esas cuatro categorías encontraremos a los niños varones principales: Hansel, Gug y Pedro presentados desde el primer capítulo; luego Ángel se adherirá como un elemento clave que complemente el cuadro.

Lucía, Silvia, Abigaíl aparecen también en esa pugna por la clasificación fundamental en ese primer capítulo; sin embargo, a pesar de que Abigaíl no se presenta como sexi, tampoco será simpática: la manera de romper el cuadro, faltar a la regla del cuatro mediante una regla del tres...

Como era de esperar, se adherirá otro niño bastante fundamental, que es Kenshi..., pero eso será mucho más adelante: en la parte roja. La primera parte, el primer conjunto de capítulos, es para definir a los personajes, su mundo, sus ideas..., lo más superficial. En lo más superficial está lo verde, lo simple, la primera impresión. Posiblemente la idea que queremos transmitir a los demás. 

Hace dos días, hablaba de la imagen como una tendencia, una forma de hacer vida social. Y hoy me entero que ha muerto, no una estrella cualquiera, sino George Michael. Una casualidad un tanto macabra...

La imagen que había pensado caricaturizar desde George Michael a la novela para visualizar su estilo en uno de los personajes, era a través de Gug principalmente. Sin embargo, en el propio estilo de Hansel también podía advertirse según qué formas: la cazadora de Hansel es utilizada como un tipo de amuleto dentro de la obra. Es como si la cazadora representara la armadura que llevan los héroes para enfrentarse contra la adversidad. De ahí que la propia Silvia, en la parte roja, tuviera preocupaciones de despojar a Hansel de toda su armadura para que descubriera sus bajos fondos, y aprendiera a luchar contra ellos..., aprendiera, quizá, a respetar su manera de ver el mundo.

La mejor manera de respetar es aceptándose como uno es, y es por ello que Hansel lleva el signo de la fatalidad en su rostro. Como si fuera un cuerpo imperfecto dentro de un joven muy vivo, que debería de atraer al lector por sus ganas de divertirse. Todo lo contrario, quizás, que Gug, mucho más serio y siniestro: los lectores más serios verán en él al que sabe algo que no cuenta. Como si fuera el eje vertebrador de alguna clase de nudo que aparecerá más adelante.

Sin embargo, como ya expliqué en otras sinopsis..., habrá quien prefiera ver como protagonista a Pedro, pues todos los personajes parecen haber sido diseñados a partir de él. Un muchacho muy simple que va subiendo puestos a pesar de su enorme inmadurez - y aprendiendo, necesariamente; como deber de buen soldado. Porque ser un soldado era como su manera de ver la ética, y ya tendrá la oportunidad de coger sus medallas y atribuirlas donde merecen ser colocadas.

Viviendo en una sociedad tan patriarcal, es normal que la historia se centrara en cómo tienen que cambiar los chicos. Sin embargo, el papel invisible de Lucía, que vertebra los momentos más claves de la historia, así como el papel cardinal de Silvia para anteponerse con consciencia ante los conflictos más complejos que se puedan montar o el papel (para mí) especulativamente perverso de las enseñanzas de Abigaíl, tan anarcocapitalista como puede ser ella..., hacen que la historia no pueda avanzar sin el papel de estas mujeres. Se hace imposible.

Y estos son los personajes presentados en el primer capítulo..., pero claro, ¿cómo está el mundo ahora?


El mundo está lleno de fatalidades. Parece como si poco a poco se estuvieran poniendo de acuerdo como para que vengan todas juntas. Lo ocurrido en Berlín fue casi seguido..., aunque personalmente no me puedo ni imaginar la de veces que esté ocurriendo todo esto en Oriente Próximo. Estas fatalidades se van haciendo cada vez más normales, por lo que debemos esperar que nuestra idea del mundo deba adaptarse a la fatalidad. Como ocurría con el mundo de Hansel.

Hansel era hijo de un golpista, y su mundo era demasiado inestable como para que él mismo no se acabara convirtiendo en un sociópata. En un momento dado dejo entrever que hay dos tipos de adolescentes: aquellos que estudian en los Talleres y los que estudian en los Institutos. Se trata efectivamente de mi modelo educativo, el que yo defendería. Como diciendo que en los Talleres se les deja más libres y se invierte en ellos más recursos; mientras que a los Institutos van un poquito más bien los que puedan ser un poco..., inadaptados. Quizá porque no saben que quieren estudiar, no están seguros de saber qué quieren hacer en su vida. Porque tienen alguna mancha en su idea de sí mismos.

Yo me lo pregunto: ¿acaso los inadaptados no tiran hacia atrás a los que quieren sacarle provecho a sus estudios cuando estos estudiantes han alcanzado el estado de ser superhombres (o supermujeres)? Lo tradicional, lo chovinista, lo manchado..., corre el riesgo de insensibilizar a nuestro héroe en su trayecto hacia la escalada social.

Hansel, en un momento dado, se deshará de su chaqueta, porque ya se ha convertido en el verdadero jefe del centro. No la necesita. Con el tiempo descubriremos que él había sido jefe de todo su entorno, de todo lo que le rodea. Es el vivo retrato de la canción de Nirvana "Smells like teen spirit", por lo que antes de que nos demos cuenta, Hansel ya era mucho más líder de lo esperado. A medida que avancemos en la historia veremos a un Hansel mucho mas triunfal y, curiosamente, gracias a cómo normalizó las fatalidades.

¿Sabremos aprender a transformarnos a través de lo que tuvo que descubrir Hansel de sí mismo?
¿Entenderemos los temores por los que pasó Gug para adoptar las decisiones que adoptó?
¿Seremos capaces de entender las pesquisas de Pedro para que el mundo encuentre su rumbo?

Espacio natural

El mundo es demasiado hermoso tal como es, como para que no sepamos aprovecharlo y dejarlo tal como lo encontramos junto con una huella de la que nos sintamos orgullosos.


Suficiente hasta aquí
Quiero vuestros comentarios
D.E.P.




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